la prueba final

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En el mar el enorme barco de acero de los ninjas de konoha y Suna navegaba después de haber hecho una parada en una isla donde quisieron iniciar la búsqueda de sus camaradas pero habían fracasado sin embargo no todo fue malo ya que Gaara había podido encontrar flotando una parte metálica con un trozo de papel que para su sorpresa no se había deshecho aún con el mar y resultó ser un trozo del abanico de su hermana después de haber visto la dirección en la que había provenido decidió seguir su intuición y pidió seguir por el mismo camino que vio flotar ese trozo que ahora era una pista para encontrar a su mejor amigo y su hermana mayor.

Actualmente ya habían pasado 3 días desde éso y habían intentado de todo para que el trozo de abanico pudiera darles más pistas y no fuera sólo una casualidad del destino. Habían tratado de rastrear con el aroma, pero ahora el único olor que tenía era el de él agua salada del mar, al día siguiente de ése intento fallido y de que si quieren el rumbo de dónde vino flotando el pedazo de abanico intentaron registrar el mar a pie durante un rato para ver si para investigar, pero tampoco habían tenido éxito y el día de hoy Gaara iba a intentar su última esperanza para encontrarlos.

El pelirrojo se encontraba en su habitación le había pedido a todos que no lo molestaran al menos durante 2 horas a todos les resultó extraño, pero habían aceptado se encontraba en una posición de meditación con el trozo de abanico entre sus piernas cruzadas cerró sus ojos y comenzó a enfocarse después de que la guerra terminará las bestias de colas a excepción de la de 8 y 9 habían quedado libres para vivir en paz sin embargo Gaara aún tenía contacto con el Shukaku y en lo cabe su relación había mejorado un poco esperaba que el gran tanuki de arena pudiera sentir aunque sea una pizca del chakra de Naruto o del zorro de las 9 colas en el pedazo de abanico sabía que si bien había pasado mucho tiempo aún había la posibilidad de que hubiera aunque sea una pizca de chakra en el abanico de cuando Naruto la debió haber salvado ya que seguramente había usado su modo kyubi para éso.

Estuvo meditando durante 10 minutos hasta que por fin logró escuchar la fuerte voz de su antiguo inquilino.

(En la mente de Gaara).

Shukaku miraba a su antiguo recipiente con duda ya que no esperaba que lo llamara en estas circunstancias que estaba buscando a su pariente y a Naruto, pero supuso que debía ser importante.

Shukaku: que ocurre creí que no tendrías tiempo para hablar mientras estás buscando a naruto y tú hermana.

Gaara: es cierto, pero hace un par de días encontramos un trozo del abanico de Temari en el océano...... Hemos intentado de todo, pero no me más obtenido nada que no se pueda ayudar a descubrir su paradero y luego recordé que la única forma en que naruto pudo haber salvado a Temari era usando su modo de bestia de cola.

Shukaku: imagino que me vas a pedir que revises y tan siquiera hay una pizca de chacra de ese asqueroso zorro aún en ese trozo de metal para que así pueda guiarte a ellos.

Gaara: así es se que después de la guerra se les dio la libertad pero te pido que me ayudes Shukaku.

El kazekage se potro ante la gran bestia en señal de súplica y mientras el enorme mapache love cebada la bestia tuvo un pequeño dilema mental en el pasado el hubiera gustado de ver al mocoso que lo encerrada quebrarse, pero después de lo que el chico hizo por el en la guerra de intentar que no fuera sellado en el gedo mazo le empezó a grabar un poco el chico aunque por su orgullo no se lo diría, pero aún así lo ayudaría.

Shukaku: bien Gaara intentaré ayudarte sólo porque tú intentaste evitar que yo fuera sellado acerca ese trozo de metal hacia mí.

Gaara se puso de pie e hizo caso a las indicaciones de su antigua bestia y acercó lo más que pudo el pedazo de abanico hacia el rostro de Shukaku el cual lo miro detenidamente y comenzó a olerlo durante unos segundos.

Perdidos por amorDonde viven las historias. Descúbrelo ahora