un amor salvaje (Sandy x Nita)

capitulo XXV - Final

Después de la discusión que tuvo con Sandy León se fue a sentar en el sofá, tenía mucho en que pensar. Las discusiones con seres cercanos generan estrés y nuestro amigo León no era la excepción.

- "¿Tan mal he estado haciendo las cosas?... ¿He sido buena persona por lo menos?" - pensó León.

Nunca se detuvo a pensar un momento en lo que hacía, siempre ha actuado por inercia y pensando en su bienestar, pero nunca se detuvo a analizar la situación y preguntarse "¿Esto como afecta a los demás?" Pues para el los demás no existían ya fuera por no quererlos involucrar es sus cosas o porque simplemente le daban igual, pero no ahora, Sandy de alguna manera lo había puesto a pensar sobre el rumbo que estaba tomando... ¿Su hermana ha sufrido tanto por su culpa?

León hizo un viaje atraves de sus recuerdos y hizo un pequeño repaso a su vida, recordaba las peleas con su padre y como se escondía al lado de su madre cuando tenía miedo. Recordó los paseos que hacía junto a Nita por el bosque y las veces que podía jugar con Sandy en el parque. Recordó los días en los que se divertía jugando balón con sus amigos por diversión y como poco a poco se empezó a convertir en una necesidad estar en el campo de batalla. Pensó en el cambio tan radical que tuvo su vida y como su familia de ser una que a duras penas se mantenía dejó cada quien por su lado.

Cerro sus ojos y tomo aire, recostó su cabeza en el sofá, iba a ser una tarde larga. Al cabo de un rato volvió abrir los ojos y tomo su celular, miro la hora y vio que todavía faltaba tiempo para que su hermana saliera del hospital, aún tenía un par de cosas por hacer como terminar la cena y algo que se le ocurrió durante su tiempo de reflexión.

Se levantó y fue a la cocina y siguió cocinando, en eso baja Bruce y lo toca con su enorme pata a lo cual León le da un trozo de carne y lo acaricia.

- Tranquilo chico, Nita volverá pronto... - dijo este con una pequeña sonrisa a lo que Bruce gruño feliz y se fue.

Después de unos 20 minutos en la cocina León apagó la estufa y preparo la mesa. Cubrió la comida, tomo su celular y llaves y salió de su casa.

Mientras tanto nuestro peli-morado se dirigía al hospital, la discusión con León lo había alterado así que para calmarse se armó un porro, iba con una sonrisa boba y en el camino se encontró a Genio el cual se le acercó.

- Que bueno que te encuentro Sandy, llevo rato buscándote

- Si, aquí estoy jeje, que necesitas?

- Hablé con Tara está mañana - dijo Genio.

- ¿Ah sí? ¿Y que te dijo? - Sandy miro a Genio atentamente, no ha sabido nada de su hermana desde que se fue así que le llamo la atención saber que tenía para decir.

- Nos necesita y es urgente, así que nos vamos hoy por la noche...

- ¿Que? - pregunto Sandy incrédulo.

- Lo que escuchaste, asi que te recomiendo prepararte... Solo era eso, nos vemos en la noche, adiós - dijo Genio para tocar el hombro de Sandy e irse.

- Mierda...

Sandy nunca pensó que se iría tan rápido, espero seguir en el pueblo muchos años más, pero ya sea para bien o para mal su hermana lo necesitaba, por una parte estaba emocionado, quería volver a verla, poder abrazarla, que lo regañara por ser un imbécil, que le volviera a preparar un desayuno como solo ella sabía hacerlo, pero por el otro lado no quería dejar a sus amigos León y Edgar, tampoco se quería separar de Nita. Desarrollo un afecto muy fuerte hacia ella sintiendo cosas que no había sentido antes, la dulzura de la osesna era demaciado para el, pensó en esos hermosos ojos color miel que lo volvían loco y esos labios que le dan besos con tanto sabor... Sin darse cuenta se sonrojo y se dió varias palmaditas en la cara para reaccionar, definitivamente una de las peores drogas es estar enamorado.