Caminando entre las sombras

Klaus Dietrich

Dimitry había entrado por aquella puerta reventándola contra la pared al abrirla.
Detrás de él iba su hermano y Alek y más atrás todo el maldito escuadrón de policías.

Cuando Dimitry vio al alfa que estaba frente a Sasha acorralándolo en una esquina se volvió loco. Todo su ser interior lo había dominado, sus pupilas se dilataron y corrió en dirección al alfa con la intención de matarlo.

Sasha observó al alfa correr hacia ellos y se hizo una bola en el lugar agachándose y tapando su cabeza.

Solo podía escuchar que Dimitry golpeaba al alfa de forma continua sin parar de gritarle..
-JAMÁS VUELVAS A PONER TUS MANOS SOBRE ÉL!!!... SI TE ATREVES TÚ O CUALQUIER OTRO, JURO QUE SE VAN ARREPENTIR!!-
Dimitry había usado su voz sin haberlo notado, y ambos omegas a su alrededor se hicieron más y más pequeños en su interior mientras temblaban de miedo.

Alexey detuvo a su hermano con ayuda de otros tres policías, mientras los demás sacaban al otro alfa del lugar llevándolo a una celda al igual que al beta, ya que había permitido tal cosa.

Los cuatro quedaron solos para calamares y en cuanto Alexey examinó a su hermano para ver que había vuelto a ser el mismo, se corrió de su camino para ir a contener a su omega y para que Dimitry hiciera lo mismo...

-Ey... Cachorro. Puedo...podría acercarme a ti?. - Dimitry le hablaba con una voz pausada y muy calmada. En cuanto el omega le dio permiso, el alfa se acercó más a él envolviéndolo en sus brazos y reconfortándolo.
Sasha por instinto busco la fuente del aroma del alfa y allí se quedó frotando su nariz un buen rato siendo marcado por él, mientras el alfa lo acariciaba por la espalda tranquilamente.

Alexey se había llevado a Alek de allí hacia su auto para poder calmarlo lejos de todas esas miradas, dejándole también espacio a su hermano y omega en aquella habitación.

-Vamos, te llevaré a casa.. Pier debe estar preocupado.- Dimitry alzó la cara del omega para observarlo mejor.
Otra vez lo habían golpeado, pero en esta ocasión él pudo hacer justicia por su omega.
Aunque a diferencia de lo que creían todos, aquello no había terminado ahí. Tenía mucho de que ocuparse...

El omega lo miró atento y cuando quiso hablar el alfa lo interrumpió.
-No hace falta que digas nada.. Entiendo que sea confuso, también lo es para mi.. Solo, permíteme encargarme de ti ahora, sí?. Luego puedes darme la patada si quieres, no me molestaría... -
El omega le sonrió y se dejó cargar hasta el auto del alfa. Estaba a salvo, estaba con su alfa, su omega interno se lo decía con locura, pero él no quería escucharlo.
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Al llegar a su casa Pier les abría con la nueva cerradura ya colocada.
Le llamó la atención ver que Dimitry cargaba al omega y mucho más le llamó la atención ver al rizado con nuevos moretones.

Dimitry lo llevó arriba a su casa y lo acostó en su cama para que pudiera descansar.
Al bajar se quedó hablando con Pier de todo lo que había pasado y dándole su número para que lo llamara por cualquier cosa.

Se despidió del alfa y se marchó, dejando a un omega abatido en la cama demasiado cansado para poder bajar a despedirse.
Le hubiera gustado quedarse, pero si el omega realmente quería que se fuera cuando despertara, no lo soportaría..

Dimitry pasó todo el resto del día y la tarde con Joseph buscando información sobre Víctor y todos los que tuvieran relación con él pero también le había encargado un trabajo especial a Joseph.

Debía buscar a un viejo amigo de Dimitry. Alguien al que realmente podría llamar hermano, un alemán tan despiadado y loco como Dimitry o como Alexey.
Lo conocían como "el rastreador" pero su verdadero nombre era Klaus Dietrich.
Lo único que Dimitry le enviaba por medio de Joseph era un nombre, Sasha Furttat.
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