La puerta de titanio

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Sasha había quedado solo inmediatamente después de cruzar la puerta del recibidor, sus amigos habían salido casi que corriendo en busca de sus alfas y lo dejaron solo como si aquel lugar también pudiera ser invadido por él. Dio un vistazo aquí y allá buscando a Dimitry, el alfa no estaba en la sala, no estaba en la cocina, no estaba en el patio y tampoco estaba en su habitación, por lo que el omega decidió buscarlo en algún otro rincón de aquella gran mansión.

Se encontró con unas escaleras escondidas entre la habitación del alfa y un pequeño corredor, obviamente eso captó totalmente su curiosidad y ascendió por ellas para poder ver que había al final.
Mientras subía podía ver que cada vez se hacía más oscuro y ninguna gota de luz iluminaba su camino, estaba caminando prácticamente a ciegas pechando con cada escalón que pisaba. En un momento creyó haber llegado, ya que delante suyo al final del corredor estaba lo que parecía ser una puerta de titanio enorme, por lo que muy cuidadosamente se acercó a ella y dio dos toques, pero nadie contestó y la puerta no se abrió.

El rizado decidió tantear el pestillo de la puerta y para su grata sorpresa , estaba abierta. Por unos momentos pensó detenidamente si era buena idea realmente entrar, él no sabía que podría haber allí pero su curiosidad era demasiada. Necesitaba saber qué había detrás de esa puerta, por qué estaba en un lugar escondido, y el motivo de que todo estuviera en penumbras... Al cabo de unos momentos decidió echar un vistazo breve, así que tomó pomo de la puerta y lo giró.
En cuanto la puerta se abrió todas las luces de la habitación se prendieron iluminando cada rincón de aquél frío lugar.
Parecía un estudio, tenía un escritorio y varios papeles y estanterías a los costados, pero cuando el omega comenzó a mirar más detenidamente hacía el resto de la habitación pudo entender que ese lugar se trataba de algo más...
Había una máquina marca pasos para el corazón, había una camilla, instrumentos quirúrgicos, un desfibrilador, monitores de anestesia, medicamentos en las repisas, una heladera llena de medicamentos que al parecer debían estar allí, una heladera a parte con todo tipo de sangre, y un freezer enorme que emitía el único ruido que había en aquel lugar.

Sasha realmente lo entendía, era una mini sala de primeros auxilios o tal vez una sala de cirugías, pero la pregunta era, realmente los Sokolov tenían eso allí para su propio beneficio o por alguna otra razón más descabellada?, el omega pudo sentir como un chucho de frío atravesaba su cuerpo y decidió que era el mejor momento para salir de allí antes de descubrir cualquier otra cosa que no estuviera invitado a saber...

Bajó las escaleras tan rápido como pudo pero en el último escalón tropezó y cayó de bruces al piso lastimándose un poco las manos y una de sus rodillas.
-AAAjjj carajo!!- se trató de quejar por lo bajo y se incorporó de inmediato analizando los raspones de sus manos y sin darse cuenta que su rodilla sangraba un poco. Caminó rápidamente hasta el cuarto de su alfa para poder limpiarse pero cuando quiso intentar abrir, Dimitry se dejaba ver frente a el con una media sonrisa en la cara y una seca levantada algo que lo hacía parecer super sexy según el omega.

El rizado rápidamente escondió sus manos detrás de su espalda como si estuviera tratando de ocultar alguna travesura.
-Hola.- dijo apresuradamente el omega.

-Qué estás ocultándome y por qué tu rodilla sangra, cachorro?- el alfa lo observaba ahora mucho más detenidamente y con una voz apagada. 

-Nnnada nada, solo me caí subiendo las escaleras... Te estaba buscando..- Habló rápidamente el omega, observando como el alfa tomaba sus brazos delicadamente para poder ver sus manos.
-No fue nada, solo unos raspones..- trató de minorizar la situación.

-Bueno.. te ayudo a limpiarte si quieres.. Tengo gasas por aquí.- hizo un mohín con la cabeza hacia ningún sitio concreto, y eso hizo que el omega diera un paso atrás sacándole sus manos de entre las suyas como si claramente se hubiera asustado por aquella insinuación.

-No hace falta. Te dije que no es nada.- pasó por su lado dejándolo desconcertado con su actitud y su tono de rechazo en la voz.

Dimitry no dijo más nada, lo observó detenidamente unos segundos y desapareció de la habitación dejándolo solo para que se duchara tranquilo.
El alfa no entendía que había sido aquello, realmente estaba desconcertado. Por un momento creyó que el olor de la sangre de la otra omega podría haberse sentido pero realmente se había dado una muy buena ducha para que su chico no tuviera malos pensamientos al olerlo.
Estaba caminando escaleras abajo cuando recordó que el omega dijo haberse caído por allí, pero no había ningún tapete fuera de lugar ni sangre en el piso, y debería haberla ya que su rodilla sangraba bastante..
-Mentiroso mentiroso.- dijo casi en un susurro

-Quién miente?- fue sorprendido por las palabras de Klaus al final de la escalera, el alfa se encontraba parado contra el marco de la puerta del living. Dimitry se sorprendió de verlo allí solo, y mucho más se sorprendió al vero vestir una sudadera verde militar, unos pantalones deportivos a juego y una zapatillas Adidas blancas.

-Mi omega... y por qué vistes así?- inquirió el alfa con una ceja alzada y una sonrisa burlona.

-Pues decidí verme menos.... estructurado esta noche. Qué pasa con Sasha?- Klaus claramente no quería recibir comentarios respecto a su atuendo.

-Bueno, me mintió por algo pequeño.. dijo que se cayó en las escleras mientras subía a buscarme pero no había sangre allí y su rodilla estaba bastante lastimada.- dijo mientras caminaban al living para sentarse y tomar algún aperitivo antes e la cena.

-Bueno ya sabes lo que dicen "Mäuse bemerken in neuen Häusern immer Löcher" [Los ratones siempre notan agujeros en casas nuevas]- dijo en alemán el alfa con un tono burlón.
Dimitry se rio bastante de aquel chiste que su hermano había hecho.

-Ey lo acabas de llamar rata?, no creo que le guste el apodo.- ambos rieron fuerte mientras tomaban un café y comían algunos Sándwiches de atún.

Alexey y Alek venían desde la entrada de la casa jugando como niños y riendo a carcajadas, los dos alfas pudieron verlos a través del gran ventanal y se miraron con la misma pregunta en sus cabezas "A caso esos dos vivían en un mundo de maravillas o qué?".
Ambos alfas estaban felices por Alexey solo que tenían un poco de  "celos" sanos de hermanos, que  obviamente jamás lo harían notar.
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La tarde había terminado y todos se habían reunido en el living, estaban conversando y riéndose de viejas historias de Pier y los omegas.
Todo estaba perfectamente bien, hasta que Alek y los omegas idearon una distracción para que él pudiera ir en busca de los famosos documentos que Alexey le había sacado de las manos.

Los omegas fueron a la cocina para llevar las tazas y restos de comida de la merienda y allí se dispusieron a pensar qué hacer...
-Bien, entonces Alek dirás que vas al baño unos segundo y nosotros distraemos a los alfas. Pan comido.- dijo Nico.

-Bueno, esperemos que así sea..- Sasha no se sentía seguro del todo después de haber encontrado aquella habitación, y por supuesto aún no les había dicho nada a los chicos.

Habían vuelto a la sala y pudieron ver que los alfas entretenidos en una conversación sobre Sóftbol, se unieron a ellos con toda normalidad y al cabo de unos minutos Alek se estaba disculpando para poder ir al baños unos segundo.
El omega se dirigió directamente al despacho de principal donde los alfas hacían sus reuniones y se dispuso a buscar rápidamente los papeles, aunque realmente fue un tanto difícil encontrarlos los pudo ver en una carpeta negra guardada en el último cajón del gran escritorio de madera. Alek sabia que no debía estar allí y mucho menos meterse en los asuntos de su alfa, pero aquello lo tenía demasiado intrigad, así que tomó la carpeta y sacó los papeles, un gran título se dejaba ver en la portada "Informe personal. Sasha Alessandro D'angelo Petrovich ".

-Pero qué carajos?!- desconcertado Alek tomó los papeles y comenzó a leer cada página cuidadosamente sin poder creer lo que estaba viendo.
-Maldición. Jodida mierda!! pero que hijos de puta!!- el omega estaba claramente molesto, allí no solo estaba el nombre ni la investigación de Sasha sino que también estaba su nombre, el de Nico, Pier y el nombre del estúpido maldito demente de Víctor.

-Qué estas haciendo aquí?- una voz para nada familiar había resonado fuerte y contundente en sus oídos. El omega alzó la vista y pudo ver a Joseph parado junto a la puerta con una cara de total enojo.

"Mierda" pensó el omega, y sí claramente la había cagado...


(1509 palabras)

>>Holiiis cómo va?
😘😘😘😘😘😘

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora