Lo siento

27 4 0
                                    

Sasha, Massimo, Pietro y Malut se habían marchado hacia unos momentos.
Dimitry había salido del despacho en cuanto sintió que se habían ido e inmediatamente le dijo a Joseph que registrara toda la casa de arriba abajo buscando lo que fuera.
Desde micrófonos, hasta cámaras ocultas, lo que sea que le confirmara las inquietudes que Sasha tenía.

Nadie entendía nada y nadie hablaba tampoco, Dimitry les había dado la orden de no volver hablar hasta que todo dentro de la casa como afuera estuviera registrado por completo, y
al cabo de unas tres horas todo estaba registrado y no habían encontrado absolutamente nada.

Dimitry se encargó de contarles todo lo que Sasha pensaba y porque actuaba de aquella forma, y fue algo descolocante saber que Katterina tenía las mismas dudas que el omega y que no había dicho nada por creer que eran puras locuras de una anciana.
Aunque era obvio que eso era una mentira, Katterina pudo haber ocultado algo adrede pero jamás saldría de su boca alguna palabrería sin justificación o pruebas, así que era notorio que estaba ocultando algo.
               _____    _____    _____

-Abuela?.- los tres alfas habían entrado a la biblioteca llamando su atención.

Era algo muy común encontrar a Alexey, Katterina y Sasha metidos en aquel lugar, ellos tenían ese gusto compartido por la habitación.
Era algo que había unido a su hermano con su omega después de un tiempo, tanto Alexey como Klaus habían adoptado a Sasha como un hermano menor pese a que era su cuñado. Lo ayudaban en todo lo que fuera necesario y lo protegían demasiado, tanto que sus propios omegas habían sentido celos de Sasha pero esa es otra historia...

-Qué sucede?, ya volvieron?.- la omega ni siquiera los miró a los ojos.

-No. Recién deben estar llegando a su destino seguramente.- respondió Klaus muy tranquilo.

Los tres se acercaron a la omega y tomar asiento delante de ella.
-Quieres decirnos qué pasa?- está vez fue Alexey quién habló.

En ese momento Katte levantó la vista para ver a su precioso nieto, siempre se veía tan hermoso. Ella amaba su estilo para vestirse y amaba aún más los tatuajes que tenía, todo le daba un aspecto rudo pero realmente era su pequeño y delicado niño alfa.
-Alexey no hay nada que quiera...-

-Basta.- Dimitry estaba molesto, no tenían tiempo para ser cordiales por más que esa fuera su abuela.
-Por favor abuela... Katterina, solo di lo que sea que sepas de Massimo.- como siempre el alfa a cargo demostraba quién era realmente cuando hablaba de aquella forma.

Dimitry se enfrentaba a Katterina de la misma forma que lo hacía con Franc, solo que con su abuela siempre había tenido más "cintura" para dirigirse a ella. Aunque cuando las papas ardían él solía llamarla por su nombre haciéndole notar que nada estaba bien con su nieto.
Un pequeño niño con una gran mochila en su espalda, Dimitry no sólo era duro por fuera sino que la vida y los años lo habían endurecido por dentro, al menos así era hasta que Sasha llegó.

-Bien Dimitry, veo que estas nervioso..- hizo una pausa para observarlo detenidamente.
La omega se quitó las gafas y continuó hablando.
-No sé qué quieren que diga realmente. Solo recuerdo que hace muchos años Vladimir y Massimo vinieron aquí cuando ustedes eran unos pequeños aún. Él estaba realmente asustado, Yelena y yo tratamos de calmarlo y hablamos con él cuando los alfas se fueron.
Dijo cosas, cosas que Sasha repitió exactamente igual que como su padre nos las había dicho, solo que tu omega no tenía ningún rastro de miedo en la voz o en la mirada.-

-Qué dijo Katte?- Klaus necesitaba saberlo todo.

-Básicamente dijo que podía ver lo vacío que estaba Massimo por dentro, dijo que sus palabras le resonaban muy mal, y que cada vez que Massimo pronunciaba el nombre de Vladimir le rechinaba aún peor... Su padre Vladimir nos dijo que tenía el mismo sentimiento.
Se sentía indefenso, sentía que en vez de tener al alfa que había conocido hace años algo lo había cambiado, tal vez el poder, las influencias...
No era el hombre del que se había enamorado.- finalizó.

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora