Julio 2021

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Habían pasado 6 meses, seis largo y dolorosos meses.
Dimitry se había vuelto completamente otra persona, no comía, dormía muy mal y se peleaba con Dios y con el Diablo de ser posible.

Había agotado todos los recursos, había buscado por cielo mar y tierra en cada maldito lugar del mundo en los que podrían haber ocultado a su pequeño cachorro... Su cachorro había cumplido 26 años y él no había estado ahí, así como tampoco pudo estar para pasar su celo con él. No pudieron festejar, no pudo pedirle matrimonio ni tampoco cortejarlo, su omega no portaba su marca así que no había un lazo ni un vínculo que seguir. Se lo habían arrebatado de las manos tan ferozmente que parecían haberse llevado también su corazón y la poca alma que le quedaba.

Dimitry estaba varado a la mitad de la nada, vacío y sin ningún rumbo cierto.
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Sábado 24

05:45 a.m.

Esa mañana había despertado como todas las demás antes que esa, en su despacho.
Desde que Sasha se había ido pasaba sus noches durmiendo allí, demasiado dolido como para dormir en una cama vacía donde nadie lo estaría esperando al final del día.

El teléfono sonó una vez y antes de la segunda había contestado.
-Diga?-

-Señor encontramos algo.- la voz al otro lado era demasiado tranquila y apagada.

Dimitry se levantó de golpe quedando totalmente de pie. A caso había escuchado bien? "Algo?", lo encontraron a él o algo que los guiará hasta donde estuviera?
-Envíame la dirección estoy saliendo.-

Joseph se encontraba de un lado de la puerta  fuera del despacho y Adam se encontraba del otro lado.
Cuando sintieron la voz del alfa decir aquellas palabras creyeron que todo estaría bien, que el pequeño omega volvería a casa y que su jefe podría volver a ser el mismo.

-Nos vamos, usaremos el helicóptero.- fue lo único que dijo a pasos apresurados rumbo a la salida.

Obviamente nadie dijo nada, Joseph tenía a toda la gente movilizada y organizada desde que el teléfono de Dimitry había sonado la primera vez. Tanto automóviles como el helicóptero privado de los Sokolov estaban listos para recorrer cualquier distancia en cualquier momento.

El jefe subió a la helipuerto que la mansión poseía y cuando subió abordo se llevó una gran sorpresa al ver a sus dos hermanos allí.
-Qué hacen?- estaba confundido.

-Si crees que nos dejaras afuera de esto te equivocas.- Klaus sonaba muy duro y frío.

-Es tu omega pero es nuestro amigo, es el hermano de nuestros omegas y es de las personas más valiosas que alguna vez haya compartido mi increíble gusto por matar como por leer.- una media sonrisa salió de la cara de Alexey.

Se encontraban el el aire hacia unos momentos con dirección a San Petersburgo, aparentemente allí estaba lo que sea que habían encontrado.

-Gracias por estar aquí.- sus hermanos lo miraron en silencio, realmente no tenía que agradecerles nada.
-Debo decirles que no tengo un buen presentimiento de esto así que...no lo sé, si no es él no sé que haré...-  Dimitry estaba muy consternado.

-Tranquilo, si no es él seguiremos buscando. Todos aquí sabemos lo astuto que es ese omega tuyo, conservemos la calma.- Alexey había dicho aquello con tal seguridad que nadie dudaría de su palabra...

Tres horas y 45min más tarde habían llegado al mulle de contenedores del puerto de San Petersburgo, la vía aérea y el ferri eran las formas más rápidas de llegar hasta allí.
Cuando sobrevolaron el área habían ambulancias, bomberos y la policía por doquier.
Descendieron lejos del lugar y abordaron un vehículo que Joseph había enviado preparar para cuando llegaran.

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora