Lo prometiste

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Todos estaban en posición, todos estaban listos para atacar y ya no había vuelta atrás.

-Señor, cuando dé la orden entramos.-
Joseph había sido enviado con Alek y Nico, sus alfas no estarían con ellos pero al menos un buen hombre sí lo estaría.

-Copiado... Señores y Señoras fue un gusto.- hizo una pausa y oprimió el botón para volver hablar.
-Ataquen.-

La señal había sido dada.
Todos se habían movilizado.
Bombas y misiles habían sido lazados estratégicamente para cortar todas las vías de escape dentro de aquella casa.

Lobos puros y mitad lobos habían entrado a la fuerza a la casa en la que ahora se encontraban sus enemigos, todo era escombros, sangre y pedazos de cuerpos esparcidos en muchos lugares a causa de las explosiones.
La gente de los D'angelo se había movilizado rápido y los refuerzos que habían llamado estaban llegando de inmediato pero eran neutralizados velozmente cada vez que intentaban acercarse.

Massimo y Matteo habían corrido a esconderse en un bunker que la casa tenía en el sótano, mientras que Bastian había ido en busca de Luca y Sasha en la habitación donde se les ordenó permanecer...

Apenas todo aquel alboroto comenzó Sasha que se encontraba en el baño supo inmediatamente que Dimitry había llegado con toda la maldita caballería.
Salió apresurado del baño encontrándose con una habitación vacía a simple vista.
-Luca??? Luca dónde estás?- Sasha revisó con la mirada nuevamente pero no lo vio.

-Sash...- una voz muy baja se escuchaba desde algún lugar.
-Sash estoy aquí abajo.- el omega sacó su mano haciéndole señas a su primo. Estaba escondido debajo de la cama.

-Tenemos que salir de aquí antes que vengan por nosotros.- Sasha había llegado hasta Luca apresuradamente tomando su mano y jalándolo fuera de su escondite.
-Vamos ven, quédate detrás de mí en cualquier momento entendiste?.-
Sasha había comenzado a caminar sin esperar una respuesta a cambio, aquello había sido más una orden que un pedido amable.

Salieron apresurados por la puerta y encontraron más de media casa hecha añicos, hombres y mujeres tirados en el piso muertos o desangrándose.
Todo era una locura, Luca se había pegado aún más a su primo como si fuera un escudo humano.

-SASHA, LUCA!!- Bastian había aparecido detrás de ellos con un arma apuntándoles directamente.
-VENGAN ACÁ AHORA MISMO SASHA.- estaba usando su voz ahora que tenían un vínculo con Sasha, el omega agonizaba por dentro cada vez que desobedecía sus órdenes pero no podía evitar quedarse quieto en un principio para dejar que el conflicto interno entre su omega, su asesino interno y su lado racional estuvieran de acuerdo en jamás seguir una puta orden que no fuera de Dimitry.
Solo necesitaba procesar que el dolor por no acatar esa orden estaba bien merecido...

-Sash..- Luca realmente tenía miedo, habían disparos y bombardeos por todos lados, y ellos parecían estar en medio de todo.
-Lo prometiste Sasha.- Luca intentaba ayudarlo a recapacitar, a que su primo entendiera que ellos tenían que huir ya de ahí.
-Prometiste un nuevo comienzo...- en ese momento Sasha lo volteó a ver a los ojos.

-Tu detrás de mí. Te hice una promesa y yo cumplo mis promesas.- Sasha volteó nuevamente y caminó directamente a Bastian, jalando a Luca detrás de él que imponía resistencia a cada paso.

-Eso es, vámonos de aquí. Sus padres esperan en el bunker.- Bastian los recibió y bajaron rápidamente las escaleras pero en cuanto Sasha tuvo un cuerpo con un arma en el suelo demasiado cerca de él, hizo un movimiento veloz y apuntó a Bastian a la cabeza llamando completamente su atención.

-Estas loco?? No sobrevivirás sin mi. Ahora soy tu alfa, te morirás si me matas.-
Su tono de voz arrogante hacia que Sasha quisiera matarlo con más ganas aún, era cierto él podía morir pero mientras tuviera que proteger a Luca pelearía con todo su ser y su vínculo para mantenerse de pie.

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora