7:00am

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Sasha se dio una miradita rápida en el espejo del baño y arregló su pelo en un moño dejando caer algunos pocos mechones sobre su cara.

Vestía una remera de Gorillaz, una banda que le gustaba bastante. Encima de ésta se había colocado un buzo negro abrigado y luego un tapado de paño gris con capucha.
Al rededor del cuello llevaba una bufanda verde claro a juego con sus ojos.
Se había colocado uno de sus jeans azules claros ya muy gastados y para finalizar unas botas chelsea color whisky que amaba.

Se dirigió a la puerta de salida de su casa pasando por la entrada de Pier al final de la escalera.
Dos toques en la puerta y el veterano de guerra salió portando una taza de té y su periódico diario.
Pier le sonrió amable al outfits que portaba su pequeño vecino el día de hoy.
Hablaron unas pocas palabras y se despidieron con la promesa de que Sasha volvería con las cosas del mercado para la mañana siguiente.

45min más tarde Sasha había llegado a la casa de sus pequeños monstruos. Utilizó su llave entrando cuidadosamente para no hacer ningún ruido molesto y se dirigió al despacho de Alice, ésta se encontraba ojeando unos papeles del trabajo pero al sentir un suave toque en la puerta dejó lo que estaba haciendo para permitirle la entrada al omega.

-Buenos días, Sash. Cómo te encuentras hoy? Listo para tres horas que se harán eternas?- Dijo la alfa con una sonrisita burlona en su rostro.

Riendo de buena gana Sasha se adentró al despacho saludando a Alice y contestando a su pregunta con un simple
-No hables así de mis chicos o me los llevaré para siempre- sentenció burlón.

La alfa lo observó por unos momentos detenidamente escaneando se vestimenta del día y al cabo de unos segundos ambos rieron a carcajada, sabiendo que eso no pasaría, aunque Alice le mención con gracia que no le molestaría al menos podría hacer más bebés con su omega.

-Iré a saludar a Tina y luego levantaré a los niños para desayunar o prefieres que espere un poco hasta que ustedes se vayan?-

-No Sash gracias, solo ve por Tina y dile que se despida de los niños así podremos irnos. Tengo algo excelente preparado para hoy.-

-Genial, será el tan ansiado vuelo en globo que tanto quería Tina?- preguntó haciéndose el desentendido.

Alice lo miró alzando las cejas dejando ver su clara sorpresa.
-Pues si, eso es. Cómo lo sabías?-

Sasha rió a causa del tono cargado de curiosidad en esa pregunta.
-Deberías esconder tus planes de esos pequeños monstruos. Me ponen al tanto de todo.- volvió a reír.

-Dios! Esos pequeños... Le habrán dicho algo a Tina también?, espero que no porque se quedarán si dulces secretos un mes. -

Sasha miró a la alfa algo sorprendido. Durante todos estos años sabía que los niños obtenían dulces dentro de la casa en algún rincón escondido pero jamás había descubierto quién se los daba.
Cada que le preguntaba a sus madres ellas decían que los dulces sólo eran permitidos en días festivos.
Incluso una vez retaron a Sasha, había pasado un año desde que él estaba con la familia y una mañana se encontró al llegar a la casa con una omega muy enojada soltando barbaridades...
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~ -Sasha querido, al fin llegas. Tu eres quien le ha está dando dulces a escondidas a los niños?- pregunto con una mirada inquisitiva.

Los niños estaban con la cabeza gacha sentados en las sillas de su pequeña mesa de juegos y se encontraban muy apenados.
Sasha dijo que sí y sorprendentemente los niños habían dejado de mirar el piso para mirarlo agradecidos por haber cargado con la culpa.

-Bueno Sash, sabes que eso no es parte de la rutina. Tienen que cuidar sus dientes, son muy jóvenes para tener la boca picada por dulces. No quiero que se repita.-

Sasha asintió con la cabeza y todos volvieron a la rutina del día.
Más tarde los niños se disculparían con él y le explicarían que realmente tienen un amigo invisible que les dejaba los dulces escondidos por ahí.

Aunque incrédulo, Sasha recorrió todos los pisos de la casa limpiando en busca de los dulces y cada que encontraba alguno los sacaba y tiraba a la basura.
Realmente no creía que fuera un amigo invisible pero si era algún desconocido eso podría ser peligroso.
Aunque claramente nadie más que las madres, Sasha y sus abuelos tenían llaves de la casa así que era imposible que otra persona entrara... a no ser que los niños estuvieran dejando entrar a alguien a escondidas.
Así que Sasha les dio una larga charla cargada de preocupaciones y responsabilidades sobre no dejar entrar a extraños jamás.

Pues la charla había sido en vano, los niños seguían recibiendo dulces y Tina seguía muy molesta hasta que un día su alfa le dijo que se calmara, que eran niños comiendo dulces debajo de la cama y que no era algo que él dentista no pudiera arreglar.
Así que Tina se había " rendido " con la cuestión de los dulces pero Sasha seguía intrigado de saber quién se los daba a los niños.~
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-Oh por Dios!!! Eras tú, siempre los has sido!!!, no puedo creerlo, siempre poniendo cara de "yo no fui". Deja que Tina lo sepa.- Sasha reía a carcajadas mientras Alice lo miraba aterrada de que pudiera decirle algo a su omega.

La habían pillado y si ese omega loco le decía a Tina que ella era el "amigo invisible" de sus hijos la iba a matar.

-Escucha, no puedes decirle a Tina entiendes?, ella me mataría. Solo son niños, tienen derecho a comer dulces y chocolates y todo lo que quieran mis pequeños.- Decía una alfa exasperada y frustrada por el error de haber abierto demás la boca.

-Promete que no dirás nada Sash, por favor. Los niños ni siquiera saben que soy yo. Me agrada lo ilusionados que están con todo este tema.-
Alice lo miraba suplicante, y siguió dándole información, -Lo hago desde que Alec tiene 3 y probablemente ya sepa que soy yo pero no dice nada, así que no puedo estar segura. Se nota que le gusta tanto como a mi ver como su hermano tiene esa misma ilusión que él cuando era pequeño.

Sasha miraba a Alice con una media sonrisa en su rostro y trataba de no sentir ese dolor en el pecho y esa voz en su cabeza que le decía "jamás has tenido algo así".

-No te preocupes Alice, solo bromeaba. Jamás le diría a Tina el secretito que se cargan ustedes tres. Será una gran anécdota cuando sean más viejas y los niños traigan a sus parejas- Sasha se reía imaginando esa situación.

-Muchas gracias, Sash... Ahora vete de aquí que ya quiero marcharme con mi chica.- el omega le regaló una media sonrisa y se marchó.








(1174 palabra) 

>>Bueno qué les pareció el capítulo?, muy aburrido o normal?

Así me imagino que sería Alice

Así me imagino que sería Alice

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Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora