Bienvenido

67 9 1
                                    

Sasha bajó del auto sabiendo lo que podía esperarle dentro de su casa.

Ya era tarde, Pier debía estar durmiendo y Víctor probablemente estuviera furioso.
Aunque siendo honestos fue Víctor el que no llegó esa tarde a recogerlo, tampoco había ido al bar y ni siquiera había escrito.

Cerró la puerta del carro y al darse vuelta, un furioso Víctor lo miraba con odio.
Se acercó a él y fue tomado con mucha fuerza por el cuello y llevado arriba, a su casa, pasando en silencio por la puerta de Pier para no llamar la atención.
Básicamente entró estrellándose contra el piso, Víctor lo había tirado con fuerza haciendo que su cabeza se golpeara.

-Vamos Víctor, siempre serás así?- habló ahora más despabilado el omega con un tono visiblemente irónico.

-Oh disculpa, Bienvenido.- decía el alfa poniendo una mano en su pecho a modo de disculpa, una disculpa obviamente no sentida.
-Dónde estabas?! Por qué hueles a alfa?! Quién demonios te trajo?! No estabas en el bar, llamé para asegurarme que estuvieras allí.. y no estabas..-

Víctor sacaba humo por todos lados.
Sasha se puso de pie y lo miró de arriba abajo con una mirada de total desprecio.
Estaba cansado, agotado de darle explicaciones a ese idiota. Cansado de ser tratado peor que un preso, cansado de ser basura y entonces... explotó.

-Oh... Pudiste llamar al bar pero no pudiste llamarme?.. Estuve esperándote luego de salir del restaurante y nunca llegaste..
Llegué al bar y Sinclair nos corrió, dijo que cerraría y que debían hacer recorte de personal... Así que simplemente nos hecho a los chicos y a mi... Perdí mi único trabajo de ocho horas, el único que me daba ganancias para la universidad... y tu, te atreves a venir a MI casa y tratarme como basura. PERO QUIÉN DEMONIOS TE HAS CREÍDO HIJO DE PUTA?!!!-

El alfa lo miraba aún más enojado y sin decir nada.
De un momento a otro simplemente se acercó a él y le dió un puñetazo en la cara haciendo que el omega se tambaleara.

-Eres un alfa de cuarta!!! Creías que por golpearme y tratarme psicológicamente mal o por usar esa estúpida voz de alfa podrías dominarme?!.. Eres más estúpido de lo que pensaba...-

Otro golpe cayó en su cara pero esta vez quedó sentado en el piso.
Sasha se rio tanto como si aquél golpe le hubiera hecho cosquillas en los pies.

-TE HACE GARACIA, SASHA?!!...-en ese momento el alfa comenzó a propinarle golpes y patadas por todo el cuerpo...
-Crees que puedes hablarme así y que no recibirás un castigo por eso?.
Eres un estúpido omega, un inservible, bueno para nada. Crees que alguien querría a una persona tan inestable como tú?.. Por favor cariño, eres una rata mugrosa, ni siquiera tus padres te quisieron. Soy el único que te quiere Sasha y aún así te empeñas en molestarme.-

Por cada palabra que el alfa le decía, un golpe caía sobre Sasha.
Tenía la cara ensangrentada y todo su cuerpo dolía horrible, aún así logró sostener en un momento el pie con el que Víctor pretendía golpearlo esta vez, logrando desestabilizarlo para así poder levantarse.

-Tu no me quieres... Esto no es cariño. Yo seré una basura de omega pero tú eres un asco de alfa...
Quiero que te vayas de MI CASA ahora mismo!!! TE QUIERO FUERA DE MI MALDITA VIDA, VÍCTOR!!!.. -
Sasha estaba gritando tan fuerte, que unos pasos en la escalera se hicieron oír..
Era Pier, se había despertado con el escándalo... Era Pier, Pier lo ayudaría...

El omega miraba a la figura amenazante frente a él y por más que todo su cuerpo doliera no lloró, no se movió de su lugar y no dejó de mantenerle la mirada al alfa.

-Te quiero fuera de aquí, Víctor.
Si te vuelvo a ver, si vuelves a llamar, si vuelves a enviar un mensaje, si tocas otra vez a la puerta, será lo último que hagas... Te juro, que eso será lo último que hagas.-
Sasha había pronunciado esas palabras con tanta calma que no parecía el que hace unos momentos le había gritado como un loco al alfa.

Pier entró por la puerta sin pedir permiso y cuando vio al omega ensangrentado corrió hacia él colocándose frente al alfa.
-Vete de esta casa. Jamás fuiste bienvenido y ahora mucho menos...-
Pier miró amenazante a Víctor que lo miraba de igual forma.
-Vete o será la policía quien te saque de aquí.-

Víctor posó su mirada sobre el omega, puso una media sonrisa en su rostro y volteándose para marcharse simplemente le dijo
-Volveremos a vernos Sash. Cuando menos lo esperes, nos volveremos a ver...-
Sin más el alfa se fue de allí.

-Sash cariño, me escuchas?!... SASHA!!

Esas fueron las últimas palabras que escuchó antes de desmayarse...
                ______   ______   ______

Sokolov

Alexey llegó unos 50min después de haber dejado a Alek en su casa.
Pasó todo el viaje pensando en él y no de una forma amorosa del todo.

Aquél casto beso dejado en su mejilla se había sentido tan cálido que parecía sentir su cara arder.

-Gospodi!!! [Dios!!!]- Seguía sentado en su auto frente a su casa, golpeado lo único que tenía a mano, el volante.
-Espero que me llames omega... Debería haber pedido tu maldito número en vez de darte mi tarjeta como un imbécil.- esta vez fue su frente la que sonó por el golpe de su mano...

-Ey, imbécil..- una voz familiar lo llamaba desde fuera.
Alexey bajó del carro encontrándose con una sonrisa burlona de su hermano, era obvio que había podido escuchar su monólogo o parte de él..

-Ey, D. - fue lo único que dijo en ese momento. Cerró la puerta del auto y se recostó en él.

-Ya era hora de que llegaras, tenías miedo de que los abuelos te castigaran o qué?. - se burló el mayor

-Start ikke [No empieces] - Alexey había hablado en Danés, algo peculiar ya que sólo lo hacía cuando realmente algo lo emocionaba por demás.

-Vaya... Ese "pendiente" en el bar seguro te dio en que pensar...-
lo observó durante unos segundos.
-Vamos, tomemos algo y me cuentas. Probablemente podremos arreglarlo.- volvió a mirarlo pero simplemente estaba recostado en su auto sin moverse.
-Anda hombre, está frío aquí. Comamos y bebamos algo... Si quieres me cuentas y si no... Pues, te lo saco a golpes. - ambos se miraron y comenzaron a reír.

Alexey sabía que su hermano era experto en conseguir que las personas hablaran pero con él esas tácticas era inútiles...

Caminaron en silencio hasta entrar en la casa. Dejaron sus zapatos en la entrada y fueron a la cocina.
Sirvieron la mesa y disfrutaron la cena en un silencio cómodo.

Después de haber terminado y estar recostados en las repostera de afuera frente a la piscina, Alexey miró a su hermano sentado a su lado y se debatió por dónde debería comenzar a hablar...

-Dimitry, hay que hablar de negocios.


(1167 palabras)

😘😘😘😘😘😘

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora