No saldrás con vida de aquí

34 6 1
                                    

Todo había pasado con la calma exacta que podría haber en una situación así.
La música seguía sonando mientras Víctor desembuchaba todo lo que sabía y todo lo que los alfas querían saber.
Tenía la cara destruida por los golpes que Klaus y Alexey le habían dado y tenía un claro agotamiento físico por la escasa deshidratación que podía estar teniendo en ese momento.

Sasha y Dimitry observaban todo en completo silencio esperando a que los alfas acabaran de estar satisfechos.
La botella de whisky había bajado casi a la mitad y el cenicero estaba rebosante de colillas...

-Bueno, creo que es todo.- Klaus se había dado la vuelta después de haber golpeado una vez más a Víctor.

-Si, creo que ya nos dijo todo.- Alexey golpeó dos veces más al mitad lobo atado en la silla frente a él y se giró para ir hacia la mesa.
Ambos alfas tomaron asiento, bebieron y fumaron regocijándose del buen trabajo que habían hecho.

-Mi turno.- Sasha les sonrió con malicia y se dirigió a un paso lento hacia Víctor.
-Si alguno prefiere irse, es el momento. No quiero que me interrumpan en medio de esto.- se había volteado justo frente a la silla en que el alfa estaba atado y se había dirigido a los otros tres en la mesa  pero ninguno dijo o hizo nada.

En ese momento Daddy Lessons de Beyoncé estaba comenzando a sonar, y el lado asesino, desquiciado, trastornado y vesánico de Sasha sabía que su ansiado momento había llegado...
-Víctor, hoy será la primera y última vez que veas esta parte de mi.- le susurro al oído para que solo él escuchara.

Acto seguido Sasha tomó cadenas que habían esparcidas en el piso y comenzó colocarlas en las extremidades del alfa.
Manos, pies y cabeza, estaban siendo sujetadas por fuertes grilletes en perfecto estado. Sasha caminó hacia la pared y con un simple movimiento jaló de una palanca que al parecer nadie había notado allí, un mecanismo de suspensión se había puesto en marcha haciendo que Víctor comenzará a suspenderse a unos pocos centímetros del piso dejándolo firmemente sujeto.

Los tres alfas que se encontraban sentados bebiendo y observando todo muy tranquilamente se sorprendieron cuando empezaron a notar como Víctor quedaba suspendido en el aire formando una perfecta equis (X).
Sasha había salido del campo visual de los alfas y cuando regresó pudieron ver que se había despojado de la gran mayoría de su ropa, quedando solo con un bóxer negro y todo el resto de su piel al descubierto.

Los alfas estaban mucho más que sorprendidos, Alexey y Klaus estaban viendo al omega de su hermano en ropa interior casi que desnudo y a punto de matar a alguien, y Dimitry estaba al tanto de las miradas curiosas de sus hermanos pero por más que hubiera querido decir algo Sasha había sido muy claro, no quería molestias. Así que el alfa se limitaría a  ver que tan mal estaba su omega y que tan peligroso era ese otro lado que tenía...

Sasha estaba a punto de comenzar cuando Víctor lo sorprendió hablándole.

-Tú pequeña porquería, me traicionaste. Yo soy tu alfa Sasha!!!! Eres un desgraciado!! Cuando salga de aquí me encargué de que sufras de maneras en las que no imaginas. PEDAZO DE HIJO DE PUTA!! SUELTAMEEEE!!!- gritaba el alfa removiéndose en la suspensión mientras Sasha comenzaba a reír como un loco, entonces el alfa dejó de moverse y quedó en completo silencio.

-Cielos...- dijo en un suspiro sacudiendo su cabeza negando.
-Olvidé que mis invitados no necesitaban oírte hablar... Con permiso.- se acercó al alfa con un trozo de tela y cinta, colocó la tela dentro de su boca y pegó la cinta para que no pudiera hablar ni quitar la tela, a sabiendas de que eso podría ocasionarle una interrupción en las vías respiratorias en algún punto.

-Yo solo quiero oír tus lamentos Víctor. No necesito que hables, solo quiero verte sufrir y que escuches algunas cuestiones que no tienes claras aún.- se alejó de él en busca de algunos instrumentos en el armario cerca de ellos.
-Víctor, solo para estar claros antes de comenzar...
Tu no saldrás con vida de aquí.- su voz era tan fría y vacía de emociones que a cualquiera de los alfas allí se les había erizado la piel.
Víctor abrió sus ojos de par en par y comenzó a removerse como un loco, provocando otra risa cínica y demente del omega.

-Sssh quieto... ni siquiera empezamos. No te pongas así.- Sasha lo miraba con malicia mientras se acercaba dejando las herramientas que había tomado del armario perfectamente ordenadas sobre una bandeja de acero inoxidable.

-Te diré algunas cosas que no sabías de mi Víctor...- había tomado unas pinzas de punta plana y las sostenía en sus manos.

-Primero que nada, resulta que soy el sobrino y heredero legítimo del puesto de tu jefe, Matteo D'angelo y sí, soy puro, y sí puedo cambiar a mi forma de lobo pero esto último siempre lo supe solo que nunca te lo dije.- se había arrodillado junto a él tomando sus pies en sus manos, Víctor lo observaba como si el omega estuviera loco.

-También quiero que sepas que tu jamás fuiste ni serás mi alfa...
Ese que está allí sentado y que se ha limitado a no hablar en toda la noche, ese es mi único alfa, al único a quien le respondo como debe de ser.- Víctor alzó la vista para encontrar los ojos de Dimitry clavados en Sasha y de éste hacia él con un gesto pesado y lento por levantar la mirada haciendo todo aquello mucho más inquietante para Víctor.

En cuanto Sasha percibió que ambos se estaba mirando, le arrancó a Víctor 4 uñas del pie derecho una a una mientras la habitación se invadía de gemidos y gritos que no podían escucharse completamente.
El omega volvió a mirar a Víctor sonriéndole y continuó hablando.

-Otra cosa que no sabes Víctor, es que soy un buen asesino, entrenado por uno de los mejores hombres de mi padre Massimo, mi padrino o gran amigo o en ocasiones también un padre, Pier.- los ojos de Víctor tenían lágrimas, terror y se habían abierto ampliamente.

-Heriste a Pier...
Le causaste problemas a mi alfa...
Me lastimaste a mí Víctor y eso solo pasó porque realmente necesitaba creer que alguien más me quería y me valoraba por quien era. Algo que realmente no supiste hacer nunca pero me convencí de que ese amor era lo que yo merecía.-
Víctor ahora sabía que no importaba si suplicaba o no, él moriría allí en manos de un omega enfermo.

Sasha había tomado otra pinza pero esta vez era una de corte.
-Cuando termine contigo, me encargaré de que un trocito de ti le llegue a tus amigos italianos.-

En un movimiento sencillo Sasha había colocado la pinza entre medio del dedo meñique y el anular del pie izquierdo, arrancando primero el meñique y luego el dedo anular... Intentos de grito y cadenas sacudiéndose se habían hecho sentir por todo el lugar...

La noche sería muy larga para este miserable y desgraciado alfa inmundo...







(1199 palabras)

👀👀👀
🥃Chin chin🥃

Caminando entre las sombrasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora