Capítulo 161: Días Pacíficos parte 8

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Una mañana como cualquier otra, los rayos del sol entraba por la ventana de mi habitación, haciendo que lentamente abriera los ojos.


"Buenos días John"


"Sí...buenos días Misha"


Al mi lado una pequeña niña de cabellos y ojos color esmeralda se levanto completamente somnolienta.

Ambos nos levantamos de la cama, nos cambiamos de ropa y nos cepillamos los dientes tranquilamente para bajar al primer piso de la pequeña mansión.


"Buenos días John, Misha~"


Yuuna nos recibió alegremente en la sala principal, me pareció un poco extraño su comportamiento ya que estuvo acariciando a Misha con una sonrisa un tanto extraña, pero lo deje pasar de lado e ir a la cocina para merendar un poco encontrándome con Mizuki.

No me preocupe en dejar a Misha por su cuenta, ya que han pasado unos cuantos días desde que hicimos aquella misión en el gran bosque y gracias al tiempo es que ella ya confía más en Yuuna y Mizuki y ya no esta tan en guardia como antes...incluso se deja mimar por ellas siempre y cuando Yuuna no intente abrazarla debido al trauma que genero el casi ser asfixiada por sus pechos.

Pero...solo por si acaso voy a mantenerlas vigiladas.

Cuando Yuuna se quedo a solas con Misha luego de haberla acariciado gentilmente comenzó a hablar con ella.


"Neh~ Neh~ Misha, tengo un regalo para ti"


"¿Un regalo?"


"Sí, mira~"


De algún modo, Yuuna saco por su espalda un traje negro con volantes blancos juntos a unas medias blancas...sin duda se trataba de un traje de maid.


"Vamos pruébatelo~"


"..."


Aunque Misha estuvo un poco disconforme al inicio, acepto de buena fe el regalo de Yuuna, probándose el traje de Maid que se le había dado.


"Guejejeje que lindaaaaa~"


De pronto, la espadachina rosada intento acercarse a Misha con una morbosa sonrisa moviendo sus dedos de manera provocativa.

Oh mierda...olvide que esta idiota tiene un gran fetiche por las sirvientas y mayordomos, y más aun cuando se trata de chicas lindas.


"Oi"


Menos mal decidí vigilarlas, ya que pude llegar a tiempo y sostener con firmeza el hombre de mi compañera.


"¿Eh?"


Pude ver como la cara de Yuuna se ponía azul por mi repentina aparición, fue un poco gracioso de ver, pero por el momento será mejor aclarar unas cuantas cosas con ella mientras tengo la oportunidad.

¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~! (Primera Parte) CompletaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora