¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~! (Primera Parte) Completa

Capítulo 164: El continente Demoníaco

En una pequeña pradera cubierta por un césped que era de un color verde-violeta, la cual era rodeada por varios arboles de un oscuro y robusto tronco cuyas hojas eran del mismo color que el césped del lugar, una gran luz apareció repentinamente, dejando plasmado en el suelo un gran circulo de donde salieron cinco personas.

Y una de esas cinco personas, cuya identidad se trataba de la demonio de clase alta, Ayli, camino al frente dándose la vuelta para presentar a sus invitados el lugar donde se encontraban.

"Bienvenidos~, al continente demoníaco"

Tras sus palabras, todos se quedaron impresionados por el gran paisaje que tenían al frente, puesto que todos tenían la idea de que la naturaleza en el continente demoníaco era totalmente hostil y poco presentable, pero tras ver la hermosa y pequeña pradera acompañada de los arboles que parecían estar completamente sanos, hicieron que sus prejuicios fueran destruidos.

Siguiendo obedientemente a su guía para atravesar el bosque que tenían adelante en el menor tiempo posible, debido a que la iglesia Axxotica aun podía tener algunos de sus miembros rondando el lugar para dar con el paradero de Ayli, siendo ese también el motivo por el que ella eligió este lugar como destino para su magia de teletransportación.

Mientras avanzaban, Ayli comenzó a explicar todo lo relacionado al continente demoniaco, para que la caminata no se sintiera tan tensa.

Explicando la razón por la que dicen que este lugar contaba con difíciles condiciones para mantener la vida, era debido a la alta concentración de maná que había por todo el lugar, en especial la tierra misma, lo cual hacia que tanto las plantas como los cultivos crecieran con una alta concentración de energía mágica en su interior que podía ser peligrosa de ingerir para cualquier persona normal, pero para los demonios que no tenían otro lugar para vivir es que se vieron en la obligación de consumir todos los alimentos que producía la tierra repleta de maná, haciendo que con el pasar del tiempo sus cuerpos se fueran acostumbrando después de varios sacrificios, por ese motivo es que los demonios son por lo general más fuertes que los humanos y tienen un mayor talento en la magia debido a su consumo constante de alimentos ricos en maná.

"Bueno...también es por esa razón que los monstruos en el continente demoniaco son mucho más peligrosos y poderosos debido a su adaptación para vivir bajo estas difíciles condiciones"

Tras decir esas palabras, ella rápidamente invoco una hoja de energía violeta en su mano derecha, blandiéndola verticalmente a una gran velocidad, terminando por cortar a la mitad un pequeño monstruo que fue a su encuentro, el cual se asemejaba a un conejo gris de ojos rojos junto a tres bifurcaciones en su cabeza de donde salían tres cuernos con un filo que parecía ser capaz de poder cortar cualquier cosa.

"Por ejemplo estos pequeños conejos...creo que ustedes los llaman conejos cornudos...ustedes los catalogan como monstruos de rango D, pero les advierto que no deberían subestimarlos...estos chicos si duda alguna podrían matar a un monstruo de rango B si lo agarran con la guardia baja"

Ayli siguió caminando tranquilamente, dejando atrás el cadáver del conejo cornudo como si no hubiera pasado nada importante, dejando un poco preocupados a las personas que la seguían por lo que les podía pasar si subestimaban a las bestias que habitaban el continente demoniaco.

Avanzando por el bosque derrotando a cada monstruo que se les cruzaba, cuyo paradero era avisado por la gran demonio, pasando así unas cuantas horas hasta llegar a una especie de lugar en donde más allá de un cierto punto, el paisaje se podía ver distorsionado.