¿Que harías si después de una serie de desafortunados accidentes terminas falleciendo y siendo reencarnado en otro mundo con la misión de derrotar al rey demonio siendo tan solo una persona normal si ningún tipo de poder especial? ...ese es el caso...
Era la mañana después del gran festival que se realizó en la ciudad, todo era tranquilidad y no se presentaron problemas por lo que todo era pura felicidad
Misha, Mizuki y yo junto a los Silfis nos encontrábamos descansando en la habitación del establo perteneciente a la posada mientras esperábamos el regreso de nuestra compañera, Yuuna, quien había sido escogida para trabajar como guardia el día del festival
Después de lo bien que lo pasamos en el festival me siento mal por hacerle algo tan cruel a Yuuna solo para saltarme un día de entrenamiento, pero tengo algo que de seguro no solo a ella la hará feliz
Y hablando justo de ella es que una chica uniformada con un traje parecido a las recepcionistas del gremio con un cabello de tono rosado entró a la habitación
Su traje era un poco ajustado y hacia resaltar su busto haciéndola ver muy erótica, espero que no haya tenido problemas con gente tratándola de acosar, no es que este muy preocupada por ella ya que es una de los aventureros más fuerte que conozco, estoy preocupado por el destino de las personas que intentaron acosarla
"Estoy de vuelta"
"Bienvenida Yuuna-san"
"Buen trabajo Yuuna"
Misha y Mizuki dieron sus respectivos saludos a nuestra agotada compañera a lo cual ella solo respondió con una sonrisa mientras asentía con su cabeza, ella empezó a caminar dentro de la habitación
"Yo~ Yuuna bienvenida de vuelta"
La salude enérgicamente como era habitual, pero sentí que algo andaba mal cuando ella se detuvo inmediatamente apenas escucho mi voz, y se dirigió a mi lugar con una sonrisa
"Hola John~"
No debería sentir miedo hacia mi compañera que venía a saludarme con una sonrisa en su rostro pero algo en lo profundo de mi ser me gritaba que corriera lo más rápido que pueda y que me mudara de ciudad
"¿Pa..pasa algo Yuuna?"
Ella seguía con esa dulce sonrisa en su cara pero aun así toda mi espina dorsal estaba congelada por una gran presencia
"No, no pasa nada~, ¿solo que sabes? Me entere por Eleonor-san que cierta persona me recomendó para el trabajo de los guardias~ y esa persona no me dijo nada al respecto~"
Ella se acercaba más todavía con esa sonrisa dulce en su cara...no esa ya no era una sonrisa dulce... ¡no es para nada dulce!
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