"Pero~ Pero~ Pero~"
"Puh~ Puh~ Puh~"
Un molestoso ruido acompañado de un lindo sonido estaba haciendo que mi tranquilo sueño se viera perturbado.
Mientras mi conciencia se aclaraba, podía sentir una gran incomodidad en mi rostro que estaba siendo tocado varias veces por algo viscoso.
Abrí mis ojos, solo para ver el hocico de un pequeño lagarto lamiendo mi cara y a su lado los Silfis tratando de hacer lo mismo aunque sin poder hacerlo puesto que ellos no tenían lengua.
"¿Pero~?"
"¿Puh~?"
Los Silfis y el pequeño reptil se me quedaron mirando fijamente después de darme otra lamida.
Levante rápidamente al pequeño reptil y lo hice a un lado con tranquilidad mientras los Silfis se hicieron pequeños y se metieron al pendiente que colgaba de mi cuello, al parecer se sintieron un poco celosos de este lagarto e intentaron imitarlo, era un poco extraño que no me sintiera enojado por que este animal estuviera lamiendo mi cara desde tan temprano, pero gracias a él es que pude despertarme a tiempo.
La habitación en la que me encontraba estaba dentro de una simple y sencilla casa de madera en donde me estaba quedando a dormir mientras resolvíamos el problema en la sede de la Alianza Pacifista Demoniaca, y por eso debía alistarme para cumplir mi papel en el plan que Ayli había trazado, aunque no estoy muy seguro de que pueda lograrlo.
Me aliste rápidamente y salí de la pequeña casa.
Aun no me acostumbraba del hecho de ver varios demonios de diferentes razas caminando por el lugar y la forma en la que el pueblo estaba construido, pero de alguna manera se sentía acogedor.
Aunque mientras me dirigía a la salida del lugar, todos los demonios estuvieron evitando cruzar miradas conmigo...supongo que aun están un poco asustados por la batalla que tuve ayer contra el líder del quinto escuadrón de la alianza...ese hombre bestia de apariencia era similar a un gran puma negro cuyo nombre era Kulturk.
Solo los niños y algunos jóvenes me miran con ojos brillosos por la fuerza que mostré en ese enfrentamiento...no sé que es lo que me paso para que perdiera el control de esa forma, pero mi cuerpo parecía haber sido inyectado con montones de adrenalina y solo buscaba derrotar a mi oponente por todos los medios posibles mientras una gran felicidad se desbordaba de mi interior...era demasiado extraño...como si fuera una persona diferente pero a la vez la misma.
Sé que debería estar prestándole más atención a ese suceso...pero primero debemos encargarnos del principal problema en el lugar, el cual tiene que ver con los sellos que puso la iglesia Axxotica para matar a los demonios del lugar mediante el confinamiento y corte de recursos para sobrevivir.
Mientras pensaba en todo eso, llegue a mi destino, la salida del pueblo en donde Ayli, Mizuki, Yuuna y Misha me estaban esperando junto a los dos ogros que servían como guardias del lugar.
Ellas también habían acabado de llegar, por lo que no tuve que llevarme alguna reprimenda por parte de nadie.
"Ho~ parece que fue la ultima en llegar"
Fue entonces que una tranquila voz femenina llamo la atención de todos nosotros.
ESTÁS LEYENDO
¡No me pidas que derrote al Rey Demonio~! (Primera Parte) Completa
Fantasy¿Que harías si después de una serie de desafortunados accidentes terminas falleciendo y siendo reencarnado en otro mundo con la misión de derrotar al rey demonio siendo tan solo una persona normal si ningún tipo de poder especial? ...ese es el caso...