Diecinueve

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Estuvo unos momentos intentando regular su respiración, por lo que cuando finalmente se tranquilizó, se aferró a los lavabos para levantarse. No podía pensar con claridad, pues tenía demasiadas cosas en la cabeza y no sabía en cuál enfocarse primero.

Real; todo eso había sido real, ella había conocido a ciertas creaturas que eran casi idénticas a otras que conocía, conocidas como Sombras, las cuales portaban ciertas características de personas ya existentes. Recordó la amabilidad de Kaden, la inteligencia de Riku, las bromas de Sander, hasta la risa contagiosa de Akito.

Akito.

Una sensación de vértigo y asfixia se apoderó de ella cuando el último recuerdo que tenía de él volvió a su mente. Una horrible criatura sacada de una pesadilla, chillidos aterradores y un Akito entre sus dientes afilados con un líquido similar a la sangre de los Podridos saliendo de sus heridas. Desapareciendo cada vez más en la boca del monstruo hasta que Riku se la llevó y ya no vio nada más de ninguno de ellos.

Una desesperación y ansiedad comenzó a burbujear en la boca de su estómago, y cayó en cuenta de lo que le había dicho Riku antes de empujarla al Portal.

«Hay mucho por explicar, lo sé, pero sólo te pido una cosa: búscanos en el futuro. Quizás en esa línea temporal sí tengamos más tiempo para explicaciones.»

¿A qué se refería con eso? ¿Línea temporal? ¿Riku la había empujado hacia otra línea temporal? Eso significaba... que Akito estaba bien, que todos estaban bien.

Quería llorar de alivio y alegría, además de que sintió esa necesidad latente de ir corriendo a buscarlos en ese momento, como había pedido Riku. Pero entonces cayó en cuenta de eso.

¿Cómo se supone que debía encontrarlos? La vez en que los conoció fue por simple accidente; un asalto de los Fundadores que había terminado en ella separada de los Sakamaki y Mukami, de forma que pudo encontrarse a Akito en el camino, después de ser guiada y cuidada por Cyril y Shiro. ¿Cómo es que podría llegar a encontrarlos de nuevo, siendo que aquella ocasión fue casi por casualidad?

«Búscanos en el futuro», volvió a escuchar la voz tensa de Riku.

Se mordió los labios. Debía intentar pensar algo tan siquiera, no podía fallarle a Riku.

—¿Qué estás haciendo en el suelo, pequeña perra?

Yui se sobresaltó cuando la voz de Laito rompió el silencio de forma repentina, con ese tono meloso y divertido que lo caracterizaba. Fue en ese momento en el que ella se percató que no seguía tirada en el suelo por la impresión, por lo que se incorporó apoyándose en el lavabo —asegurándose de que su falda no se levantara demasiado— y miró al chico escandalizada.

—¡L-Laito! ¿Qué hace aquí? ¡Este es el baño de chicas!

—¿Por qué tan asustada? No es la primera vez que entro aquí —soltó una risita melosa típica de él, y Yui ya podía imaginarse a qué se refería con eso, no se necesitaba demasiada imaginación—. Además, Reiji me pidió venir por ti.

—¿Reiji..? —Eso fue suficiente para llamar su atención, sintiendo un nudo en el estómago.

—Sí, dijo que, aparentemente, no estabas siendo puntual con tus clases. ¿Estás haciendo cosas malas, pequeña perra?

Yui ignoró por completo la insinuación de Laito y se volvió rápidamente a los lavabos para arreglarse fugazmente. Si Reiji estaba al tanto de que estaba tomándose más tiempo del necesario, entonces quizás escuchó o sintió —o lo que sea que hacían los vampiros con sus sentidos agudizados— su cambio de respiración, su risa tonta en el baño y quizás terminó malinterpretando su momento de alivio a uno en donde estaba perdiendo el tiempo.

Imperium [Diabolik Lovers]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora