Capítulo 20
No sé por qué, pero no le dije nada a la doctora acerca de eso. Yo codiciaba ese pedazo de mí, manteniéndolo cerca, mientras trataba de descubrir qué exactamente iba a hacer con eso. Todavía no tenía ningún plan, pero no dejaría que interviniera en el hecho de disfrutar de mi tiempo con JongIn. Estaba agradecido por ello, porque ni por asomo imaginaba que sólo a unas pocas semanas después de la boda, la primera semana de diciembre, todo cambiaría.
Mientras Luhan trabajaba en la mesa de la cocina, JongIn y yo descansábamos en la sala de estar, las luces bajas, el arbolito de navidad brillando cerca de la ventana. Luhan había insistido en ponerlo en los primeros días de diciembre. Era un chico navideño. Era una fría noche de diciembre, un miércoles, y estábamos viendo una película llamada Old Boy. Yo estaba concentrado en ella, pero la mente de JongIn parecía estar en otro lugar.
—¿Te gustaría ir al Mercado Gwang sun market el sábado?
Ya había ido el sábado pasado con Luhan, pero amaba el Mercado , y estaría con JongIn, así que bien, estaba dispuesto. Seoul en navidad era mágico, incluso para los no creyentes como yo. Luces blancas estaban envueltas alrededor de todos los árboles, un mercado con todos esos olores maravillosos, y hermosos regalos, extrañas salchichas, cerca había un parque de atracciones con una enorme rueda de la fortuna que iluminaba el cielo nocturno. No había nada como caminar por esa calle en un día de invierno fresco al anochecer.
—Seguro. —Le sonreí. Estaba acostado en el sofá, y JongIn estaba descansando en el extremo del mismo. Él asintió con la cabeza.
—Estaba pensando que en febrero podemos tomarnos un tiempo libre del trabajo. Un fin de semana largo quizá. Tengo una cabaña en jeju. Que está cerca de la playa. Es bastante agradable. Pacífica. Por no hablar de que hay un increíble restaurante indio, con comida increíble.
Sonaba increíble, especialmente considerando que he estado en Seoul casi cuatro años y no he ido más allá de unas cuantas calles.
―Suena increíble.
—Es hermoso, confía en mí.
—Me convenciste. Sólo dime cuándo, y ahí estaré.
En ese momento, JongIn me miró cariñosamente divertido.
—Sexo y vacaciones.
—¿Uh, qué?
—Estoy haciendo una lista de cosas agradables.
