I am a boy.

❝ 𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙵𝚘𝚞𝚛. ❞

Ya había pasado un tiempo del suceso de la salida del closet con su amigo y amor platónico. Claro que no era la idea del ahora nombrado Hoseok. No usaba ese nombre solo por que Taehyung se lo había elegido, si no por que anduvo buscando antes nombres, etc, y el nombre Hoseok siempre le llamo la atención desde que empezó a buscar nombre para el.

Aún que, Taehyung adivino el nombre que siempre estuvo buscando. Ahora era creíble de que ambos eran almas gemelas ya no había nada que dijera que no lo eran.

Volviendo al ahora, Hoseok se encontraba frente al mismo espejo viejo del inicio, se veía con rabia y tristeza acumulada de hace años desde que se entero bien y se informo.

Miraba su reflejo y luego miró la tijera en su mano, una tijera que era lo suficientemente grande para abarcar mucha cavidad de pelo para cortar. Si, el se iba a cortar el pelo, estaba cansado de esto y de apoco con cada cosa que hacía y lograba sacaba un poco de Disforia en él.

Tomó algunos mechones con su mano libre mientras se miraba fijamente a los ojos de su reflejo.

–Apartir de hoy oficialmente ya estas muerta Jung Hee-Sook - corta los primeros mechones de su pelo castaño largo - moriste un poco el día que empeze a sentirme a su, moriste un poco más el día que salí del closet con Tae y hoy oficialmente estas muerta.

Siguió y siguió cortando mechones de su pelo castaño largo. Disfruto ver como de apoco Jung Hee-Sook iba muriendo y empezaba a salir a la luz su verdadero ser Jung Hoseok.

Corto el último mechón y se miró detalladamente, cortando algunos detalles que antes no vio y solo quería fijarse que estuviera todo bien cortado y parejo. Siempre quiso esto pero nunca se atrevió, siempre le dijieron que se vería horrible así.

–H-Hola Jung Hoseok - toca su propia mano en su reflejo viendo como su mano tiembla y sus ojos se llenan de lágrimas -

Por fin puedo sacar algo de lo que era el en verdad, no se sentía tan oculto ahora, pero claro, aún quedaba mucho camino por recorrer hasta poder cumplir con su sueño y él poder ser libre era un objetivo de muchos que tenía en su mente en ese momento.

Siguió llorando mirando su reflejo, sin poder creer que se atrevió a hacer lo que tanto anhelo y ahora se sentía con un poco de peso menos en su espalda.

Continued.