I am a boy.

❝ 𝙲𝚑𝚊𝚙𝚝𝚎𝚛 𝙴𝚕𝚎𝚟𝚎𝚗. ❞

Seokjin aún seguía preocupado por su hijo y por Hoseok, ambos nunca habían estado tanto tiempo lejos del uno al otro y tanto el como su esposo Namjoon estaban más que preocupados por su hijo y por el amigo de su hijo.

Seokjin se encontraba preparando el almuerzo como todos los días acompañado de la soledad ya que su hijo estaba todavía encerrado en su habitación y su esposo pronto llegaría del trabajo. Así que le tocaba estar solo mientras preparaba algo para comer los tres en familia.

En su cabeza trataba de armar algún escenario donde le llegaría a decir a su hijo que fuera hasta la casa de Hoseok y lo sacara de ese lugar, Namjoon y Seokjin no tenían problemas con que Hoseok se quedara a vivir con ellos. Ya hasta lo consideraban un segundo hijo.

En ese sintió la puerta principal abrirse y luego entró un sonriente Namjoon con un maletin en su mano, se veía demasiado feliz, esto a Seokjin le alegro un montón.

–¿Por qué tan feliz Nammie? - sonríe Seokjin poniendo las cosas en la mesa -

Namjoon se posiciono en el costado derecho de Seokjin aún sonriendo.

–Pues la razón es que tengo noticias de Hoseokie - sonríe Namjoon mostrando sus hoyuelos -

Seokjin deja de hacer lo que tanto prestaba atención y se giro a abrazar a su esposo con alegría infinita. Por fin habían noticias de Hoseok luego de semanas de no saber que pasaba con ese pequeño.

–Vamos cuenta Nam - decía ansioso el mayor -

–Hoseokie esta como nuestro TaeTae - decía algo triste - lo vi afuera mirando el pasto como si fuera lo más maravilloso del mundo, lo vi tan triste y lejano a todo - suspira triste - tenía marcas de uñas en sus brazos y cuello - acaricia la cintura de Seokjin - déjame decirte que están moradas las marcas de uñas.

–N-no mi Hoseokie - Seokjin tapaba su boca sin poder creer lo que su esposo decía - ¡tenemos que sacarlo rápido de ahí!

Namjoon lo mira y medita que dirá a continuación, esto era un pensamiento muy grande y peligroso para que lo hicieran.

–No se Seokie, creo que es algo arriesgado, pueden denunciarnos bebé - miraba triste a su esposo -

–Pero no podemos dejar que le sigan haciendo esas cosas Nam, ¡no lo permitiré! - sollozaba Seokjin en el pecho de su esposo -

Namjoon trató de consolarlo, pero era imposible, Seokjin tenía ese instinto paterno que nunca fallaba. Y presentía que algo malo pasaría con el pequeño Hoseok.

Continued.