Gensokyo, un nuevo mundo [No oficial]

Prueba de la comprensión

Para cuando la luz se disipó, el parpariano y la yama se encontraban en un poblado de colores vivos. Puertas de madera, casas sencillas y en su mayoría medianas, él lo reconoció al instante.

-¿Ponyville? -preguntó este.

El parpariano giró su cabeza para ambos lados

<<¿Qué?>>

Dio un fuerte respiro. Los colores del sitio contrastaban con el estado deplorable de las casas. y de las calles del sitio. Todas estaban destruidas o semidestruidas.

La última vez que kushigo vio un escenario así fue en la guerra civil contra sus primos hace ya algunos años...

...

-¿Qué es esto? -preguntó kushigo.

-Tu segunda prueba -respondió la yama seriamente -La prueba de la comprensión

<<¿La prueba de la comprensión?>>

-¿Qué tengo que hacer? -preguntó él

-Sobrevive 

Se le abrieron los ojos a kushigo de la sorpresa.

-¿Perdón? -insistió

-Cargas con orgullo el nombre de tu especie, la raza parpariana, ¿Estás dispuesto a vivir con eso, aun sabiendo los horrores que cometió tu estirpe?

<<Mierda>>

-¿Sabes lo que significa tu raza para las demás especies?, ¿Sabes lo que significa tu raza para los ponis?

Silencio

-Tu raza se jacta de ser la más fuerte en combate, ¿Sabes lo que conllevó a que ellos se denominasen así? 

Él sabía la respuesta: La casi victoria en la tercera guerra hasta la guerra civil entre su papá y su tío

-Una cosa es decirlo -la yama lo miró fijamente -Otra es vivirlo.

Kushigo suspiró fuertemente. Se hizo una idea de lo que le venía

-Sobrevive, y demuestra que tienes lo necesario para llamarte un parpariano de verdad. Sobrevive, y aprende la otra cara de tu raza. Sobrevive, y entiende por qué tu estirpe es temida.

Ligero silencio

-¿Tienes alguna duda? -preguntó ella.

-¿Cuánto tiempo? -preguntó kushigo.

-Yo sabré.

Silencio

-Entonces podemos iniciar -dijo esta.

Kushigo asintió.

La yama se desvaneció. Ni un segundo pasó y se escuchó un estruendo y varias voces gritando por todas partes. Acto seguido, varios cuerpos, ponis y parparianos, aparecieron en el aire, enfrentándose entre sí. Alados volando en direcciones aleatorias tratando de acercarse a los pegasos mientras que estos manteniendo su posición se acercaban paulatinamente.

Una explosión se produjo en el cielo, y para cuando se disipó la humareda, se veía un campo de magia unicornio chocando con una barrera de pulgas parpariana, ambas cubriendo sus respectivas formaciones. Otro segundo después, y reanudó el combate aéreo: Alados parparianos chocando sus garras tratando de arañar a los pegasos, mientras que estos, abusando de sus cascos, golpeaban bruscamente las patas de los alados. Cada vez que ambos contrincantes chocaban, empezaba un forcejeo en el aire que duraba varios segundos. En menos de un minuto, varios alados y parparianos forcejeaban en el aire tratando de dañarse uno al otro, donde llegaban al punto de lastimarse las alas y arrojar a los derrotados a las casas destruidas.