Eientei

65 2 8
                                    

-Listo 

Keine había terminado de amarrar unas sogas, formando una gran especie de saco que contenía en el la gran cantidad de tuppers que había traido kushigo para dárle a los residentes de Eientei.

-Gracias, Keine -dijo el parpariano.

-No hay de que, vamos -respondió la youkai.

EL parpariano de colores blanco por arriba y negro por abajo, junto a la youkai se comenzaron a acercar a las dos youkais conejo que estaban en la puerta de la mansión, una que usaba un vestido blanco y la otra, celeste.

<<¿Qué tanto problema podrían hacerme unas youkai conejo?>>

Las youkais notaron la presencia de ambos y permanecieron en su posición. Kushigo y Keine llegaron hasta una corta distancia de ambas.

-Buenas tardes -saludó el parpariano.

-Buenas tardes -repitió Keine

-Buenas tardes -respondió cordialmente una de las youkai conejo.

-Disculpen, ¿Se encontrará la señora Eirin Yagokoro? -preguntó kushigo

Entre las youkais porteras se miraron.

-Sí, un momento por favor -dijo una de estas y abrió la puerta e hizo un gesto para que la otra le siguiera. Tras esto, ambas entraron y cerraron la puerta tras de sí. Luego de un minuto, la puerta se abrió, pero nadie los recibió. Kushigo miró a Keine.

-Me pregunto que me habrán preparado -comentó.

-Que nos -dijo la youkai.

-No es necesario que me acompañes, pue... -kushigo fue interrumpido

-Entremos y punto -reprendió la hakutaku.

El parpariano sostuvo el saco con sus pulgas y empujó la puerta. Dentro, solo observó un gran pasillo levemente iluminado por unas lámparas colgadas a los costados, además de una gran cantidad de puertas deslizables a ambos lados.

-¿Qué es esto? -preguntó kushigo confundido

-Esto es Eientei -dijo Keine.

-Pero hay varias puertas corredizas.

-Así es este lugar.

Kushigo avanzó junto con keine a un ritmo calmado. De repente, las lámparas comenzaron a brillar con mayor intensidad.

-Oh no -dijo Keine.

-¿Eh? -preguntó kushigo nervioso

Las puertas de repente comenzaron a abrirse, revelando las habitaciones en su interior. Tras esto, una gran cantidad de youkais conejos comenzaron a salir a través de estas. Unas se pusieron delante de ellos y otras alzaron vuelo y se quedaron suspendidas en el aire.

-Prepárate -dijo Keine.

-Espera, espera -dijo kushigo mirando a la youkai -Aun no usemos la fuerza.

El parpariano se volteó hacia la gran cantidad de conejos youkais, quienes algunas sostenían una especie de mazo muy largo.

-No venimos con intenciones de luchar. Venimos para tener una charla civilizada y hacer una petición a la señora Eirin Yagokoro. Tengo un presente, que representa mi actitud pacífica -dijo Kushigo con un tono sereno.

Las conejas mantuvieron su posición. Kushigo con sus pulgas logró sacar unos tuppers del saco y los colocó cerca de las youkais. Una de estas se acercó al envase y lo abrió. Dentro, había un trozo de flan de zanahoria. La youkai lo olió y se quedó mirando el envase.

Gensokyo, un nuevo mundo [No oficial]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora