Personajes; Izuku, Inko, Mina, Hisashi y algunos extras
Advertencia: capítulo sin diálogo solo narración, mención de muerte, violación y abuso de poder, lenguaje vulgar.
La vida tiene preferidos, el destino es injusto y la suerte nunca le ha sonreído, Izuku nunca conoció a su padre, el bastardo solo le hizo promesas a su madre de un futuro brillante, pero cuando él nació los abandonó.
A sus 8 años el tipo llegó de nuevo a sus vida, pero solo para dejar a una niña de 2 años al cuidado de Inko y de nuevo desapareció. La niña se llamaba Mina, tal parece que la mamá de la niña se suicidó al no poder hacerse cargo y Hisashi tampoco quería hacerse cargo de ella, viendo que sería mejor dejarlo con su primera esposa.
Pero ellos tampoco estaban en tan buenas condiciones, vivían cómodos pero era gracias al sobreesfuerzo que la señora Inko realizaba, Izuku viendo todo el cansancio de su madre al tener doble turno y ahora cuidando de una hermosa niña decidió trabajar.
No fue fácil encontrar empleo con su edad y mucho menos era fácil trabajar y estudiar al mismo tiempo, pero si su madre era fuerte él también.
Izuku logro terminar su preparatoria, pero ya no siguió su universidad, tenía un buen futuro con becas que se le eran ofrecidas, pero como hombre del hogar prefirió trabajar por su mamá y su hermana Mina, quien se estaba convirtiendo en una hermosa jovencita.
Pensó que la vida, el destino y la suerte al fin le había caído... Pero estaba tan equivocado.
Cuando Mina estaba cerca de cumplir sus quince años, la desgracia llegó de nuevo a su familia.
Inko le llamo muy alterada a su hijo, diciéndole que su niña no había llegado a su hogar y ya habían pasado 5 horas desde que debió salir de estudiar. El peliverde igual se preocupo pero trato de tranquilizar a su madre diciéndole que posiblemente fue con una amiga, que le dieran otro poco de tiempo.
Faltaba una hora para ser medianoche, Izuku había salido ya de su turno y Mina no llegaba, salieron a buscarla y llamaron a sus compañeros de salón, pero nadie sabía en dónde podría estar.
Los Midoriya salieron en busca de su familiar más pequeña por las calles, la luna bañaba las calles de su poca luz, aún de madrugada, Izuku e Inko no se rendían y seguían buscando a la pelirosa, pero no encontraron nada de la chica.
Colocaron una denuncia de desaparición en la policía y otras personas se unieron a la búsqueda, pasaron 2 días desde su desaparición y al fin la encontraron.
En aquel callejón sucio y oscuro, dos estruendosos gritos desgarrados se escucharon por varias calles, Midoriya Mina había aparecido muerta. Tal parece que la pobre chica fue violada y golpeada hasta la muerte.
Estaba semidesnuda, su uniforme de preparatoria estaba destrozado y manchado de sangre, podían ver el rostro de dolor y miedo que la chica tubo al morir.
Fue un golpe duro para los Midoriya, la pérdida de su luz y alegría, porque Mina era una niña tan alegre que aún con tristeza lograba sacarte una sonrisa, pero ahora ¿Quien les devolvería la felicidad a sus tristes corazones?
Los criminalistas hicieron pruebas con el cuerpo de la menor para saber quién era su atacante, y tras otros días se logró ver quién fue el responsable de tal crimen contra la niña pelirosa.
Izuku nunca sintió tanto odio y dolor al tener que ver a su madre humillándose ante aquellos seres que dicen mantenerlos seguros, esos policías que se negaron a encerrar al responsable de la violación y asesinato de tu hermanita, solo porque ese ser despreciable, era hijo del jefe de policías.
Le dio tanto Cringe ver a su madre arrodillarse ante esos seres que tenía una sonrisa en sus rostro al verla suplicar por justicia, justicia que no se les otorgará.
La sociedad es una mierda, la vida no lo quiere, el destino se divierte con su dolor y la suerte de ríe de sus desgracias.
Pero si él está dispuesto a crear su propia justicia, la vida, el destino y la suerte le puede valer mil hectáreas de mierda.
Continuará...
N/A
La segunda parte la escribí primero, así que está primera parte nació se improvisto, no sabía qué escribir en este día, pero veo videos, muchos videos de policías en donde a veces son buena onda y otros que se pasan de mierda.
Y mí lógica de la justicia también está en esto, siempre e considerado que todos los criminales deberían ser sentenciados a muerte, para que chingados se los llevan a la cárcel, no es como que si por estar detrás de las rejas reflexiones y cambien.
Perdón por el retraso y las faltas ortográficas xd...