DESTRÚYEME | Jack Ross

09

Ayer Ross vino a dejarme y no hablamos mucho en el camino.

Pero el muy necio, metió el dinero que le había dado en el bolsillo de mi sueter sin que me diera cuenta.

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Ya es sábado, en los pasados días Ross y yo nos acercamos abruptamente, nuestra atmósfera ya tiene más confianza y me contó ciertas cosas de su película

Hoy le dije a Naya que no podría estar en el piso.

Tengo... algo que hacer.

¿Recuerdan el día que saqué mis botas del la mochila?

Hay una parte que no les conté, ese día también encontré una caja con una zapatillas de ballet.

Cuando era pequeña amaba el ballet y realmente era buena, pero tuve que dejar de practicarlo, aunque de ves en cuando bailaba en casa, cosa que mi hermano siempre aplaudía.

Así que si, el me las regaló para que pudiera bailar también aquí.

Pero quise ir un poco más lejos y tratar de cumplir el sueño de mi infancia, no tengo mucha fe pero espero que al menos obtenga un papel en la obra.

Les contaré que estoy a punto de hacer.

Hace una semana encontré una publicación sobre unas audiciones para un recital que se realizara a unas calles de aquí.

Estuve practicando, sin las zapatillas, pero en unas horas son las audiciones y tengo que practicar con ellas.

Salí de la residencia después de saludar a Chris y me dirigí a un salón de la universidad que nadie usa.

Al llegar aparté todas las sillas para despejar el centro y poder practicar, puse la melodía clasica que usaría en la audición. Empecé a practicar y tuve bastantes fallos, después de todo... llevaba bastante tiempo sin hacerlo.

Practiqué por casi dos horas, faltaba poco para la audición así que pedí un uber y me fui.

Llegue al lugar donde se realizarían y como mucho vi a 7 chicas que parecían de mi edad.
Tenía el turno 4 así que me senté a esperar afuera, estaba muy nerviosa porque no podíamos ver las demás audiciones.

No podía ver que tan buena debía ser.

Escuché decir "siguiente" a una voz masculina desde el interior del salón.

Entre y me puse un poco nerviosa al ver que la única persona ahí era un hombre de aproximadamente 40 años, era robusto y la edad se notaba en su cabello.

—¿Desireé Page? —Casi di un brinco al escuchar su voz ronca.

—S-si señor. —Respondí y el me escaneo de pies a cabeza poniéndome incómoda.

—Puedes empezar. —Se acomodo en su asiento y apoyo la barbilla en su mano.

Mi melodía empezó a sonar y me puse en posición.

Al terminar no pude evitar sonreir, me había salido bien, no tuve errores, todos mis movimientos fueron limpios.

El hombre me miró y sonrió de lado, me empece a sentir verdaderamente incómoda cuando camino hacia mi.

—Nada mal Desireé. —Su voz me aterrorizaba. —Tienes todo lo que busco para ser mi ballerina. —Se acercó más. —Eres bonita, tienes un cuerpo espectacular... —Volvió a mirarme de pies a cabeza. —Y te mueves muy bien.

Me puso una mano en el hombro y yo me moví incómoda, ese hombre estaba demasiado cerca.

—M-muchas gracias. —Evite el contacto visual.

—Pero... sabes Desireé. —Sonrió malevolamente. —Para triunfar se requieren... —Se acercó a mi oído. —Ciertos sacrificios.

Di un paso hacia atrás incómoda y asqueada por lo que estaba insinuando.

—N-no estoy entendiendo. —Me temblaba la voz.

Dio un paso demasiado rápido que no pude reaccionar, me tomo de la cintura y se acercó a mi.

—Si lo sabes.

EMPÚJALO DESIREÉ.

La voz en mi cabeza envío una alerta a todo mi cuerpo y de inmediato empuje al hombre lo más lejos que pude.

—Gracias, creo que buscaré más oportunidades. —Mi voz sonó demandante.

—Soy tu única oportunidad.

—Entonces, prefiero no tomarla. —Fui lo más rápido que pude hacia la puerta pero el me alcanzo y me acorralo.

—Piénsalo bien. —Esta vez si estaba muy asustada.

El sostuvo mis dos manos con una sola y empezó a alejar cabellos de mi cara. Pateé, grité, pero nadie entraba a ayudarme, ¿acaso no me escuchan?

El hombre bajó su mano hacia mi falda y empezo a tocar mis piernas.

Por favor, alguien ayúdeme.

EL GAS DESIREÉ, EL GAS.

La voz en mi cabeza fue como la de un ángel.

El gas pimienta que Joseph me dio. Logre safar una de mis manos, lo saque lentamente del bolsillo que tenía a la altura de mis costillas y se lo rosié en la cara.

Él me soltó de inmediato, y yo no dude en salir corriendo, al salir no pude detener las lagrimas en mis ojos.

cQué acababa de pasar? ¿Fue real?

Llegué a la carretera y tome el primer taxi que ví. Era una mujer de aproximadamente 25 años, al verme en ese estado me preguntó si estaba bien, con lagrimas en mis ojos asentí y me llevo hasta la residencia.

La mujer que conducía dijo que no me preocupara por el dinero, me ayudo a bajar y volvió a preguntar si me encontraba bien.

Yo no podía dejar de llorar, estaba muy asustada.

Ella me sentó en la acera y empezó a preguntarme su podía llamar a alguien pero no estaba escuchando la mayor parte de lo que decía, ¿Puedo solo olvidar que esto pasó? ¿Puedo solo dejar de llorar y fingir que solo fue un error?

La mujer que me había traído seguía preguntando cosas, pero yo seguía sin escuchar.

Pude ver como frente a nosotros se estacionó un auto pero no le preste atención, segundos después solo sentí como alguien levantaba mi rostro con su mano.

Estaba a punto de empujarlo pero entonces lo ví.

Ross.

××××

Es un capítulo corto, pero muy pesado. Y aunque aquí por cuestiones legales debo decir que es solo ficción es algo por lo que tantas personas que buscan cumplir sus sueños deben pasar, y me parece tan injusto que exista gente que se aproveche así de estas personas.

Ya se, todos amamos a la conciencia de Dess.

(Actualización con un poco de desastre mental y sentimiento de culpa: De verdad quise cambiar este capitulo y quitar el tema delicado que se menciona, pero si lo cambio se cambiaría toda la historia, y no quiero eso, me disculpo si a alguien le incomoda, porfavor si te molesta no sigas con el fic pq no voy a cambiarlo, lo siento, juro que no estoy buscando lucrar de este tema, y por años trate de cambiarlo, siento no haber podido hacerlo.)

Written by Dani <3