DESTRÚYEME | Jack Ross

25

Mediados de enero.

─¿Que tal las clases? ─Preguntó Jack cuando cerré la puerta del auto.

Había ido a recogerme de mis clases, como era costumbre en estas últimas semanas.

Desde la última navidad, mi vida mejoró notablemente. Era feliz cada vez que pisaba la sala de ballet, me sentía... viva.

Antés de responder, me levanté un poco de mi asiento y dejé un beso suave en sus labios. Él me dió una sonrisa de lado y empezó a conducir tranquilamente.

─De maravilla, pronto serán las audiciones y espero calificar ─La emoción de mi voz era palpable.

─Lo harás, estoy seguro ─Jack lo afirmó con tanta seguridad, que yo también ya estaba segura de que calificaría.

Las audiciones para un papel importante son en poco tiempo, como había estado dejando mi cuerpo y alma en el estudio, me permitieron audicionar.

─¿Quieres pasar a comer algo? ─Dejó de mirar a la carretera por un momento y pasó a mirarme a mi.

Yo solo asentí y el siguió conduciendo, no le pregunté a donde iríamos, sabía que nos llevaría a nuestro lugar de hamburguesas favorito.

En las últimas semana habíamos hecho muchas cosas juntos, una de ellas fue recorrer toda la ciudad en busca de un lugar donde comer, y así encontramos este, la comida es deliciosa, no viene mucha gente, en resumen, es perfecta.

Así que vamos ahí muy a menudo, a veces solos, a veces, muy aveces con los chicos ─Es difícil hacer que Jack deje que suban en su auto─.

Pero de alguna forma logramos que los traiga, él no lo dice pero yo se que en el fondo los quiere mucho, y yo también. Ellos se habían vuelto mis únicos amigos.

Bueno, solo Will y Sue, Naya dejó de hablarme por completo cuando volvimos, y Lana... bueno Lana me odia igual que siempre. Las dos se la pasan clavadas en el teléfono de Naya, estas dos están tramando algo, espero que no sea contra mi.

Dejándolas de lado, ahora prácticamente estoy viviendo en el piso de Jack, ya casi no pongo ni un pie la residencia femenina y sigo pagando el alquiler. ─Cosa que Jack me reprocha todos los días─.

Y si, eso había sido de mi vida en las últimas semanas, honestamente, estoy mejor que nunca y espero seguir así.

Dejé mis pensamientos de lado cuando Jack tomo mi mano y empezamos a caminar. Una vez que entramos, me sorprendió lo que ví adentro.

─Hay... muchas personas, Jack ─Me escondí a un lado del castaño, había demasiadas personas en el restaurante, lo cual era raro, jamás había tanta gente, ¿lo peor? Todos nos observaban y algunos disimuladamente grababan.

─Vamos ─Él se acercó a la caja aún sosteniendo mi mano. ─Compraremos la comida y nos iremos.

Asentí un poco triste. Sabía que esto pasaría, sabía que de algún modo encontrarían este lugar, después de todo, Jack es famoso, y esto es algo que pasará muy a menudo.

Tal y como lo dijo, tomamos la comida y salimos lo más rápido posible.

Una vez en el auto, Jack habló. ─Siento que esto esté pasando. ─Se disculpó y de inmediato me giré hacia él.

─No lo sientas mi rey. ─Lo animé. ─Eres un director de cine famoso, me siento orgullosa de tí ─Una sonrisa se formó en sus labios.

El castaño soltó una risilla antes de dejar un lindo y suave beso sobre mis labios.