29

2.5K 214 126
                                        

Dos días después.

No sabría explicar como fue que nadie habló de aquel incómodo encuentro pero a quien engaño, tampoco me había molestado en buscar respuestas, estaba ocupada fortaleciendo esa burbuja que mantenía aislada mi felicidad.

Jack y yo pasamos juntos los últimos días, visitamos lugares preciosos y podía decir con una mediana seguridad, que todo estaba igual o mucho mejor que siempre.

La diferencia es que nunca había estado tan enamorada de él.

Mis ojos bailaban cuando se topaban con los suyos, mis manos temblaban a su tacto y mi corazón latía de forma desesperada cuando teníamos en mínimo roce.

Estaba segura de que lo amaba y estaba aún más segura de que él me amaba a mi. No importaba lo demás, no importaba el drama, no importaba Jennifer y no importaba que fue lo que sintió por ella en el pasado.

Me amaba a mi ahora.

Cinco días después.

Hoy tuvimos una discusión y fue bastante raro. La última vez que alguno de los dos levantó la voz fue hace demasiado tiempo, tanto que ya ni siquiera puedo recordarlo.

A pesar de todo, estamos bien, él se disculpó y aunque no lo vi por dos días, hoy regresó y sentí que volvió a ser el mismo Jack que vi en navidad.

Hoy sentí que me amaba más que cualquier otro día.

Seis días después

No lo he visto desde ayer y tampoco he visto a Jennifer lo cual me tiene los nervios de punta.

Aunque me pesara admitirlo y me mintiera a mi misma, Jack dejó de ser Jack en el momento en que cruzó mi puerta y aunque Sue intenta calmarme diciendo que todo está bien y que nada a cambiado, puedo ver como ella esconde algo, algo que tengo miedo de descubrir.

Doce días después

No lo he visto hace tres días y aunque Sue ha buscado mi calma bajo la excusa de que está ocupado con su película y la premier, algo dentro de mi sabe que no es así.

Pero ese algo se queda justo dentro, donde no pueda verlo y donde pueda fingir que no existe.

He visto a Ross llegar a la residencia y he llorado con Sue porqué no se que esta mal con él, o mucho peor, que está mal conmigo.

Puedo sentir como todo muere cada día más y aunque intento revivirlo, yo también estoy muriendo.

Dos semanas después.

Las cosas entre Jack y yo... van medianamente bien.

Después de una no muy grata conversación, finalmente dejé la residencia y ahora estoy viviendo aquí. Admito que lo hice en un impulso desesperado de acortar esa distancia que se formó entre nosotros, pero solo podía sentirlo más lejano. Aunque en varias ocasiones el trató de darme mi lugar como su novia, nunca pudo hacerlo por completo, siempre estaba esa espinita. Siempre estaba Jennifer.

—Si no estás cómoda aquí, ¿por qué aceptaste venir? —preguntó Sue.

Ella y yo nos habíamos vuelto mucho más cercanas en este tiempo. Era la única que me mostraba sinceridad y era eso lo que necesitaba.

—Sentía que lo estaba perdiendo... —susurré.

Puso los ojos en blanco y se sentó junto a mí. —Nunca vas a perder algo que es tuyo, y si lo pierdes, significa que no lo era.

DESTRÚYEME | Jack RossDonde viven las historias. Descúbrelo ahora