DESTRÚYEME | Jack Ross

13

Naya caminó hacia el sofá individual y se sentó.

Ignoré su presencia y lleve mi mirada hacia la película, ya nisiquiera estaba prestando atención a lo que había sucedido.

La atmósfera era muy incomoda y el silencio reinaba en la sala de estar.

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La película terminó hace unos minutos y aquí seguimos todos —excepto Sue que murmuró algo sobre odiar a todos y se fue.—, observando los créditos finales para evadir a los demás.

La noche empezaba a caer y el cielo estaba tomando un color naranja, parecía una pintura.

El sonido de la puerta hizo que todos voltearamos nuestra mirada hacia ella. Note movimiento hacia el lado contrario de la puerta, giré mi cabeza, Naya se había puesto de pie y caminaba hacia la entrada.

Giró el pomo de la puerta y esta se abrió dejando ver a una chica del otro lado.

La facciones que más destacaban eran su cabello rubio y su piel clara, se veía uno o dos años mayor que yo y al ver a Naya sonrió abiertamente.

Le dio un abrazo y chilló su nombre, giré mi vista hacia los demás y si la atmósfera fue incomoda, ahora lo era el doble.

Las dos rubias se dirigieron hacia la sala y antes de tomar asiento, Ross habló.

—¿Que haces aquí? —Su voz tenía el tono de frialdad que no había escuchado hace ya mucho tiempo.

—Déjala Ross, yo la invite. —Respondió Naya.

Ross les dió una mala mirada, le dijo algo a Will y ambos se pusieron de pie.

Vi como empezaban a caminar hacia la ventana que daba a la escalera, pero antes de irse Ross se acercó a mí oído. —Vuelvo en un momento —Susurró.

Seguido a esto dejo un beso en mi mejilla y se fue dejándome sonrojada.

Apenas ellos se fueron, las dos chicas frente a mi se sentaron y me miraron fijamente. Para ocultar mi incomodidad saque mi teléfono y empecé a deslizar la pantalla sin sentido.

—Hola —Dijo la desconocida, su voz era irritante y se oía demasiado falsa.

Levanté la mirada y le respondí manteniendome sin ninguna expresión. —Hola.

Me resultaba muy fácil leer a las personas, lo hice con Ross y lo estoy haciendo con la rubia justo ahora, con tan solo una palabra, puedo ver lo falsa que es.

Pensé que no diría nada más, pero lastimosamente no fue así.

—¿Quien eres? —Preguntó con una amabilidad disfrazada de desagrado.

—¿Quien eres tú?

—Soy amiga de Naya —Dijo ella, Naya solo miraba sin decir una sola palabra.

Hice un gesto con las cejas como respuesta y rogué para que no hablara de nuevo.

—Entonces... —Habló. —¿Quien eres tú? —Cuestionó.

—Amiga de Ross. —Dije poniendo fin a la conversación pero evidentemente a ella no le quedó claro.

De reojo ví como se susurraba algo con Naya.

—¿Estas saliendo con Jack? —Preguntó directamente.

¿Por qué le dice Jack tan deliberadamente?

No lo sé, pero no me agrada.

—No le respondo preguntas personales a extraños —Hicimos contacto visual y ella esquivó mi mirada.