19. Mal humor

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—Esto ya no es divertido chicos.

YoonGi miró a Hoseok con una ceja levantada antes de volver su atención a los mensajes de su teléfono.

—No sé a qué te refieres—murmuró en respuesta—. ¿Por qué JungKook está enviándose tantos mensajes?—miró a SeokJin con el ceño fruncido.

El peli rosa suspiro dramáticamente. —Chanmin no lo dejo pedirnos ayuda para aprobar sus pruebas y necesita a alguien que lo ayude a estudiar—los ojos rosados se tornaron mucho más serios y señaló a YoonGi con su dedo índice—. Así que más te vale ayudarlo. 

El pelirrojo comenzó a reír suavemente—. No lo haré, JungKook es un desafío que no estoy dispuesto a tomar. 

—Pense en que tal vez podríamos pagarte pero se que te negarás—Namjoon saco su teléfono del bolsillo de su chaqueta y espero unos segundos buscando algo para después mostrar la pantalla iluminada a YoonGi.

—¿De dónde mierda sacaste eso?—se levantó en un segundo, su rostro tornandose más pálido de lo normal.

—Primer año de la academia, fue tomada la noche de la fiesta de invierno cuando nuestro querido YoonGi ya había bebido una buenas botellas de alcohol—relató SeokJin desde su posición sentada, miró a YoonGi de forma retadora—. ¿Qué opinará nuestro adorado JiMin al ver esta penosa imagen?

YoonGi apretó los dientes, sus ojos brillando de forma peligrosa.

—Ustedes no lo harían—murmuró molesto.

Namjoon sonrió de medio lado—. Pruebanos—retó con un brillo desafiante en sus ojos.

El dragón volvió a ver aquella foto en el celular de quien creía su amigo. Se podía apreciar como sonreía a la cámara, notablemente muy ebrio, su cabello despeinado y el desastre de la fiesta a sus espaldas, pero eso no era lo preocupante. Lo peor de la imagen era que estaba sin camisa porque la suya había sufrido un accidente, sus pantalones estaban salpicados de una cosa verde que lucía desagradable y pese a eso, un bonito chico bajito de cabello blanco lo abrazaba por la cintura con su rostro escondido en su cuello.

Había tantas cosas malas en esa foto, que ni siquiera quería imaginarse que podría hacer JiMin. Ya había quedado más que claro que su pequeña hada era celoso, muy pero que muy celoso, aunque JiMin no supiera que significaba la palabra celos.

Por lo que Chanmin había mencionado, no es que las hadas fueran celosas, es solo que al aparearse sólo entre la misma raza se volvían un sólo ser con su pareja, no se fijaban en nadie más, nunca. Y no sentían celos porque los sentimientos de ambos fluían de forma constante en el otro, eso no funcionaba tan bien en su caso. 

Él aún trataba de adecuarse al hecho de que JiMin podía sentir lo mismo que él, pero YoonGi aún no podía sentir todo lo que JiMin sentía y en teoría eso es lo que hacía que su pareja saltará sobre cualquiera que se acercará. Al parecer JiMin no confiaba en nadie más para respetar su apareamiento, lo que tenía sentido ya que nadie sabía el gran alcancé que este tenía y lo mucho que implicaba aparearse con una hada.

Entrecerro sus ojos en dirección de Namjoon, no podía creer que estaba siendo traicionado de esta forma para ayudar a JungKook. No que el hada le cayera mal, Kook le caía muy bien de hecho, el asunto es que todos sabían que estudiar no era su fuerte. Se distraía demasiado fácil.

—¡Esto es absurdo!—Hoseok se levantó molesto del sofá donde había estado—. ¿En qué momento pensaron que aparearse era lo correcto? 

—Jin y yo nos apareamos hace dos años—Namjoon levantó una ceja confundido.

—¿Por qué estas molesto por eso ahora?—SeokJin miró con curiosidad a su amigo.

Belleza Etérea *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora