Belleza Etérea *Yoonmin*

7. Problemas

—Bueno… ¿qué hacemos ahora? 

—¿Por qué me preguntas a mi?, tu eres el único que arruinó esto. 

Jungkook miró a su primo con horror —¿Piensas echarme toda la culpa?

—Es tu culpa— aclaró el peli morado señalando al menor con su pequeño dedo índice —Fue tu idea, es tu culpa— explicó de forma tranquila. 

Intentó decir algo para salvarse pero sabía que no había nada que pudiera negar aquella lógica, mirando sobre el hombro de su primo encontró una forma de salir de todo eso. 

—¡Es que no piensas decir nada!— acusó con desespero al castaño claro que sólo los miraba con duda —¡Taehyung no me ignores!— gritó después de un minuto sin haber obtenido una respuesta.

—¿Qué puedo decir?— murmuró confundido la sirena —La lógica de JiMin es buena, no puedo argumentar nada contra ella— desvió la mirada hacia el cielo —Además, si soy sincero, no entiendo que es lo que pasa pero me queda claro que es tu culpa.

Tratando de suprimir su sonrisa Jungkook miró al castaño, una mirada brillante en sus ojos verdes. 

—Si no sabes cómo es que esto pasó que te hace estar tan seguro de que fue mi culpa— miro directo a los bonitos ojos coral del contrario, en un intento desesperado de hacerlo cambiar de opinión. 

—Tu dijiste que me mostraría el alcance de tus, y cito, "maravillosas e incomparables habilidades mágicas" — hizo comillas en la última frase —Después de eso pasó esto— señaló con su dedo hacia el cielo —Perdón pero creo que es obvio que esto es culpa tuya. 

—Podría ser culpa de JiMin— señaló al peli morado quien había comenzado a jugar con un pajarito que volaba cerca de ellos. 

Miró a su primo con molestia, como podía actuar así de lindo cuando estaba tratando de culparlo por lo que acababa de pasar. 

—Si…— murmuró Taehyung mirándolo con una ceja levantada —Yo no creo que él— señaló a JiMin quien seguía tratando de atrapar a la pequeña ave azul —Haya hecho nada. 

Apretando los labios, apartó la mirada de Taehyung y se enfocó en el problema del que debía encargarse. 

—Puedes arreglarlo, ¿verdad?— preguntó el castaño pretendiendo una calma que no sentía del todo. 

—Ehhh…— Jungkook se rascó la nuca de forma nerviosa con la vista fija en el cielo —Por supuesto…— afirmó con voz inestable —Es pan comido. 

—¿No sabes como hacerlo, cierto?

—No— dejó caer la cabeza derrotado —Igual nadie lo notará— prometió con una encantadora sonrisa. 

—¡Por supuesto!— apoyo con ánimo —Nadie lo notará, después de todo el cielo pasó de ser de un lindo tono morado a amarillo canario, casi ni se nota la diferencia. 

—Por eso digo que nadie lo va a notar— una sonrisa fácil tiró de sus labios —Además nadie sabrá que fue nuestra culpa.  

—Tu culpa— respondieron tanto JiMin como Taehyung. 

—Nuestra— declaró el peli azul —Les aviso que si yo caigo ustedes caerán conmigo, son cómplices en esto y no planeo callar esa parte. 

Taehyung giró los ojos, desde hace unas semanas que pasaba más tiempo tanto con JiMin como con el excéntrico y loco de Jungkook por lo que sabía que él peli azul no mentía sobre aquello de hacerlos partícipes de su travesura pese aquel él y JiMin no habían hecho nada.