10. Dulces y secretos

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YoonGi revisaba los mensajes en su teléfono, tenía muchos, la mayoría eran de un grupo que tenía con Hoseok y la pareja desastre, SeokJin y Namjoon. Pero tenía varios que eran de otras personas preguntándole sobre si asistiría a los eventos o fiestas en los dormitorios. 

Debido a que mañana sería la excursión de los de primer año, los estudiantes mayores tomaban eso para realizar fiestas ya que había menos profesores en la Academia, pero igualmente no había muchas normas de conducta que seguir en la Academia. La mayoría de los estudiantes eran lo suficientemente mayores y se suponía que debían saber comportarse, de igual forma las faltas graves en conducta eran sancionadas con expulsión directa por lo que nadie quería arriesgarse a eso. 

Pero una fiesta de vez en cuando en el dormitorio de los hombres lobo no dañaba a nadie y los directivos de la Academia no parecían en contra de eso. 

—¡¿Por qué no respondes los mensajes?¡

Dio un ligero salto sorprendido por el grito a su espalda. Miró sobre su hombro con los ojos brillando como si hubiera llamas dentro de ellos. 

—¡Tu porque me gritas en la oreja!— reprochó —Si no les contesto es porque estoy harto de leer el drama que se traen tu novio, Hoseok y tu. 

—¡Claro!— exclamó levantando los brazos —Como tu ya tienes novio abandonas a tus amigos en momentos de necesidad.

YoonGi abrió la boca sorprendido —¿Pero de qué hablas?, yo no estoy abandonando a nadie y no sabía que Hoseok y tú tuvieran momentos de necesidad, sobre todo tú que ya tienes quien atienda esas cuestiones. ¡Auch! 

El pelirrojo miró a su amigo de forma indignada, llevó su mano a la parte de atrás de su cabeza y acarició la zona dolorida por el golpe que SeokJin le había dado. 

—No esa clase de necesidad— murmuró con los dientes apretados —Y no dijiste nada sobre tener novio.  

El dragón se encogió de hombros —No hay nada que decir al respecto. Como sea, ¿cuáles son tus problemas? 

Seokjin relajó su ceño fruncido y le sonrió con malicia —Bueno ya que lo mencionas, Namjoon y yo necesitamos tu ayuda. 

YoonGi levantó una ceja —¿Vas a acosar nuevamente a Jungkook?— preguntó girando los ojos —Por que no pienso volver a ayudarte en algo así— negó recordando los reclamos de hace dos días de Jungkook. 

—No es eso— murmuró avergonzado el peli rosa —Recuerdo que hace un año conseguiste un juego de llaves del edificio de las áreas recreativas. 

—Shhhh— llevó las manos a la boca del Elvin y miró alrededor asegurando que nadie les estaba poniendo atención —No andes diciendo eso así. Pero sí, tengo un juego de llaves. 

—¡Excelente! Necesito que me las prestes para entrar en la zona de las cocinas. 

—¿Qué planeas?

—Namjoon y yo vamos a preparar un pastel a Jungkook, el pastel de la paz— anunció orgulloso —JiMin mencionó que Jungkook no puede salir de la habitación por lo que hizo en su clase de habilidad mágica. 

—Si, uno de sus hermanos vino a hablar con él— recordó al tipo enorme de cabello verde y ojos plateados, según le había dicho JiMin ese era Jiwha, uno de los hermanos trillizos de Jungkook, pero para él no podían ser trillizos porque Jiwha y Chanmi no se parecían en nada. 

—Es por eso que planeo ir con Nam mañana para darle el pastel y animarlo— explicó con ilusión —Entonces arreglaremos todo este mal entendido. 

Belleza Etérea *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora