22. Esquivar

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—¿Cuanto tiempo mas va a estar asi?. 

Seungho desvío la mirada de la figura durmiente de su hermano para encontrarse con los ojos rosados de SeokJin. 

—Podrian pasar un par de días más—sabía que eso no era lo que el elvin quería escuchar, pero esa era la verdad—. JungKook necesita volver a formar una conexión natural con la tierra, recuperar la fuente mágica que Hoseok rompió. 

SeokJin continuó paseando por la habitación, parecía un poco -demasiado- alterado. Seungho no entendía como el hombre podía actuar tan nervioso por tanto tiempo, habían pasado dos días desde el ataque a JungKook y él peli rosa parecía ansioso desde el primer momento. 

A diferencia de SeokJin, Namjoon se mantenía tranquilo, sentado en una comoda silla con la vista clavada en JungKook. Como su hermanito terminó apareado con dos elvin, estaba más allá de su compresión. No que Namjoon y SeokJin no le agradaran, pero jamás pensó que su pequeño hermanito terminaría apareado tan pronto. 

JungKook aun era demasiado joven, ni siquiera había cumplido doscientos años, y Seungho tenía más de mil. Su pequeño Kookie no podía estar apareado, pero claro, su hermanito lo estaba y con dos hombres, dos elvin muy extraños.

—¿El hecho de que JungKook no pueda usar magia de forma correcta está relacionado con la gravedad de su condición?—Namjoon miró a Seungho con una ceja arqueada. 

Seungho mordió suavemente su labio inferior. —Esta relacionado, sí, pero es más complicado de lo que podrían pensar. 

—¿A qué te refieres?—SeokJin rápidamente se acercó luciendo aún más preocupado lo que había estado el último par de días. 

Seungho sabía que tenía que explicarles esto a la pareja, después de todo tenían derecho a saber y estaba seguro de que JungKook no se los iba a decir, no porque su hermanito no quisiera decírselos pero el menor ni siquiera sabía en totalidad cuales eran sus problemas con la magia. 

Su hermano era ingenuo por naturaleza y despistado, más por elección propia que de nacimiento, y era esa era la razón que volvía a JungKook tan obtuso en algunos temas, como su deficiencia con la magia. Aquel detalle era algo que no molestaba al menor, por eso mismo jamás había puesto atención a lo que provocaba ese mal.

—El nacimiento de las hadas sólo se da cuando una pareja enlazada decide ceder parte de su magia para la creación de un bebé—explicó brevemente—. Pero en la realeza funciona ligeramente diferente, mis padres son poderosos, mi padre Hoyoung, es un ser poderoso, así que para mantener un equilibrio en su poder mágico… 

—El tuvo varios hijos—adivino Namjoon, Seungho asintió—. ¿Y al ser el hijo menor posee menos magia?.

—Si y no—dudo por un segundo, no muy seguro de como explicar—. JungKook posee magia, naturalmente debería ser bueno en ello como mis hermanos y yo, pero, la condición de JungKook es la consecuencia de un problema que hace varios siglos debimos solucionar. 

—¿Qué problema?—SeokJin se acercó a Namjoon y ambos se tomaron de las manos para después  mirar a Seungho. 

—La conexión mágica de JungKook, de las hadas en general, proviene de su linaje, entre más fuerte los padres más poderosos son sus hijos—una de sus manos se levantó y con la yema de sus dedos repaso los lunares en su rostro, aquellos que demostraban que pertenecía a la realeza—. El nacimiento de JungKook y JiMin fue una sorpresa para la familia, ni mi padre o el tío MinJun sabían que pasaría, se suponía que la magia de ambos no tenía la fuerza suficiente para convocar un bebé. 

Belleza Etérea *Yoonmin* Donde viven las historias. Descúbrelo ahora