Cinco meses después.
Sentía como si hubiesen pasado años de todo, pero solo han sido meses. El tiempo ha pasado tan lento que parece mentira todo lo que viví.
-¿Emily? -escucho la voz de Rachel del otro lado de la puerta.
-En un momento salgo -respondo terminando de retocar mi maquillaje.
-Vale, no podemos llegar tarde a la cita -Me recuerda antes de alejarse de la puerta.
Suelto un leve suspiro mientras finalizo de colocar aquel tono rosa pastel en mis labios.
Haber salido de todo no fue fácil; después de ese día que Sebastián y yo dejamos todo, no lo volví a ver personalmente, solo sabía lo que oía y veía a través de las noticias o redes sociales. Me dolía en el alma ver cómo día a día su estado físico iba deteriorando, se veía con más ojeras, más barba, más delgadez en su cuerpo; pero sabía que no podía hacer nada ante eso, no podía volver a él y hacer como si nada hubiese pasado.
Patricia dejó un largo mensaje en mi correo, jamás lo abrí solo lo borré sin querer saber más de ellos.
Una semana después de estar hospitalizada logré salir de ese lugar. Algunos reporteros esperaban fuera del lugar, y no tardaron en bombardear con preguntas sobre Sebastián y nuestra corta relación, sobre esa noche, el disparo...Jamás supe si encontraron al causante, pero tampoco indague más al respecto, solo quería que todo terminara.
Margaret me hospedó en su casa hasta que pude recuperar mis fuerzas ante la herida, la cuál dejó una cicatriz para el recuerdo.
Logré sacar las pocas cosas del departamento para entregarlo, no quería más recuerdos.
Solo un mes después pude mudarme a Canadá, con mucho esfuerzo y cuidado. Rachel, la sobrina de Margaret, me recibió gustosa después de todo el alboroto, dándome la bienvenida y asegurándome que las cosas iban a cambiar, y en apenas cinco meses cuánto cambiaron.
Aquella rubia se convirtió en una salvación para mí desde que llegué, me ayudó a conseguir esa misma semana un trabajo en el pequeño salón que tenía su novio, el cuál trabajaba como fotógrafo. Yo solo le di gracias al universo por tan gran coincidencia, al fin podía hacer algo que me gustara, pero no duró mucho todo.
Tomo mi pequeño bolso del perchero de mi habitación y así salir. Bajo con cuidado las escaleras para llegar a la primera planta donde Rachel me espera recostada en el sofá mientras mira el teléfono.
-Lista -digo posicionándome frente a ella.
-¡Al fin! -exclama para levantarse del sofá y guardar su teléfono en el bolsillo trasero de su pantalón de mezclilla -.¿Creés que ahora sí se deje ver? -pregunta colocando su mano en mi abultado vientre.
-Yo espero que sí, ya me tiene con la intriga -respondo formando una sonrisa en mis labios.
-¿No selo dirás? -pregunta con cautela.
Suelto un largo suspiro y comienzo a caminar hacia la salida.
-Emily, no lo puedes evitar siempre. Tiene derecho a saber -continua la misma charla desde que nos enteramos.
-No quiero que lo sepa, Rachel. No quiero a Sebastián más en mi vida, así que mi bebé crecerá solo conmigo, lejos de esa familia -respondo abriendo la puerta de entrada.
¡MIENTO! simplemente miento. Desde que me enteré que estaba embarazada estuve tentada a la idea de llamarle y decirle, pero no podía simplemente no podía. Sabía las consecuencias que acarreaban decirle, volver a verlo, volver hablar con él... No estaba preparada.
Lloré de felicidad el día que ví las dos rayitas, lloré de felicidad mi primer chequeo y ver ya una criatura formada en mi vientre. Le comenté a la ginecóloga del disparo, y pregunté porque no se habían dado cuenta, como eso no me afectó; pero simplemente en ese momento apenas estaba una pequeñita semilla.
Quería a Sebastián a mi lado, quería que ambos disfrutaremos un momento único en nuestras vidas, pero tomé la difícil decisión de salir de esto sola.
Rachel no responde nada más, solo caminamos hasta el auto para ir camino a la segunda cita ginecológica. Ya en el auto llevo mis manos a mi barriga, acariciándo y pensando en si será niña o niño, a quién se parecerá...
Espero que él o ella tenga sus ojos negros. Pienso.
*Fin*
¿Será niña o niño? ¿Qué dice el público? Jajajajaja. Cómo mi sueño de ser madre no se cumplió, aunque sea el de mi protagonista sí♥️
Espero que hayan disfrutado este capítulo. Todavía quedan muchas dudas, preguntas, así que haré un apartado para que puedan hacerlas con toda libertad✨
Las amo♥️
ESTÁS LEYENDO
Una Navidad Para Recordar❄ 1°
Teen FictionEmily Roberts ha sufrido de burlas gracias a su peso y contextura desde que tiene uso de razón, pero no fue un impedimento para dejar su futuro de lado y trabajar para cuidar de su madre enferma, la única familia que le quedaba. Ella busca trabajo e...