Una Navidad Para Recordar❄ 1°

❄Capítulo once❄

-Ahora si te perdimos -se burla Lucia mientras le da un mordisco a su pan.

Ruedo los ojos mientras llevo la taza de cafe caliente a mi boca. Siento el líquido pasar por mi garganta y los recuerdos de la noche anterior resurgen en mi mente nuevamente.

Cuando llegué al departamento abrí con frenesí la puerta de entrada y grité el nombre de Lucía, necesitaba sacar todo lo que había pasado porque me sentía desfallecer, pero solo encontré una nota pegada en el refrigerador de que no la esperara y me tocó echarme un baño de agua helada para refrescar y serenarme.

-Y yo quería que me besara -recuerdo con vergüenza ante tal cosa.

-Ay mi Emily, caíste redondita - niega con la cabeza divertida.

Es que no sé si reír o llorar ante todo lo que está pasando y a las nuevas sensaciones que produce Sebastián en mí. Todo es tan loco y apresurado que me asusta.

-Esto no debía pasar -susurro-.No puedo, no puedo -intento que esas palabras entren en mi mente y caiga en una total negación.

"Es mi jefe" "No debo ser su tipo" "Debe tener muchas mujeres tras de él"

Me repito cada palabra.

-Si lo quieres -afirma Lucía sin chistar.

Dejo la taza de cafe sobre la mesa mientras pongo por un momento los pies sobre la tierra, y me pregunto ¿Cómo pasó esto? No lo amo, amar es un sentimiento mayor a lo poco que hemos convivido, pero si le quiero, le tengo cariño, y es que ¿Cómo no hacerlo? estuvo en un momento donde pensé que moría y ahí estuvo él a pesar de solo conocerme de dos días. Nuestros momentos, risas juntos han sido escasos, pero tan significativos para mí en estos momentos.

-Anoche todo fue tan lindo, que no quería que terminara -susurro recordando ese momento -.Me gusta el idiota de mi jefe -admito en voz alta.

La mirada de Lucía solo me dice: "TE LO DIJE" y claro que me lo dijo, me lo advirtió y yo solo... No sé qué pasó.

Hacemos un momento de silencio. Mi mente vuela al día que lo vi en su oficina por primera vez; no puedo decir que fue amor a primera vista, porque no lo fue. Sí, estaba nerviosa pero eran nervios de saber si iba a obtener el trabajo o no.

Recuerdo el día que mi madre murió, él estuvo conmigo en ese momento, me vio desconsolada, a pesar de sólo conocerme de días, si eso no es amor, no sé qué será.

"Es empatía, estúpida"

Gracias, querida subconsciente, por traerme a la tierra de vuelta.

El día que fue al hospital, ese momento donde me dijo que por mí haría lo que fuera, ¡DIOS! Creo que en ese momento pensé que algo podía ocurrir, pero cuando vi a esa chica en su oficina al día siguiente, hizo que todo rastro de esperanza muriera, y dar paso nuevamente a la realidad.

-Tierra llamando a Emily -la voz de Lucía me saca de mis pensamientos.

-¿Cómo te fue ayer con tu novio? -hago la pregunta dejando a un lado la pequeña película que mi mente ha creado.

-Bien -responde de manera simple esquivando mi mirada, y las alarmas se despiertan de que algo no está bien.

-Ese bien no me suena convincente -comento intentando escuchar una respuesta de su parte, pero solo veo como se levanta de su silla y toma los platos de la mesa para llevarlos al lavado.

-¿Lucía? -le llamo pero ella no me responde, sigue de espaldas a mí con su cabeza gacha-.Por favor -le suplico, levantándome de mi silla y caminando hacia ella-. Sabes que soy tu amiga y que puedes confiar en...