hasta que la muerte nos separe || hyunlix

VIII

Hyunjin corrió hacia el salón de hechicería cuando vio al mago líder de la agrupación dirigiéndose allí. Quería preguntarle muchas cosas con respecto a Felix y su poder, porque, a pesar de que lo había visto en acción repetidas veces cuando eran niños, aún tenía muchas dudas sobre lo que ese poder traía consigo. Sabía también que Felix era el único entre los tres reinos y demás aldeas que poseía dicho poder.

Al llegar golpeó la puerta tres veces y entró cuando se lo permitió el hombre que ya estaba en el interior. Había pasado mucho tiempo desde la última vez que había entrado a ese lugar, cuando era pequeño solía acompañar todo el tiempo al mago mientras creaba hechizos, pociones y demás artefactos y productos que pudieran serle útiles a su magia.

—Su alteza, que sorpresa encontrarlo aquí –le saludó el mayor haciendo una leve reverencia y Hyunjin le sonrió haciendo lo mismo —. ¿A qué se debe su visita?

—Hola, señor Ling, yo...tengo algunas preguntas que hacerle –el mayor asintió y luego rio despacio.

—Por favor, póngase cómodo. Y no me llame señor, no estoy tan viejo después de todo. Cuando era pequeño jamás me llamó señor –Hyunjin dejó salir una risita, le gustaba esa confianza que tenían entre ellos, no se hacían notar las diferencias de "poder"

—Y tú no me llames alteza, sabes que odio que me digan así.

—Sí, lo siento Hyunjinnie –se burló el mayor y luego de reír unos segundos más, se sentó frente a Hyunjin en la pequeña sala que había allí —. ¿Qué es lo que te inquieta? –preguntó. Y Hyunjin soltó un suspiro, esperaba que le respondiera todas sus interrogantes, pues sabía que el tema de Felix era algo de lo que no se hablaba a la ligera.

—Yo...quería preguntarte unas cosas sobre...el poder de Lee Felix, el príncipe –el hechicero le miró no muy seguro al oír su petición.

—Sabes que no podemos hablar de eso.

—Lo sé, solo quiero saber unas cosas, por favor Ling –rogó, y luego de pensarlo unos segundos y respirar hondo, el mayor terminó accediendo —. Primero, ¿por qué es tan grave esto? ¿Tanto como para que lo mantengan encerrado por años? Además de borrar su memoria cada vez que lo utiliza.

—Es peligroso. Verás, cuando existían los Sauveurs, todos los protegían como lo más preciado del país, porque aquellos que no tenían fácil acceso a su poder, los buscaban y secuestraban para encerrarlos en calabozos y utilizarlos para su propio beneficio.

Hyunjin pensó entonces que quizás sí lo mantenían encerrado en el castillo para protegerlo. Pero también pensó en que nada había pasado cuando salió con Felix, quizás el peligro ya no existía, no después de todos esos años.

—Hace dieciocho años –continuó Ling —, Mannir fue atacado por soldados y hechiceros renegados de los tres reinos, iniciaron una guerra porque sabían que el recién nacido príncipe era un Sauveur y lo querían para ellos. Las puertas del reino cerraron entonces y el acceso era muy restringido, así fue por años. Nadie sabe qué pasó con los renegados, se enviaron grupos de hechiceros a hacer rondas por el país para encontrar algún rastro de su magia negra, pero nadie ha logrado hallar nada, no se sabe qué tipo de magia usan, pero parece imposible de detectar.

—¿Entonces ya no es tan peligroso que...salga? –preguntó Hyunjin algo preocupado mordiendo su labio inferior.

—Lo es, Hyunjin. Sé que saliste con él a escondidas por la noche, tienes suerte de que no pasó nada –a Hyunjin sí que le preocuparon esas palabras —. El príncipe Felix está protegido, sí, pero no es algo cien por ciento seguro, es un hechizo que lo protege del daño, pero este se debilita con el tiempo y con todo tipo de violencia física que reciba.