Se quedó allí observando a Seungmin alejarse y este levantó su mano como despedida sin mirar atrás, pues sabía que Felix lo había conseguido. El príncipe sonrió en grande y luego comenzó a mirar todo a su alrededor, la aldea estaba muy iluminada, los puestos de los vendedores le parecían muy llamativos e interesantes, sus ojos brillaban a más no poder. Quiso caminar hacia esa feria que había a las afueras del castillo, pero un agarre en su brazo se lo impidió. De pronto, quien lo había alcanzado comenzó a correr y él corría detrás suyo tratando de seguirle el paso. Al principio se había asustado, pero al notar que esa persona estaba tapada al igual que él, supo que se trataba de Hyunjin y se calmó un poco.
Corrieron durante un largo tramo y se detuvieron al estar completamente alejados de todo. A la entrada del bosque que había entre ambos reinos. Los dos chicos estaban tratando de regular sus respiraciones, el primero en hacerlo fue Felix. Este solo se quedó viendo al chico en frente suyo, quien de pronto se incorporó, haciendo que Felix se sobresaltara y desviara la mirada algo sonrojado.
—Hola Felix –dijo Hyunjin con una gran sonrisa mientras se quitaba la tela que cubría su cabello y su rostro. Felix quedó ensimismado con su belleza, no se apreciaba del todo gracias a la tenue luz de la luna, pero incluso con poca iluminación le parecía bellísimo. Sus labios se separaron levemente y en seguida sus ojos fueron a parar al cabello de Hyunjin.
—Su cabello largo... –fue lo que pasó por la mente de Felix entonces —. Es hermoso...
Hyunjin solo se mantenía en silencio contemplando de igual manera la belleza de Felix, aquel brillo en sus ojos se hacía mucho más intenso con la luz que les brindaba la luna de esa noche. De pronto una risita nerviosa se escapó de los labios de Hyunjin, logrando así sacar al otro de su trance, haciendo que se sintiera un poco avergonzado por haberse quedado viendo por tanto tiempo a Hyunjin.
—S-su alteza... –balbuceó Felix inclinándose rápidamente ante Hyunjin, quien reaccionó rápido y se acercó a Felix apenado para hacer que se levantara.
—Nada de eso, tú puedes decirme Hyunjin nada más –dijo con una gran sonrisa y Felix asintió, aún algo hipnotizado por la mirada del mayor sobre él —. Hay un lugar que quiero que veas primero, ven conmigo –le extendió su mano, y luego de dudarlo unos segundos, Felix la tomó.
Hyunjin comenzó a trotar con Felix detrás suyo, lo llevaba a aquel lugar que había encontrado la misma mañana que recibió la carta de Felix. Si era lindo de día, de noche, con la luz de la luna y las luciérnagas que merodeaban por allí, se veía aún más lindo.
Al llegar, Felix se detuvo en seco y se quedó contemplando ese lugar tan iluminado en medio del oscuro bosque. Hipnotizado por completo caminó lentamente hasta el centro del pequeño valle, allí seguía con la mirada a todos esos pequeños y brillantes insectos que solo había visto en los viejos libros de la biblioteca del castillo. Levantó su mano lentamente esperando a que una luciérnaga se posara sobre sus dedos, y cuando una lo hizo soltó una pequeña risita nasal. A unos pasos de distancia, Hyunjin sonreía enternecido viendo a Felix, este parecía un niño pequeño viendo por primera vez las maravillas del mundo, y es que, en parte, así era. Por fin estaba teniendo la oportunidad de ver todo ello que sus padres le estuvieron privando por años.
Hyunjin sentía que podía quedarse contemplando a Felix por horas y jamás se cansaría de hacerlo.—No sabía que había tantas luciérnagas afuera... –dijo Felix aún con uno de esos bichitos en su mano, volteándose a ver a Hyunjin, a quien había sacado de sus pensamientos acerca de lo lindo que le parecía Felix.
—¿Te gustan los insectos? Hay muchos de ellos aquí afuera –el mayor se acercó a Felix hasta quedar frente a él.
—No todos, algunos me asustan, aunque solo los he visto en libros, pero me asusta como son... –el menor desvió la mirada un poco avergonzado cuando notó lo que había dicho, le preocupó que Hyunjin lo viera como un cobarde, pero este solo le escuchaba con atención y con una pequeña sonrisa en su rostro. No le daba razones para sentirse avergonzado por sus gustos ni para sentirse juzgado. En su mirada veía que podía decirle cualquier cosa sin preocuparse por lo que diría, así que solo continuó hablando de insectos con un poco más de confianza —. Mis favoritos son las mariposas...
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hasta que la muerte nos separe || hyunlix
Fiksi PenggemarFelix y Hyunjin, dos jóvenes príncipes que se enamoran profundamente y desean vivir felices por siempre, pero el mundo está en su contra y ellos parecen ser muy débiles e inexpertos para enfrentarlo. ⁘༻°. ⊰❦⊱ .°༺⁘ ✤ 1500-2000 palabras por capítulo ✤...