Seokjin y Kihyun son dos omegas que vivían ocultando su lado lobuno en una ciudad dominada por un hombre que odia a los cambia formas y busca acabar con ellos. Sin embargo su vida cambia cuando se ven demasiado involucrados con la manada Kim, donde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
Seokjin 8 años
—Ni siquiera tuve oportunidad de moverme, el tipo se encontraba frente a mí, su presencia me despisto totalmente, no se me ocurría algún plan para escapar.
—¿Co-como llego tan rápido aquí?— pregunte sorprendido.
—Su manada no es la única que puede usar magia— el sujeto creó con sus manos unas cadenas, reconocí de inmediato el hechizo, mi padre lo usaba en su trabajo, pero no sabía cómo liberarme de ellas. —Por tu cara veo que conoces este hechizo— el tipo sonrió —me alegra no tener que explicártelo.
El tipo puso una sonrisa aterradora en su cara, justo en ese momento las cadenas comenzaron a apretar mi cuerpo, cada segundo la cuerda se apegaba más a mí, causándome un gran dolor.
—Eso será suficiente por ahora— el otro sujeto apareció, deteniendo las cadenas que seguían apretando mi cuerpo.
—Tienes razón, si lo lastimo mucho mi hermano se podría enojar— las cadenas se aflojaron, pero no desaparecieron.
Los dos hombres regresaron dentro de la casa, llevándome arrastrando por el suelo al negarme a caminar. Ambos comenzaron a platicar dándome a entender que el sujeto capas de usar magia y que decía ser amigo de mi padre se llamaba Hyungsu y el otro ___ng.
—Has eso que hiciste la última vez... lo de pegar la cadena a la pared— le dijo a Hyungsu.
—Le diremos pegar si solo así te lo puedes aprender— se burló. Hyungsu hizo lo que le pido su compañero. La cadena parecía estar traspasando la pared, como si alguien la hubiera puesto entre los bloques cuando construían la casa. Intente jalarla pero fue inútil, lo único que logre fue sacarle unas risas a los secuestradores.
El tiempo pasaba, pero no sabía cuánto exactamente, para mí, el estar atado a ese lugar, parecía como si los minutos fueran horas, logre distraerme mirando cómo eran los dos hombres, me quería grabar sus caras con la esperanza de poder escapar y lograr capturarlos después.
Hyungsu era considerablemente alto, su cabello era rizado y de un tono color negro, en su cara destacaban sus ojos de un color claro. Su compañero ___ng era más __o en co_____c__n al ot__, sus o__s eran gra____ de c___r o___r_, su c____o __ta_a t__ido de un __lor ____. Ambos tenían un tatuaje en la cara de una ___r ___c__.
—¿Por qué nos miras tanto?— Hyungsu se acercó a mí. —¿No te has enamorado de mi o si?— dirigí mi mirada al otro tipo, quien también me miraba, luego desvié de nuevo la vista, esta vez a la pared.
—Déjalo, si lo perturbas más será difícil que se duerma— no pude evitar soltar una risilla ante lo mencionado. ¿Enserio creían que iba a dormir en esta situación?
