Seokjin y Kihyun son dos omegas que vivían ocultando su lado lobuno en una ciudad dominada por un hombre que odia a los cambia formas y busca acabar con ellos. Sin embargo su vida cambia cuando se ven demasiado involucrados con la manada Kim, donde...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
—Eso no fue una caída— mire al chico fulminándolo con la mirada, pero pareció no darle importancia —es obvio que te comenzó a doler el pecho.
—Antes de que nada ¿quién eres tú?— dije intentando que Kim no le diera importancia a lo que mencionó el desconocido.
—¿Te duele el pecho?— Kim se acercó más a mí —¿desde cuándo?
—re-realmente no sé— Kim me miró fijamente cuando tartamudeé, me di cuenta de que no valía la pena mentirle más. —Es un efecto secundario del sello— Kim entendió perfectamente de lo que hablaba
—Te veré después Hoseok— Kim no espero respuesta, me cargo y me llevo al hospital, varias personas nos miraban sorprendidos, incluso el chico que intento ayudarme antes se quedó estático ante el acto del alfa, sin embargo cuando llegamos al hospital me di cuenta de que el chico que parecía tener el nombre de Hoseok nos había seguido.
Al llegar fui atendido rápidamente por una doctora de nombre Jenny y una amable enfermera llamada Lisa.
—¿que tiene exactamente?— pregunto Kim
—Realmente no tengo idea de lo que le pase—comenzó a decir la doctora —por la frecuencia de los ataques sospeche que podría tratarse de una angina de pecho, pero el ecocardiograma no mostró ninguna arteria obstruida, los otros estudios muestran que esta perfectamente sano.
—¿No tiene nada?— pregunto sorprendido Kim, la doctora negó
—Lisa trae a la doctora Jisoo de psicología— la enfermera asintió y salió rápido del cuarto
—¡No estoy loco!— dije casi gritando
—y no estoy diciendo eso joven Kim, pero es necesario descartar todas las opciones— dijo apenada la doctora
—Te dije que era un efecto secundario del sello— dije enojado
—¿Sello?— la doctora se acercó y susurro en mi oído— ¿acaso puede usar magia?
—no es necesario que susurres, el primer alfa no te hará nada.
—¿Enserio?— lo miro, Kim giro los ojos y asintió —si se trata de magia entonces las cosas cambian— la doctora ahora sonaba más confiada, al parecer tenían miedo de Kim— los efectos secundarios que dejan algunos hechizos no son captados por los aparatos médicos, tienen que ser especiales para saber qué es lo que pasa exactamente— nos explico
—¿Cómo sabe todo eso?— le dije —¿puede usar magia?
—No, es algo que un profesor nos explicó en la universidad, el provenía un pueblo donde algunos eran capas de usarla, nos advirtió que podríamos toparnos con un caso así.
—Ya estoy aquí— una mujer muy hermosa entro a la habitación, detrás de ella venia la enfermera Lisa —¿Cuál es el problema?— la recién llegada se acercó a mi