Maligna

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Capítulo 1

Creo que tuve un problema desde mi infancia, soy algo así por llamarlo una niña genio, no sé a qué se debe ese título pero lo tengo desde que aprendí a caminar y comencé a balbucear algunas palabras que puedo decir soy inteligente y centrada en lo que quiero, recuerdo claramente cómo mi padre abusaba de mi madre, no sé a qué edad comenzó el maltrato pero recuerdo todo, los gritos, los golpes, recuerdo todo y el motivo del primer golpe.

Pero en alguna parte de todo ese caos y conflicto yo tenía algo de paz, por lo menos confirme que la humanidad está dañada y somos unos seres despreciables, yo disfrutaba de torturar animales y dejarlos sufrir hasta su muerte.

La psicóloga me observa mientras relato parte de mi infancia, todo aquel que conoce mi historia nunca termina bien, ella debería saber que nadie sabrá mi secreto y que es la primera y será la última que sepa la verdad.

Creo que tenía 14 años cuando regrese del colegio esa tarde, para mí era normal entrar a la casa y ver como mi padre abusaba de mi madre de manera verbal y algunas veces con golpes, pero esta vez vi como el cuerpo de mi madre estaba apoyado sobre la mesa mientras la mitad de su cuerpo estaba en el suelo mientras el la penetraba sin compasión, vi como lloraba por ayuda y nadie escuchaba, para los vecinos era normal que mi padre le pegara a mi madre y ellos no brindaban su ayuda ya que éramos la familia extraña que se había mudado al pueblo, pero ese día yo había investigado de mas y ya me habían hablado de los tipos de maltrato y ya sabía que esto acabaría con uno de los tres, también tenía una vaga idea de lo que mi madre sufrió sólo por darme un techo.

Por primera vez en mi vida no pensé en nada más que en acabar con el sufrimiento de mi madre, corrí a la cocina y tome el cuchillo más grande que pude encontrar, tenías que verlo era poético lo que mi padre estaba haciendo con el cuerpo de mi madre, así que tome el jarro que estaba en el estante cerca de la entrada para hacer lo que tenía planeado, deje el cuchillo de lado para arrojar el jarrón a su cabeza y ver cómo se giraba molesto mientras tocaba su herida.

Veo como mi madre se levantó más que asustada por lo que había hecho y se apresuró agarrar su pierna para que no me pegara, cuándo él cae al suelo por el golpe, tome el cuchillo para atravesar su garganta sin piedad mientras su sangre arruinaba mi uniforme, mi madre me observa aterrorizada mientras río por la sangre se sintió bien matar a otro humano, sabia que había algo malo en mi desde que acabe con su miserable vida, algo dentro de mi se encendió dejándome más que extasiada por lo sucedido.

- ¿Que acabas de hacer? - pregunta mi madre mientras se arregla la ropa que tenía casi rota.

- Ya no vamos a sufrir, ya el monstruo se fue, ya no debes aguantar por mi - digo de manera fría mientras observo sus moretones para tocarlo - tengo años planeando este día - agregó más que contenta por lo que acaba de ocurrir, veo como el se retuerce de dolor mientras toca su cuello.

Para ser una niña de esa edad supe reaccionar a lo que estaba pasando, le atribuyo todo a que siempre soportamos todo ese maltrato y soñé con acabar con su vida tantas veces que cuando por fin lo hice creí que estaba soñando, mi madre sabía que sólo era cuestión de tiempo para que se aburriera de ella y tratará de hacerme lo mismo y yo jamás permitiría que nada malo me suceda.

- Debo llamar a la policía y entregarme, no dejare que nada te suceda cariño, sabes que siempre soporte todo esto por nosotras - susurra mientras ve el cuerpo sin vida, yo tomo el cuchillo para acertarle algunos cortes para que se vea como defensa personal.

- Lo llevo planeando por años, esto funcionará, tu hija es un genio, saldremos de aquí y tendremos la vida que siempre soñamos, solo debes confiar en mi - afirmo mientras arrojo otro jarrón a la ventana para que se rompa - esto va a pasar, el abuso de ti y te defendiste cuando viste que llegue a la casa, di que el me arrojó a la pared y después por la ventana, toma el cuchillo y coloca tu mano - me apresuro a decir mientras me suelto de su agarre, tomo la sangre y la esparzo por su cara para que se vea natural.

- Esto no va a funcionar - veo como tiembla del miedo y solo por un momento me dieron ganas de abofetearla para que reaccione.

- Esto va a funcionar, coloca la mesa con algo de cena y deja cerca los cuchillos, va a parecer que cuando lo tomaste los demás cayeron al suelo y todo va a estar a nuestro favor - afirmó para arreglar todo de manera apresurada.

Corro hasta la pared, chocando con ella para que se vea real, me mareo por solo unos momentos y me giro para observar la gran marca en la pared y mi madre ahoga un grito cuando ve que me arrojo por la ventana mirándola fijamente, era el primer piso pero me dolió bastante, caí sobre mi mochila y fue fuerte el impacto.

Después de eso, los vecinos llamaron a la policía cuando vieron mi cuerpo en el pasto, siento el sabor metálico en mi boca y giro un poco mi rostro para tratar de respirar. Después de ese día no recuerdo mucho, solo que desperté a los días y me encontraba en el hospital y mi madre estaba a mi lado, los vecinos ayudaron mucho a la hora de dar declaraciones, ya que confirmaron todo lo que había planeado.

- Te dije que tu hija es un genio - susurró levantando mi mano para tocar su mano.

- Oh cariño, no te esfuerces mucho, todo resultó como dijiste, los policías querían hablar contigo sobre esa tarde cuando despertarás - afirma entregándome un vaso de agua.

- Te daré una gran vida mamá- le prometo cuando termino mi vaso.

Después de todo el terrible suceso, mi madre fue declarada inocente y la muerte de mi padre fue por defensa propia, ayudó que confirmara la versión de mi madre, ya que vi todo en primera persona y dije todo como en verdad había sucedido, ellos fueron los que me obligaron a venir a terapia para superar todo el trauma de ese día, pero tu me llamaste sociopata o como quisiste decirlo un trastorno de personalidad antisocial y eso me molesto demasiado, se que no me molesto la muerte de ese maldito enfermo pero me diagnosticaste mal. Celia te diré mi verdadero trastorno es que soy una don nadie que creció observando la violencia y el abuso que sufren todos, pero ya no es bueno hablar de mi.

Señora Celia no me odie, le prometí a mi madre que le daría una buena vida y por lo que he visto este año  que me ha tratado, usted tiene la vida perfecta, una buena familia, dos amorosos hijos y un esposo bueno, quiero tu vida y por eso te estoy haciendo esto.

- Eres maligna - logra balbucear y yo río con ánimo, el paralizante está perdiendo su efecto y debo ser rápida si quiero acabar con todo.

- Una inyección de aire la cual irá directo a tu corazón, el aire ingresará por tus venas y hará que te saltes algunos latidos y hará que pierdas el ritmo, dolerá pero al final de la noche estarás muerta - aseguró mostrándole lo que la matará y ella se retuerce mientras tomó su brazo con fuerza, me apresuro a acabar con esto rápido para dejarla agonizando en ese lugar - tu familia sabrá que fue una muerte natural, no lloraran demasiado.

Antes de salir tomo las pastillas para dormir que ella acostumbra a usar y las dejo encima de su escritorio con un vaso de agua, acaricio mis guantes para despedirme de ella, salgo del lugar para quedarme en la otra calle mientras espero que pase el tiempo, reviso mi teléfono y me doy cuenta que ya son las 12 de la noche y tomo el encendedor para quedarme viendo esa llama.

- Feliz cumpleaños Daphe - susurró antes de apagarla y caminar de regreso a casa.

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