Maligna

Tristeza

Capítulo 26

8 años después.
Daphe

Ya ha pasado un tiempo y aunque diga que ya superé todo, todavía lo recuerdo de pie con una gran sonrisa, para ser una persona seria siempre fue dulce. El día que salte unas personas me recataron y me llevaron muy lejos de ese lugar, creo que duré algunos meses para asimilar que había muerto para todo aquel que me conocía.

Digo que ya acabo y que estoy bien, pero recordarlo solo me llena de tristeza, ya que aunque trate de ser mejor nunca vio el sacrificio y todo a nuestro alrededor se llenó de lamentos, no volví a hablar y él jamás trató de entender la situación que nos arrojo a ser esto al final, lo recuerdo con tristeza ya que creí que era alguien más.

Asumí que era tu persona favorita, fuiste la mía, solía pensar que si lo hacía mejor tu jamás huirías pero solo fue un pensamiento ya que nadie me enseño un protocolo para poder amar a alguien.

¿Que hacer cuando un buen chico cambia de opinión?

No encuentro respuesta a esa pregunta y me atormenta cada vez que cierro los ojos, solo pensé que si lo hacía bien esta vez ganaría. Todavía recuerdo usar aquel vestido amarillo y nuestras tímidas sonrisas mientras cenamos.

¿Donde haz estado?

Tengo ganas de conocer la respuesta a mi pregunta pero no tengo quien la responda, todos se alejaron de mi lado y las personas que dijeron amarme ya no están aquí.

Las personas no abandonan a las personas que realmente aman, me aferre por dicho pensamiento, era un hecho que algo estaba mal dentro de mi, no debí permitir que esto llegara a este extremo.

Todos creen alguna vez en su vida que se puede perdonar a la persona que te ha hecho daño, yo lo arruiné desde que lo vi, sabía que lo iba a arruinar, me observo en el espejo con molestia, aunque odio en la persona que me he convertido, todavía no lo olvido. Sus dulces besos, la manera en que poseía mi cuerpo, su sonrisa y la peculiar manera de demostrar que me amaba, porque solo pude ver esto después de alejarme de todos.

Esto que siento en el pecho, es algo tan molesto, un sentimiento que me ha destruido, es algo que no sé describir, es tristeza con enojo y rabia acumulada, porque después de todo este tiempo sigo aquí, viviendo cada día como si nunca me hubiera importado el pasado, como si fui la única que resultó herida por las decisiones que tomé.

Estoy bien, digo que estaré bien, mirando nuestro recuerdos deseando que el seas tu, James no es una mala persona y es mi compañero pero no puedo amarlo, todavía sigo amarrada al recuerdo de otro hombre.

Estoy muerta, pero el único inconveniente es que sigo viva. Sigo recordándolo mientras sigo haciendo mi trabajo.

Terminan de grabar el tatuaje en mi costilla derecha, dejando en claro que soy propiedad de la corona, mis datos personales fueron borrados y aunque quisiera recuperar mi vida nadie me la daría, así que para escapar de este destino solo puedo morir.

Solo poseo un nombre, el que me dio mi padre cuando nací, pero si es por la misión puedo ser alguien más, es fácil adaptarme a nuevos trabajos y nuevas personalidades, si debo ofrecer mi cuerpo para cumplir con la misión con gusto lo haré, igual que aceptar a un hombre.

Mi pareja a sido James desde que me salvo y me trajo aquí, nuestra relación es un poco más especial de lo que quisiera explicar, a estado conmigo en todo este proceso para adaptarme a esta vida y aunque no lo ame él sabe cual es su lugar conmigo.

Camino desnuda por el lugar y los doctores revisan que todo este bien, al final me someten a una cirugía menor para dejar que me integre a las misiones. Después de días regreso a mi habitación algo cansada. Para cada misión siempre es lo mismo, soy como un juguete listo para cumplir órdenes.

Este lugar a sido una prision bien cuidada que me recuerda mis pecados, todo estuvo mal desde que maté a mi propio padre, era un maldito pero si mi madre lo hubiera denunciado yo tendría otra vida, podría ser alguien más y no hubiera pasado este infierno por perderlo.

Pero todavía recuerdo que ya no puedo llorar por nada de eso, solo fingir que estoy bien, James llega al departamento y se apresura a besar mis labios.

- Te enviarán a una misión, arréglate - afirma y tomo el documento de sus manos.

- Debo matar a un farmacéutico - exclamo cuando veo el nombre del hombre.

- Descubrimos que él está haciendo algunas cosas que no son convenientes para la nación, espera a tenerlo totalmente desnudo para matarlo - dice mientras busca algunas de sus cosas, vivimos juntos en Italia, me asignaron a este lugar desde que me dejaron salir.

- ¿Donde vas? - pregunta y el solo llega a mi lado para mostrarme un reloj.

- Yo tengo mi propia misión, cuando acabes esta te enviaré un pasaje de avión, ven a mi y te explicaré nuestro siguiente encargo - termina de arreglar sus cosas para irse del lugar, me despido de manera rápida y me preparo para hacer mi trabajo.

Me coloco un sensual juego de lencería para colocarme un vestido y unos tacones, busco mis cosas y las dejo en mi bolso, salgo del departamento para ir a tomar un taxi.

Relativamente fue fácil asesinar a este hombre, tenía una pequeña fiesta con muchas hermosas mujeres las cuales estaban cumpliendo todas sus fantasías, pero cuando me vio quiso tomarme.

Le pedí que fuéramos a un lugar más tranquilo y acepto cuando vio lo que tenía puesto, deje que él tocara y besara los lugares que quiso pero cuando fue mi turno, lo ahogue con su almohada, fue un trabajo limpio y parecía que le acaba de dar un infarto, ademas las pastillas que se tomaba para disfrutar de estas reuniones lo terminaron de matar. Fue un buen primer trabajo sin la compañía de James.

Después de un tiempo volver a esta ciudad ha hecho que este triste y tenga muchos pensamientos en mi cabeza, porque sigo recordando un amor que nunca debió ocurrir. Observo mi reloj para saber la ubicación de nuestra nueva misión.

- Daphe estás lista - veo que susurran a mi lado y termino de arreglar mi hermoso vestido rojo.

Camino tomando su mano, después de dos meses me pidió que volviera, el siempre es tan reservado conmigo, se que tiene miedo de que me aleje de su lado, teme que lo abandone, pero como podría hacerlo cuando fue la única persona que me salvo cuando estuve en mi peor momento.

- ¿Quienes somos? - pregunta cuando llegamos al auto.

- Una pareja de recién casados, vamos a infiltrarnos en la alta sociedad inglesa, en el documento esta toda tu información, si llegas a ver a tu madre debes ignorarla, sabes que todos creen que estás muerta - me recuerda y se que no debo arruinar esto, si solo tengo un paso en falso ellos van a acabar conmigo y será como si nunca estuve viva.

- Descuida nadie sabrá que estoy aquí, ya ha pasado un tiempo y nadie recordará a esa chica - digo mirando el maquillaje y lentes de contactos que llevo puestos, toco su mano para tratar de buscar un toque que tengo años que no siento, un calor que deseo volver a sentir.

- Todo saldrá bien, sabes que te amo - murmura atrayendo mi cuerpo hacia el suyo, besa mis labios y correspondo su firme toque.

- Lo se - es lo último que digo para alejarme un poco de su toque.

Me sorprendo al ver el gran salón que se alza entre nosotros, pero esta es la vida que voy a aparentar por algunos meses, así que solo seguiré el papel que me han dado, una hermosa pareja de recién casados que decidieron mudarse aquí.

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