Amor

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Capítulo 30
Damián

No se lo que había sucedido pero tuve un gran sueño y me levanté con un fuerte dolor de cuello, eso de hacer largas cirugías me acabara matando, observo mi cuerpo y no tengo mi pijama médico puesto, no sé en qué momento me desnude pero no importo ya que solo estaba yo en la oficina.

Busco que ponerme para sentir un hormigueo en mis labios, me observo en el espejo y están un poco rojos como si fueron mordidos por alguien, pero abandono esa idea ya que nadie se atrevería a entrar a mi oficina sin permiso. Voy a la ducha para tomar un baño y cuando termino me coloco un traje negro para regresar a mi casa, hablo un rato con mi madre hasta llegar a mi auto.

Todo el viaje fue agradable, me siento muy bien después de un tiempo, siento que todo es posible ahora, subo el ascensor mientras disfruto hasta de la molesta música que tienen estos aparatos, me apresuro a abrir la puerta para ver a Scarlett y llego a su lado para besar sus labios, me aferro a su cintura para que sepa que la extrañe.

Daphe

Te amaba, creo que me aferre a tu recuerdo, en ti busque un escape de mi lamentable vida, quise que me amaras y que me brindaras la paz que necesitaba.

Estoy enferma de disculparme sin ser mi culpa, todos hablaron y opinaron lo que quisieron sobre aquella situación y estar aquí mirando una tumba me han colocado, esta vacía pero todos vienen a ver a la lamentable chica que no soporto su vida. James acaricia mi espalda para dejarles unas flores a un lugar sin alma.

- Debemos irnos nena - murmura para besar mi mejilla

- Déjame ver donde enterré a mi antiguo ser un poco más - susurró para tomar las cosas que me habían dejado, me gusto el gesto de los discos.

Aunque no quiera demostrar lo que siento se que lo sigo intentando, estoy haciendo mucho, pero el caos y lo que me han obligado a hacer esta nublando todo en lo que creí. Creo que por primera vez me arrepiento de haber matado a alguien.

Sigo bailando mientras James observa lo que haré para el baile de esta noche, preparo todo lo que usare esta noche, llevaré un hermoso vestido blanco, con un gran escote y unos tacones de aguja; el aplaude cuando termino y no me gusta este sentimiento que tengo en el pecho desde esa noche.

- Lo hiciste bien mi amor, hoy solo cautiva a todos - celebra y solo asiento para buscar mis cosas.

- James porque sigues usando ese nombre para esta misión - trato de calmar mi curiosidad.

- Me conocen por este nombre en este lugar y ya tengo una reputación que cuidar, soy un Taylor al final - agregó con emoción en su voz - no debes preocuparte, cuando acabemos aquí solo nos iremos como siempre hacemos y viviremos nuestra vida - trata de besarme pero giro mi rostro como si su simple toque quemara mi piel.

- Ire a bañarme - digo para salir de ese lugar y correr al baño.

Me calmo para hacer todo lo que se me pide, alguien llega para ayudarme a maquillarme, cuando terminan me coloco la ropa para salir tomada de la mano de James, el me besa con pasión pero no puedo seguir su beso, llegamos al lugar del evento y recibimos a los invitados con una gran sonrisa, me separo de él para ir a cambiarme y seguir con el plan.

Escucho como todos celebran y cuando anuncian mi salida hago lo que había preparado, me concentro en bailar hasta que siento una mirada la cual atraviesa mi cuerpo. Busco esos ojos hasta que lo veo de pie, con una copa en su mano, me observa como si de un fantasma se tratara.

Meneo mis caderas de manera sensual y solo quise desear que estuviéramos solos, yo bailaría para deleitar sus ojos y él me miraría con todo ese amor que alguna vez me ofreció. Creo que soy una hipócrita al pensar en eso, como si nuestra relación tuviera arreglo; término mi baile y salgo del escenario para ir a cambiar mi ropa.

Siento como alguien se aferra a mi cintura y no dudo en girarme para enfrentarlo, James me mira con una cara burlona, como si esta situación le alegrara.

- Mi hermosa esposa - grita por el solitario lugar - Angel eres lo mejor que pude encontrar - agrega y vigilo todo el perímetro para ver cómo alguien se aleja del lugar.

- Debemos volver a la fiesta - murmuró y siento como baja la cremallera del vestido - suéltalo y vamos a enfocarnos en la misión - me alejo de su lado para buscar mis cosas.

- Estás extraña, nunca me rechazas y me esta cansado sentirte tan lejos Ángel - exclama con una voz cargada de rabia - saldré primero - sale de la estancia y puedo respirar tranquila.

Me coloco algo de ropa de manera rápida y regreso a la fiesta, James me indica con sus ojos los objetivos y me acerco para entablar una agradable conversación, al final termino con sus tarjetas de presentación y más de un alago por mi actuación, cuando acabe el trabajo tomo una copa para caminar hasta el balcón, me quedo observando la fría noche, tomo un trago largo de mi bebida cuando siento como alguien se posa a mi lado.

- No puede ser, estas muerta - susurra a mi lado y sé que le dolerá recordar a la chica que amo, pero esa chica esta muerta.

- Señor se ha confundido, soy la esposa de James, mi nombre es Ángel - me giró para poder mirarlo y él no puede creer lo que ve.

- Pero son idénticas - trata de tocarme pero lo alejo de mi lado.

- Señor está confundido, mi esposo me dijo sobre esto, que tuviera cuidado, me dijo que su amiga había muerto y que somos algo parecidas - trató de explicar pareciendo incómoda con la comparación.

- Ese maldito de James no pudo dejar su obsesión con mi Erin, yo estaba confundido, eres muy parecida a mi ex novia - trata de explicarse y quiero reír bien alto.

- Yo comprendo, pero mi relación con mi esposo es algo auténtico, nos amamos y sé que un fantasma no arruinará mi matrimonio - digo como una digna ofendida.

- Disculpa si te incomode, creo que comenzamos mal, mi nombre es Damián Walker - trata de presentarse pero lo ignoro para comenzar a caminar lejos de él - es extraño, parecen gemelas, solo el color de ojos y cabello es diferente - sigue insistiendo con el tema y me giro haciendo que choquemos.

- Me está incomodando señor Walker, si me disculpa regresaré con mi esposo - salgo de ese lugar antes de que diga algo más.

Corro hasta llegar al baño y observo mi acalorado rostro, trato de bajar la temperatura de mis mejillas, pero el vívido recuerdo de tenerlo tan cerca, sentir su respiración cerca; me hizo sonrojar, me hizo sentir viva otra vez, como si su solo toque bastara para calentar mi alma.


Feliz Año Nuevo a mis queridos lectores ❤️

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