Maligna

Cena

Capítulo 3

Me observo en el vestido azul que me acabo de probar y no me gusta como me veo, prefiero ir con un jeans ajustado y un abrigo, mi madre se va a molestar pero prefiero mi comodidad.

Busco en mi closet un abrigo gris para combinar con unos tenis blancos, trato de maquillarme un poco pero al final solo parecía un payaso así que tuve que ir a la casa de Violet para que me hiciera algo sencillo en mi cara, después de rato me gusto como me veía, así que regrese a casa después de despedirme de Violet para esperar a mi madre.

Ella ingresa por el umbral de la casa a la media hora y llega algo contenta, veo como deja su bolso y me ofrece la bolsa de regalo que lleva en la mano.

- Hola cariño, te compre un bolso - afirma mientras reviso el contenido - me iré a bañar, Nico nos enviará un auto más tarde - agrega con alegría.

- Muchas gracias mamá - digo cuando veo que es el bolso que quería y me apresuro a abrazarla.

- Estás muy bella mi querida Erin - se aleja después de decir esas palabras.

Me quedo esperando a que termine y me apresuro a colocar mis cosas en el nuevo bolso para salir juntas cuando la veo salir con un hermoso vestido blanco acompañada de un juego de perlas que decoran su cuello, me sorprendo al ver las prendas pero no digo nada.

- Cariño, estas lista - exclama terminando de colocarse los tacones.

- Estoy lista - susurró mientras ella toma mi mano.

- El auto nos está esperando - dice y le coloca el seguro a la puerta para poder bajar por el ascensor.

No me sorprende ver el auto negro que nos ha enviado, sonrió con ánimo al observar el fruto de todo mi esfuerzo, mi madre está emocionada como si esté fuera nuestro futuro, no hago más nada y me quedo tranquila en mi lugar hasta llegar al restaurante. Veo a un señor mayor con algo de canas en su cabeza que espera impaciente a mi madre, ella corre a sus brazos cuando nos abren la puerta.

Yo solo me quedo al margen mientras caminamos hacia el interior del hermoso lugar, me apresuro a sentarme y tomo un poco de agua mientras espero que dejen de hablar.

- Cariño, esta es mi hija Erin - dice mientras me señala y ofrezco mi mano.

- Es un gusto por fin conocerte, veo que te ha gustado el regalo - señala el nuevo bolso que me había regalado mi madre y no me sorprende.

- Gracias por el regalo - susurró mientras veo a mi madre para regalarle una sonrisa.

- De nada cariño, mis hijos están por llegar - exclama mientras observa su reloj de muñeca - te encantará conocer a los niños Amanda - agrega con emoción en su voz.

Mientras ellos siguen en su cálida conversación yo me encargo de pedir algo para cenar, al rato veo como ingresan tres jóvenes al lugar, caminando con pasos apresurados hacia nuestra mesa.

- Amanda para mí es un placer presentarte a mis hijos - exclama señalando a los chicos delante de mi - mi primogénita Scarlett y mi pequeño Javier - señala a los dos ya mencionados y mi vista se fija en él ojos azules que solo mira todo incómodo mientras tiene sus manos en los bolsillos de su fino traje.

- Mi nombre es Damián Walker, soy el amigo de infancia de Scarlett, es un placer conocerlas - se presenta de manera educada para tomar asiento.

- Mi nombre es Erin Harper, es un placer conocerlos - trato de saludar a los presentes pero soy ignorada y decido quedarme callada en ese lugar.

- Padre, sabes que hoy es el aniversario de la muerte de mamá, es una cena familiar, no quiero a tu secretaria aquí - veo cómo la chica de tez pálida se apresura a decir, tomo un poco de carne cuando me traen mi plato.

- También es el cumpleaños de Erin, vamos a ser una gran familia - trata de explicarse y yo disfruto de probar el vino por primera vez, ya que me siento muy excluida de este círculo.

- Que gran familia, mamá está muerta ya no volveremos a ser esa gran familia - dice molesto el hijo menor.

- Javier respeta, ella será tu nueva madre - señala a mi madre y sus hijos explotan con rabia.

- Mamá solo tiene tres años muerta y ya la piensas olvidar, al menos recuerdas el nombre de tu esposa - ruge con notable molestia en su voz y yo sigo en lo mío - se llamaba Celia - grita el nombre y yo dejo mi tenedor de lado para salir de ese lugar.

Me apresuro a correr cerca de un poste de luz para vomitar lo que había comido, cuando me giro veo como siguen discutiendo sobre el tema y solo me queda regresar a casa, total a mi no me interesa nada de esto, yo cumplí con lo prometido y ya soy libre. Siento como alguien toca mi hombro y tiro de ese cuerpo obligándolo a caer al suelo.

- Me rindo, si que tienes fuerza - ese mismo chico con el cual había compartido un momento esa tarde se encontraba tumbado en el suelo.

- Lo lamento - me disculpo tratando de aguantar la risa.

- La conversación no fue de tu agrado, saliste por eso - pregunta mostrándome la botella de agua que había saltado de sus manos.

- Solo quiero ir a casa - explicó y el me muestra su deportivo.

- Puedo llevarte fanatica de la buena música - me muestra la llave de su auto y yo asiento mientras limpio mi boca con el agua - era tu cumpleaños al final, no quiero ser un mal educado, feliz día - agrega de manera rápida mientras llegamos al auto.

- Gracias - es lo único que puede salir de mi garganta mientras asimilo la situación - no se molestará porque te hayas ido - señaló a la chica que nos mira con algo de molestia en la mirada.

- Es mi mejor amiga, casi siempre está molesta - afirma subiendo al lado del conductor, me siento a su lado para colocarme el cinturón de seguridad.

Me quedo callado y solo indicó donde vivo cuando me lo pide, veo como lo llaman y el tema el teléfono para quedarse un rato en silencio y yo solo puedo seguir observando todo el panorama, cuando llegamos a mi edifico le agradezco para poder salir del auto, él me sigue de manera rápida.

- Creo que nos seguiremos viendo - afirma y lo ignoro para seguir mi camino - Scarlett me llamo para decirme que su padre le pidió matrimonio a tu madre - agrega y de mí sale una genuina sonrisa que él no logra notar.

- Creo que no nos veremos, me iré al campo a pasar las vacaciones con mis abuelos - miento ya que solo cumplí lo prometido con mi madre y no pienso estar aquí cuando suceda la feliz unión.

- Por si quieres recordarme - me deja un anillo que tenía en su dedo y lo miro con algo de incomodidad, no puedo querer a nadie, tengo mi vida muy bien planeada.

- Fue un gusto Damián - sonrió mostrándole una hermosa sonrisa para caminar hasta el ascensor y el no se atreve a seguirme, giro mi rostro para ver cómo se despide de mi regalándome una sonrisa sincera.

No se que sucede dentro de mi, pero su sonrisa me hace olvidar algunas cosas desagradables que me atreví a hacer. Me quedo pensado un poco en todo lo que sucederá de ahora en adelante, solo me quedaré cerca de mi madre hasta que su lugar en esa familia está asegurado, me atreví a todo por su felicidad.

Cuando estoy en la puerta del departamento me apresuro a abrir para observar la hora en mi reloj de pulsera, falta poco para que todo acabe, voy a la nevera para tomar un pastelitos y colocarle una pequeña vela.

Camino por la casa hasta colocar algo de música para comenzar a bailar y sin pensarlo comencé a reír mientras pienso en esos ojos, minutos antes de que se acabe mi cumpleaños me apresuro a encender la vela para acariciar mi cabello.

- Feliz cumpleaños Daphe - susurró para mi mientras disfruto de darme un poco de cariño, apago la vela para comer el pastelito de chocolate.