Maligna

Felicidad

Capítulo 22

Erin

Estoy bien, me encuentro genial, mis ataques acabaron y por fin estoy siendo feliz, el me acepto por quien soy. Así que todo ha ido mejor con cada día, aunque soy la que está insistiendo en todo, el solo acepta lo que pido sin pedir explicaciones, no me molesta pero solo siento que el está ocultando algo.

Quiero que sea valiente y que me cuente que ha sucedido y porque de su nerviosismo, como siempre nos vemos a la hora de cenar, por curiosidad pido prestado su teléfono y el se apresura a desbloquearlo para dármelo, lo único que hago en este dispositivo es tirarnos fotos y subir fotos de nosotros, no tengo la necesidad de saber con quien hablar y el que.

Este día había quedado de amanecer con el, todo estaba bien, totalmente depilada y tenía un agradable olor, había comprado ropa interior sexy de color rojo ya que se lo que prefiere, tenía una vaga idea de lo que disfrutaríamos esta noche, hasta que algo llamó mi atención.

Comienza a sonar los mensajes, por simple curiosidad quise revisar quien escribió a esta hora, ya que es bastante tarde y habíamos prometido que en nuestro tiempo juntos no usaríamos nuestros teléfonos, quise colocar la contraseña pero la había cambiado, porque este cambio tan de repente si todo estaba bien.

Cual es la razón para hacer esto, le di la confianza y creo en el, entonces porque me hace esto, todo esto me hace pensar que no puedo confiar en mi propio juicio, al final arruinare esto, siempre lo hago y lo puedo sufrir ya que es mi culpa, mi mente comienza a jugar conmigo, pero algo en mi quiere confirmar mis dudas. El me ha vuelto esto, alguien que no tiene confianza en si misma, alguien que tiene miedo a que la abandonen o que me cambien por alguien más.

Toda mi vida me ha sucedido así que no lo encontraría extraño si el también corriera. Escucho la ducha y dejo el teléfono en su lugar para buscar mis cosas.

- Sucedió algo, debo irme - grito pero dudo que lo escuche.

Corro lejos de ese lugar mientras mi respiración se vuelve cada vez más rápida, comienzo a temblar y mi vista falla, caigo al suelo y mis piernas no dan para más, este ataque fue peor que cualquier otro, siento que estoy a punto de morir.

Mis lagrimas salen y algunas personas llegan a mi lado para ayudarme, tratan de calmarme pero cuando tratan de levantarme ven que no poseo fuerza en mi cuerpo, así que llaman a una ambulancia, todo el camino estuve ida en mi mente, la cual me juzga y sigue recordándome que es mi culpa que el haga esto.

Me tranquilizan a base de calmantes y me amarran a la cama para que duerma esta noche, cuando mi mente deja de atormentarme, ya había amanecido y mi madre se encontraba a mi lado, llamo a alguien para que me liberara y después de rato nos dejan solas.

- Mi pequeña Erin, algo está mal - trata de decir pero la paro.

- Solo fue un ataque, nada de lo que debas preocuparte - digo y ella llega a mi lado con una botella de agua.

- Te llevaré a casa para que descanses - murmura y un enojo crece dentro de mi.

- Me llevarás a casa o ha tu casa, no tengo un lugar al cual pertenecer, es mejor que me internes en algún lugar y te olvides de mi o terminaré matando a esa perra que quiere arruinar mi relación, sabes de lo que soy capaz - afirmo molesta y me levanto de la cama para recoger mis cosas.

- Erin esto no es como antes, no puedes volver a hacerlo, hija no quiero perderte y no quiero perder la familia que he formado - se apresura a decir.

- Lo amo y puede que sea el único chico que logre amar en mi vida, aleja a tu hija de mi novio - afirma molesta - paga por el servicio y yo me voy a mi dormitorio, nadie debe saber de esto - agregó dejándola sola.

Todo esto es su culpa ya que esa maldita perra está arruinando todo lo que había planeado. Nada a salido como quiero desde que ella regreso a su vida, enciendo mi teléfono para revisar si alguien había llamado, pero ni una pizca de su sombra está aquí.

Es temprano pero me encuentro nerviosa, estoy luchando contra mis demonios y creo tener el control de los mismos, pero es doloroso saber que soy la única que se ha estado esforzando por seguir junto a él, esto parece un maldito juego de ver quien se lastima mas de los dos, y soy egoísta no puedo dejar que el siga lastimándose, pero no puedo dejar que el siga haciendo lo que quiera conmigo.

Lo amo nunca negare eso, pero quiero que el venga y me busque, regrésame al chico que amaba, aquel por el cual cambie todo de mi. Me estoy esforzando sabiendo que mis nervios están ganando.

Camino por el campus y es normal escuchar mi nombre en sus bocas, debo planear que hacer con sus comentarios, los voy a aprovechar para arruinar a esa maldita, regreso a mi habitación para tomar una ducha, Violet llega a mi lado para saludarme, salimos tomadas de mano después de que me coloco algo cómodo.

Vamos a clases y comienzo a usar sus rumores a mi favor, James solo ríe a lo grande cuando ve que estoy tratando de arreglar todo a mi manera.

- Al final vendrás a buscarme como aquella vez - grita al aire y se con que intención me grito esto.

Scarlett ríe a su lado y tengo la intención de llegar a su lado para callarlos, me molesta que trate de arruinarme, ya conseguí lo que quería ahora esta siendo difícil mantenerlo.

- No me vas a molestar, deja de escribirle a mi novio o terminare lastimándote, ya sabes hasta donde soy capaz de llegar por aquello que amo - susurró cerca de su oído.

- La maldita loca, investigue sobre ti, tu mamá si que supo arreglar tu vida Daphe - ríe alejándose de mi lado, algo dentro de mi se nubla cuando ella me dice aquel nombre, los recuerdos y las lagrimas bajan por si sola.

Juro que la mataré si sigue haciendo esto de esta manera, se que robe lo que amaba pero debe superarlo, llegara un chico que si la ame y no esté por obligación, ya mi mente está nublada y exige sangre.

- La gente no sabe que estás loca, mi pequeña hermanita está enferma, la medican desde pequeña, su padre era un maldito abusador, ¿abuso de ti tu papi? - grita y todos nos miran como si quisieran que nos enfrentáramos.

- Corre perra - exclamo antes de correr a su lado y darle una bofetada, ella no se queda atrás trata de tirar de mi cabello y yo sigo dándole bofetadas una detrás de otra, siento la sangre en mi palma pero no me importa.

James llega a mi lado para frenarme y por impulso dobló su brazo hasta tenerlo rogando para que lo libere, algunos chicos me frenan y solo así me alejan de ellos, pero algunos salen heridos por mi arranque de enojo.

- Damián haz visto hasta donde es capaz de llegar tu dulce novia - exclama James llamando mi atención, lo busco entre la multitud y sus ojos de decepción me lastiman.

- Por dios James cállate, los dos sabemos que me provocaron - grito molesta.

- Al menos sabe la verdad, no Damián, no te sorprende saber que ella se atrevería a matar a alguien - se aleja de la multitud y solo porque me tienen agarrada no le rompo sus bolas, giro mi rostro pero la mirada fría que me ofrece me asusta.

- Damián - susurró pero Scarlett llega a su lado y el solo abandona el lugar más que enojado, se que le decepciono ver esta parte de mi.

Corro a mi habitación para encerrarme en el baño, Violet trata de ayudarme y solo consigo calmarme con una ducha de agua fría.

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