Maligna

Corre

Capítulo 31
Daphe

Como llegamos a este momento, estaba disfrutando de una tarde en el centro comercial junto a James hasta que me tope con la que fue mi mejor amiga y que ahora está formando una familia al lado del único hombre que e amado, estoy llena de rabia pero evito que me vea y sigo mi camino, hasta que alguien toca mi vestido manchándolo con chocolate en el proceso. Le digo a James que vaya a una tienda a conseguirme un cambio de ropa y él se despide besando mis labios.

- Disculpe señorita, mi sobrina es muy pequeña y solo me descuide un minuto, le daré el dinero para la tintorería - trata de decir mientras evito su mirada, pero la molestia que está en mi hace que le responda.

- No se preocupe, fue un error - exclamó mientras me quito mis lentes de sol.

Ella me mira como si de un fantasma se tratara, se que es raro verme aquí, tan bien que da miedo. Tuve que llevarla a otro lado, todos me miraban raro y ella no ayudaba con sus insinuaciones, ella me conoce tan bien que sabía de lo que es capaz solo para ser escuchada.

- Estás viva - trata de afirmar, pero lo ignoro para caminar lejos de su lado pero me detiene y me giro para mirarla.

- Una sorpresa, no se de que me hablas - afirmo molesta y esta me sigue de cerca.

- Se quien eres, seguirás huyendo, hasta cuando vivirás tú vida de esta manera - grita haciendo que frene de pronto, me giro molesta para enfrentarla.

- Prefieres que me pudra en el agua, se que tu agradable vida de princesa está resuelta y por lo que veo ya estás embarazada de él,  felicidades - digo con veneno en cada unas de mis palabras.

- Que mierda, estoy casada con su amigo - grita molesta y me dan ganas de golpearla.

- Felicidades, contenta déjame seguir mi camino - exclamo molesta y ella quiere seguir con la música.

- ¿Lo amas? Te hablo de Damián - pregunta con cautela y quiero reír.

- Yo no lo amo - afirmó algo que es verdad.

- Entonces porque estás con el, porque volviste al lado de James - trata de sacarme información y solo por un momento la dejare que se salga con la suya.

- Porque el me ama y prefiero ser amada a amar a alguien, el amor solo te trae desgracia - agregó para girarme.

- Tu amabas a Damián - trata de conservarme pero río con animo.

- Lo ame primero no lo negaré, pero el me amo más fuerte, ya todo está superado, así que supéralo, creí que eran pareja, se veían tan bien juntos, pero el prefirió volver con ella - digo para mirarla.

- ¿Te molesta que hable con el? - pregunta y no me contengo.

- Claro que me molesta, creí que me entendías, sabes lo que sufrí por su culpa y solo te quedas parada observando, dejándome pensar que te atreverías a traicionarme, como si nuestra amistad no valiera nada - me alejo de manera rápida para evitar lastimarla mas de lo que ya he hecho.

- ¡Erin! - grita y me giro para callarla.

- Mi nombre es Ángel y seguirá siendo ese por siempre - la alejo de golpe pero me frena.

- Para o le dire que estás viva, nadie te conoce mejor que yo y solo tuve que mirarte para saber que eras Erin -  me amenaza pero yo río con ánimos.

- No soy esa persona tú amiga murió aquel día - susurró antes de tomar la mano de James para salir de ese lugar.

- Si tu identidad está comprometida, la tengo que matar - me avisa y tiemblo por sus palabras.

- Ella no dirá nada - es lo último que digo antes de subir al auto.

Llego molesta a la casa y corro a darme una ducha, cuando termino me coloco un traje negro para tomar el casco de mi moto en mis manos. Reviso mis botas para colocarles una plantilla para que no suenen mis pasos, pero mi huida no se concreta como deseo.

- Mañana tienes cita con la psicóloga de la agencia, no faltes - me dice antes de que saliera de la casa.

- Confía en mi, estoy bien - digo de manera rápida.

- Estás rara, lo noté y tu antigua amiga es astuta, si ella habla la mataré, necesito protegerte a todo costo; sabes que te amo - exclama y me pongo incómoda por su actitud.

- No te fallaré - susurró para volver a su lado y besar sus labios - llegaré a dormir - agregó para salir de este lugar.

Conduzco hasta ese viejo vecindario y me sorprende ver una luz encendida en mi departamento, dejo mi moto en un lugar escondido para subir por las escaleras de emergencia, me sorprende ver que una chica sale del lugar, giro mi rostro antes de poder ver quien era, salgo corriendo de ese lugar, voy a una tienda y compro un poco de alcohol; me quedo un rato pensando en el momento que me trajo a estar aquí, extrañando y pensando en la mujer que me dio la vida; al final regreso a ese lugar, extrañando cada cosa que viví con ella, esquivó los guardias hasta entrar por la puerta de la cocina.

Este lugar si que no ha cambiado, camino por el lugar viendo la nueva adquisición y me sorprende ver unos retratos de mi madre embarazada, al final si consiguió la vida que merecía, subo por el lugar viendo que los demás jóvenes de la familia ya han abandonada el nido. Todo siguió su curso mientras yo sufría ocho años en el exilio, mientras me torturaban con un nuevo asesinato. Ya no lloraré por ello, pero fue doloroso ver que las personas que mate tenían a alguien que los lloraba.

Subo las escaleras para entrar a la habitación de la nueva integrante de la familia y me sorprende ver que sea tan pequeña, mi madre debió sufrir mucho para tenerla, es tan diferente a mi, tan pura y limpia. Quise tocar su cabello pero si la toco se ensuciara y ella no puede estar sucia; me da gusto ver que mi madre al final si tiene su familia soñada. Camino de manera silenciosa para salir de la habitación, veo como alguien me mira con unos grandes ojos y no dice nada.

- Es hora de ir a la cama, pequeño ángel - susurró llegando a su lado para que vuelva a dormir.

- ¿Donde está mami? - murmura y por poco la toco.

- Vuelve a dormir, es hora de soñar - agregó para salir de manera rápida de la habitación.

Salgo en total silencio de esa casa para llegar hasta mi moto, me apresuro a encenderla para correr lejos de esta gente, doy algunas vueltas hasta que me canso y regreso a casa; subo por el ascensor en silencio hasta llegar a mi puerta; me apresuro a abrir y me voy quitando la ropa para entrar a la cama en compañía de James.

- Si llegaste a dormir - susurra mientras se gira para besar mis labios.

- Dije que vendría - agregó antes de recostar mi cabeza en su pecho y tratar de asimilar lo que vi esta noche.

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