Capítulo 18
Erin
Vuelvo a mi dormitorio muy molesta por todo lo que ocurrió, la primera pelea y no es fácil soportar que ni siquiera te den la razón, estoy más molesta por que me descubrieron y odio que me oculten las cosas, odio que desconfíe de mi. Pero lo que más odio es que descubran las cosas que he hecho.
Es como si nunca hubiera confiado en mi, que le hizo creer que estoy con alguien más, esta bien que sea un poco inexpresiva y algo lenta en relación a querer a alguien, solo creí que él siempre creería en lo que digo sentir por el.
Violet me observa algo incomoda por lo sucedido, se que por mi cara a podido imaginar que ha pasado, me arreglo para ir a mi clase de la mañana y poder olvidar esto.
James me sigue, me dijo su nombre en nuestro segundo encuentro y aunque me está molestando bastante con su insistencia, no puedo encontrar la razón por la cual tuvimos esa discusión ayer y viéndolo de cerca se puede ver que Damián tiene razón en una cosa, pero esa no es razón suficiente para acusarme. Creo que es tiempo de alejarme de Damián.
- Oye idiota, podrías ayudarme a alejarme de Damián - digo de manera diferente, afirmando algo con mi boca y queriendo otra cosa.
- Ya te cansaste de jugar con el príncipe, te ayudaré pero debes aceptar venir conmigo - exclama emocionado y freno de golpe.
- Déjalo ya - me alejo de su lado para seguir de largo.
Me quedo pensando en lo que será mejor para mi, ya no se trata de molestar a la estúpida de Scarlett, ahora se trata de lo que quiero. Quiero creer que no lo quiero pero me está lastimando esta situación y no podía dejar que esto llegara a este extremo. Quiero creer que son mis demonios quienes hablan pero tengo miedo de todo lo que pueda suceder entre nosotros.
Creo que estoy enamorada de alguien que podría romper mi corazón y solo desaparecer en el proceso.
Tengo miedo por el final que pueda tener esto, quiero creer que durará pero mis demonios ya comenzaron a atormentarme. Termino la clase para caminar hasta mi habitación; aunque sé que es algo loco pero quiero darle una a oportunidad a lo que siento, veo como Violet como su cena y me apresuro a tomar un baño, cuando termino tomo algunas de mis cosas.
- ¡¿Dormiré fuera?! - exclama emocionada y está rie con ganas.
- Cuídate - se despide y salgo de nuestro lugar para tratar de conseguir un taxi, cuando por fin estoy en uno me atrevo a llamarlo.
- ¿Donde estas? - pregunta algo nerviosa por su respuesta.
- En casa - murmura molesto y cuelgo el teléfono para seguir con mi plan.
Cuando llego a su edificio pago la tarifa para subir y tocar su puerta, lo veo algo desaliñado y se sorprende cuando me ve.
- Hola - susurra sorprendido y aunque esté molesta con el dejo todo de lado para entrar al lugar.
El solo observa mis movimientos y sigo en lo mío para arrojarme al sofá.
- ¿Que haces aquí? - llega a mi lado para preguntar.
- No me voy a disculpar por lo que hice, los dos tenemos la culpa, así que supéralo - suelto de pronto y veo como su rostro se vuelve rojo del enojo - ¿quieres que me vaya? - agregó levantándome.
- Quédate - susurra y yo me giro para abofetear su cara, el solo me acerca a su cuerpo para besarme.
- Eres la primera que me da una bofetada - gira sus ojos con molestia.
- Supéralo seré la única que lo haga - rio y este me sigue el juego.
- Sabes que serás mi esposa y en algún momento tendremos hijos, hazte a la idea - afirma y antes de que pueda responder siento sus labios sobre los míos haciéndome suspirar.
Nos quitamos la ropa rápido y el me toma en brazos para caminar hasta la habitación, mis senos tocan su pecho y la sensación de calor es tan buena que no quiero alejarme de su lado, me deja en la cama para poder besar cada parte de mi.
Siento su masculinidad en todo su esplendor cuando me penetra, gimo fuerte por el placer que me genera sus certeros movimientos. Todo sobre él me está gustando a más no poder, sus pequeños berrinches me están enamorando.
- ¡Ahh! - gimo bajo cuando siento como intensifica sus movimientos, me aferro a su espalda para clavar mis uñas en la misma.
Observo como sus músculos se contraen con cada movimiento y eso me hace suspirar un poco más, sus gotas de sudor que caen en mi pecho; su respiración agitada que me hace desear más de él, quiero todo lo que me tenga que ofrecer; quiero que me ame y ser lo único que él quiera en su vida, quiero ser importante.
- Te amo - susurró cuando siento mi liberación y al rato siento como el llena mi vientre con sus fluidos.
Este solo sonríe y algo dentro de mi se rompe cada vez que lo hace, solo quiero que me ame, es mucho pedir. Me giro cuando termino de limpiar mi cuerpo y el se aferra a mi cintura para acariciar mi cuerpo.
Dejo de pensar en eso cuando siento sus besos en mi espalda, trato de aguantar un gemido pero al final no lo soporto, el toma mi rostro entre su mano y siento como su lengua juega con la mía; casi grito de la sorpresa cuando siento como se abre paso otra vez.
El levanta mi pierna para penetrarme dejándome sin aire, sus besos comienzan a descender hasta mi cuello y gimo fuerte cuando comienza a jugar con mis senos. Mi mente se nubla mientras siento nuestra unión, el me gira dejándome mi cuerpo recostado en la almohada y siento un fuerte golpe en mi trasera, aunque sonó fuerte fue todo lo contrario, se sintió tan bien, el toca mi hombro para tener firmeza y sigue con sus movimientos mientras yo siento como llego al cielo en más de una ocasión.
Siento como el me llena y cae a mi lado mientras su respiración se vuelve forzosa, rio acariciando su rostro. Amo sus ojos, ellos siempre me dicen todo lo que su boca oculta.
- No me iba a quedar así después de escuchar que me amas - ríe y lo sigo pero el ruido de mi estomago hace que me sonroje de la vergüenza.
- No cene antes de venir - agregó avergonzada.
- Iré a prepararte la cena, descansa mientras lo hago - besa mis labios para levantarse de la cama y buscar sus pantalón de pijama.
Observo como sale de la habitación, me levanto para colocarme una de su polera y poder buscar mi teléfono, voy a la sala y veo mis cosas tiradas en el sofá, tomo lo que vine a buscar y regreso a la habitación, reviso mis mensajes y me sorprende ver uno desconocido, me apresuro a abrirlo.
Se lo que hiciste, si no quieres que el se entere aléjate del chico.
Se me eriza la piel cuando se que alguien más puede saber sobre mis pecados, me quedo un rato leyendo el mensaje y cuando veo a Damián entrar a la habitación me apresuro a borrarlo, el se molesta un poco cuando ve que le oculto algo pero al rato ignora todo cuando me ve comer.
.

ESTÁS LEYENDO
Maligna
Teen FictionElla sabrá como obtener todo lo que se propone y sabrá como conseguir todo lo que desea en la vida. Ella es perfecta a su manera, algo tranquila y trata de mejorar cada día, ella es maligna para aquel que la conozca, ella es la peor maldad que ha na...