Capítulo 9
Damián
No se el porqué de mi enojo, pero se me fue cuando la vi disfrutar de esta maldita fiesta a la cual no quería asistir, Scarlett me había obligado a venir después de la incómoda cena que tuvimos con su familia, pero al final si pude disfrutar de la buena vista que me ofreció al verla bailar con ánimo por el lugar. Como explicar lo que sentí cuando la vi por primera vez, ella es como una brisa de aire, algo nuevo para conocer, algo diferente y eso me atrajo.
Es tan hermosa y auténtica que me molestarían si ella no deseara hablar conmigo, ha despertado un genuino interés en mi que me encanta, al rato se pierde de mi vista y me apresuro a buscarla en la cocina y no la encuentro por ningún lado, veo como Scarlett llega a mi lado molesta.
- Me has ignorado toda la fiesta - chilla muy molesta y me apresuro a levantar mi mano para evitar que continúe hablando.
- No comiences, ayúdame a buscarla - sugiero y esta se molesta de mas.
- Ahora te interesa esa maldita, recuerda que al final solo seremos nosotros y por eso debemos ser unidos - sigue con su rabieta y una pelirroja se me acerca con mucha insistencia.
- Unos chicos se llevaron a Erin - afirma nerviosa y capta toda mi atención.
- ¿Donde los viste? - pregunta y comenzamos a caminar entre las personas hasta subir al segundo nivel.
Tocó la puerta y escuchó algunos murmullos, trato de abrirla pero como no sede decido romperla, doy fuertes patadas hasta que sede y me deja ver lo que ellos iban a hacerle a ese ángel, los quito de encima de ella y mi rabia nubla mi juicio y sin notarlo casi los mato, me detengo cuando la escucho llorar y me apresuro a cubrir su cuerpo para sacarla de ese lugar. No se como llegue a mi auto pero la dejo en el asiento del copiloto, la chica que me informo llega a mi lado para revisar que su amiga esté bien.
- La llevaré a mi casa no te preocupes - me apresuro a decir y Scarlett llega a mi lado.
- ¿Por que mierda debemos ayudarla? - grita y la otra chica la ve con malos ojos.
- Scarlett pide que te vengan a buscar, yo me llevaré a tu hermana - grito más que enojado y ella solo se queda callada cuando ve mi actitud - disculpa el grito, como puedes ver la conozco y me la llevaré - informo a la chica y está solo puede afirmar con su cabeza.- Dile que me llame cuando se le pase lo que le hayan dado - se despide antes de ver a su dormida amiga.
Scarlett toca mi mano impidiendo que me aleje de su lado, pero me suelto de su agarre para subir al auto donde me apresuro a encender el motor para salir de ese lugar. Al rato llego a mi departamento y aunque fue un poco difícil subir con ella hasta mi piso al final lo conseguí, introduzco la contraseña para abrir la puerta y la dejo en el amplio mueble con vista a la ciudad.
Camino hasta el refrigerador para tomar una botella de agua y me apresuro a ofrecérsela, como veo que no reacciona la abro para dársela y se levanta más que asustada.
- Aléjate - grito y sus lágrimas vuelven a salir, puedo observar el pánico en su mirada.
- Soy yo - trato de calmarla mientras toco sus manos y esta solo se queda observándome - Erin estas a salvo, nadie volverá a lastimarte - agrego más para mi que para ella, no debí dejarla sola, es una de las novatas, claro que los de ultimo año iban a querer aprovecharse de ella.
- ¡¿No me hicieron nada?! ¡¿Verdad?!- pregunta presa del pánico y besó su frente para que tenga un poco de tranquilidad.
- No te hicieron nada, no iba a permitir que te lastimaran - abrazo su cuerpo y ella se aferra a mi mientras llora.
Duramos un rato de esa forma hasta que logra calmarse y comienza a bostezar aferrándose a mi cuello.
- No me dejes sola - susurra por lo bajo mientras cae rendida.
La tomo en brazos para caminar hasta la habitación y dejarla en mi cama, ella no quiere dejar mi cuello, así que se me hace un poco extraño el tener que dormir a su lado, su respiración después de un rato se vuelve suave y yo aprovecho para cubrir su cuerpo con la manta, la observo dormir y la chica si que es hermosa. Una castaña demasiado bella y muy humilde es una buena persona, parece ser un ángel que cayó del cielo.
Verla dormir hace que mi corazón se acelere de más, me quito mi anillo para dejarlo en su dedo, salgo de la cama al rato al ver que tengo una creciente ereccion, corro hasta el baño para darme una ducha fría, cuando por fin estoy calmado cierro la llave para poder salir pero algo o alguien impide que me mueva y me quedo un rato más pensando en la oscuridad, yo estoy en lo mío cuando siento como alguien toma asiento en el vater, escucho como orina y eso hace que esté sonrojado, el lugar esta oscuro así que no noto que me encontraba aquí.
Ella se quita su ropa para entrar a la ducha y veo como restriega su cuerpo con mi gel de ducha, la tengo tan cerca pero no puedo moverme de este lugar, la escucho llorar al rato y no me contengo para abrazar su cuerpo, ella se asusta por mi frío toque.
- ¿Porque me tuvo que suceder eso? - pregunta girándose y yo solo puedo acariciar su rostro.
- Ya nadie te hará daño, yo te cuidare - afirmó y ella acerca sus labios hasta tocar los míos.
Me aferro a su cintura para disfrutar de sus labios con pasión, para ser nuestro primer beso, ame su forma torpe de aferrarse a mi. Tomo una bata de baño para envolver su cuerpo cuando ella se asusta al sentir mi pene acariciar su vientre; frenó mis caricias de una vez y la tomo en brazos para llevarla a la habitación, busco una toalla para cubrir mi cintura y buscar ropa limpia para que pueda vestirse.
- Esto te quedará - susurra cerca de su lado y ella lo toma para colocarse sin importarle que la vea desnuda.
- Gracias, lamento entrar al baño así, no te había visto - dice algo apenada en su voz.
- Yo debía salir, disculpa por eso - digo y corro a colocarme un pantalón de pijama.
- ¿A donde vas? - preguntó cuando ve que tengo la intención de abandonar la habitación.
- Iré a dormir a la sala - afirmó y ella se acerca obligándome a caminar hasta la cama.
- Solo duerme conmigo, no harás nada que me lastime - murmura confiada y tengo que tener mucho control para no arruinar este gesto de confianza.
Me quedo de lo queda de la noche cuestionando su sueño y en algunas ocasiones acaricio su rostro, suaves toques que te dejan saber que todo está bien.

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Maligna
Novela JuvenilElla sabrá como obtener todo lo que se propone y sabrá como conseguir todo lo que desea en la vida. Ella es perfecta a su manera, algo tranquila y trata de mejorar cada día, ella es maligna para aquel que la conozca, ella es la peor maldad que ha na...