» ᴇʟ ᴇᴠᴀɴɢᴇʟɪᴄᴏɴ

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EL EVANGELICON:

LA EPIFANÍA DE LOS CONDENADOS

NÚMERO VII

"GUARDIANES DEL BOSQUE"
HADAS, TRASGOS Y DUENDES

『✧✦✧』

Cuando un brote florece entre el pasto de los jardines de la vida, trae consigo también a un nuevo guardián del bosque: hadas, trasgos o duendes.

Físicamente son distintos, pero en realidad comparten los mismos dones.

Hadas: suelen ser tan pequeños como una mariposa, pero de mente firme y decidida. No es sencillo quebrantar a un hada.

Duendes: de estatura pequeña, no suelen superar un metro y veinte. Regordetes y un tanto malhumorados. Juguetones y envidiosos con lo que es suyo.

Trasgos: existen dos tipos de trasgos, los de sangre pura, y los de sangre corrompida.

Trasgos de sangre pura: Son aquellas criaturas que se han mantenido fieles a sus raíces, concebidos por sangre trasgo. Tiene la apariencia de un humano promedio, pero con orejas puntiagudas y colmillos bien marcados.

Trasgos de sangre corrompida: A diferencia de los trasgos de sangre pura, los trasgos de sangre corrompida son las criaturas concebidas por sangre trasgo y sangre mortal (padre o madre mortal más padre o madre trasgo). No existen muchos trasgos de sangre corrompida actualmente. Luego de los daños y las amenazas constantes de los mortales hacia la naturaleza, los guardianes del bosque se han mantenido ocultos en el reino mortal, o de lo contrario, ni siquiera han salido del reino de las hadas, quedando su recuerdo entre los humanos como una simple leyenda.

Ahora bien, los trasgos de sangre corrompida tienen la apariencia total de un humano y pueden pasar desapercibidos como tal. Su verdadera forma es la misma, añadiéndole tan solo las orejas puntiagudas. Cada trasgo tiene la habilidad de elegir que cara mostrar.

Al llevar en sus venas sangre corrompida, suelen ser criaturas más débiles que el resto. Hay una peculiaridad realmente extraña entre los trasgos de sangre corrompida:

Se dice que Hella, la primer trasgo en ser desposada por un mortal, descubrió de la manera más cruel que su primer hijo tenía pocas probabilidades de sobrevivir debido a su sangre. En su desesperación, hizo un trato con los dioses para que lo dejaran vivir más tiempo y ellos aceptaron. Su primogénito viviría, pero como sacrificio al llevar sangre mortal en sus venas, tendría una conexión más fuerte con la naturaleza, sufriendo cuando las hojas sufrían y cambiando constantemente junto con ella, condenando a la misma suerte a toda la línea de descendencia trasgo de sangre corrompida que estaba por venir.

Un trasgo de sangre corrompida tiende a ser treinta veces más débil que un trasgo de sangre pura. Cuando las estaciones cambian, ellos también lo hacen. Sintiendo el dolor de los árboles al secarse en el otoño y el frío de las hojas al caer en el invierno.

Los trasgos de sangre corrompida comparten la mayoría de los dones que un trasgo normal. Magia que emana de los jardines de la vida, por lo tanto: magia incapaz de matar o destruir.

Los trasgos de sangre corrompida son inofensivos. Frágiles. No hay razón alguna para temerles.

Experimentan los sentimientos a un nivel mayor que un guardián del bosque promedio. Podrán no ser puros de sangre, pero sí de alma.

Los trasgos de sangre corrompida suelen sufrir mucho, su mente es débil y, por lo tanto, fácil de manipular, convirtiéndose su cabeza y corazón en un arma de doble filo.

EL REINADO DE APPÓCALIVE ¹Donde viven las historias. Descúbrelo ahora