Capítulo 12. Un plan

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–¿En dónde estabas anoche? llegaste tarde – me dijo Pietro mientras yo anotaba algunas cosas que hacían falta en la residencia

–¿Desde cuándo estás pendiente de a qué hora llego? – le dije en un tono algo sarcástico

–Solo estoy sacando conversación, y no evadas la pregunta – lo mire y él levanto las cejas

–¿Por qué tanto interés?

–¿Estabas con Ana, no? – me dijo y torci los ojos

–Si lo sabes, no se para que me lo preguntas

–¿No es obvio? quiero detalles Thiago

–¿Que detalles? no hay detalles, la acompañe al doctor, y ya

–Aja, el doctor atiende hasta la media noche ¿no? – me dijo quitándome el lapicero que tenía en la mano –Deja eso y contesta

–Bien, después del doctor la lleve a aquel hotel...

–¡La llevaste a un hotel! – me interrumpió levantando la voz

–¡Baja la voz! no es lo que piensas

–¿Cómo sabes lo que pienso? – me dijo levantando las cejas

–Si me vas a seguir interrumpiendo mejor no te digo nada más – dije mientras me levantaba de dónde estaba

–Bueno ya, me callo – dijo y se sentó al frente, yo me volví a sentar también

–La lleve a aquel hotel que tiene una vista a la ciudad muy linda y vimos el atardecer, nos quedamos un rato hablando, la lleve a su casa, y ya

–¿Es todo? ¿Ni un beso ni nada?

–¿Que beso Pietro? ella aún anda con Víctor, te recuerdo

–¿Y?, yo no creo que eso dure mucho

–Eso no lo sabes, Víctor y Helena fueron mucho antes que Thiago y Ana

–Tu lo dijiste, HELENA, ella ya no existe más

–Ana es Helena...

–Ana es Ana, y Helena murió el día del accidente

–¿Sabes? mejor no hablemos de eso... – dije y me quedé en silencio unos segundos –¿Sabes algo? ayer se veía algo rara

–¿Cómo rara?

–No se, desde que salimos del hospital se sentía diferente, como si no fuera ella

–¿Crees que fue por algo que le dijo el doctor?

–No sé, ella dice que el doctor le dijo que no era nada, pero siento que hay algo que no me está diciendo

–Para mi que estás exagerando, debes de tomar en cuenta que ella no había estado en un hospital después de lo del accidente, debió ser muy difícil

–Si creo que tienes razón – dije después de unos segundos, no había pensado en eso, en realidad debió ser duro para Ana volver a ese lugar

–Oie, tudo bem? – dijo Bia llegando y detrás venía Manuel –¿Nos vamos ya?

–Oie... ¿Y Ana? – dije mirando hacia atrás de ellos y notando que no venía

–Dijo que hacía unos trámites y nos alcanzaba en el fundom, aunque, no quiero ser chismosa, pero para mí iba a otro lado – la mire algo confundido

–¿Por qué dices eso?

–Porque cuando va a hacer trámites se levanta muy temprano a buscar documentos que nunca sabe dónde guardo y está toda la mañana quejándose de todo, de las filas, de la gente...

Claro de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora