Capítulo 35. Reflejo de luz, parte 1

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Mañana todo puede cambiar, he estado esperando este día por muchísimo tiempo y por fin será una realidad, estoy más que nervioso, se podría decir que incluso estoy aterrado, pero se que todo marchara bien, lo presiento

Poniendo en contexto lo que ha pasado, hace más de un mes que estoy en Brasil, siento que el tiempo se me ha hecho eterno, pero hay buenas noticias, el juicio salió bien. Al final el juez determinó que los bienes se dividieran a la mitad, solo era cuestión de firmar algunos papeles y todo quedaría en regla, Alana fue acusada de falsificación y le harán un juicio, pero eso es algo que a mí ya no me incumbe

Luan llegó a Brasil hace 3 semanas, me alegró poder tener un amigo acá y no sentirme tan solo estos días, se ha estado quedando conmigo en el hotel y fue de gran apoyo

Ana también me apoyo muchísimo, aunque fuera a la distancia, hablábamos casi a diario, me hacía bien escucharla y verla aunque sea por videollamada, moría de ganas por volver a verla, me hacía mucha falta sentirla cerca

Hace una semana que no hablo con ella, he estado evitando sus llamadas y sus mensajes, y no es por falta de interés, si no que sabía que si hablaba con ella no le iba a poder ocultar lo que estaba preparando

–¿Hablaste con Pietro? – le dije a Luan que estaba sentado mientras yo caminaba de un lado para el otro en la habitación

–No – dijo y me frene de golpe

–¿Cómo que no? Te pedí que hablaras con el desde el jueves, no te lo puedo creer... – dije y Luan rio

–Si hablé con él, tenés que relajarte – dijo, suspiré y seguí caminando

–No me puedo relajar, tiene que salir todo perfecto

–Va a salir, tranquilízate

–¿Pietro hablo con Bia?

–Si, hablo con todos, ya todo esta listo, por favor siéntate que me estás mareando – dijo, suspire y me senté en una silla que estaba ahí

Me quedé en la silla moviendo el pie mientras miraba a Luan, luego de 10 segundos me volví a parar –No puedo, estoy muy nervioso

–Entonces piensa en otra cosa

–Mejor iré a dormir ya, mañana el vuelo sale muy temprano

–Sale a las 10 de la mañana...

–Eso es muy temprano – dije y Luan de rio

–Mientras dejes de caminar por toda la habitación, haz lo que quieras – torci los ojos y le lance una almohada

Me acosté en la cama y no pude dormir mucho, toda la noche estuve repasando todo lo que podía salir bien, así como también lo que podia salir mal, lo que yo iba a decir, lo que Ana me podría contestar, me cree miles de escenarios en mi cabeza de lo que podría pasar hasta que me quedé dormido un rato

A la mañana fuimos al aeropuerto a las 8 de la mañana para esperar el vuelo que nos llevaría de vuelta a Argentina, estaba muy ansioso por llegar, las dos horas en la sala de espera se me hicieron eternas, creía que ese vuelo jamás iba a despegar, hasta que por fin nos llamaron a abordar, al subir me puse los audífonos y me la pasé todo el vuelo escuchando música viendo hacia la ventana, fue un viaje bastante tranquilo

Al llegar al aeropuerto de Argentina Pietro y Daisy nos estaban esperando, nos acercamos y nos abrazamos, extrañaba demasiado estar en casa, no podía esperar para llegar y ver a Ana, tomamos el equipaje y salimos del aeropuerto

–Ya todo esta listo, Bia dijo que iba a llevar a Ana a comer antes de ir al médico así que ahora deben estar fuera – dijo Pietro cuando ya estábamos cerca de la residencia

–Y no volverán hasta dentro de unas tres o cuatro horas, así que está perfecto – dijo Daisy complementando lo que había dicho Pietro

–Esta bien... ya quiero ver su reacción cuando vea que estoy aquí, muero por verla

–Y ella también, no hay día que no hable de vos – dijo Daisy y Pietro asintió

–Bueno ¿y a mi nadie me extraño o que? – dijo Luan en un tono sarcástico y todos reímos

–Claro que si, los dos hacen mucha falta en la residencia – dijo Pietro, en eso llegamos a la residencia, bajamos del taxi, sacamos las maletas de la cajuela y entramos

Al entrar comencé a mirar todo, como si fuera la primera vez que estaba ahí, sentí una felicidad inmensa por volver, algo que no puedo expresar con palabras, al entrar al living Bia estaba ahí, nos vio y abrió los ojos en sorpresa, se acercó y nos jalo de la mano a Luan y a mi

–¿Qué hacen acá? – dijo y yo la mire extrañado

–Que cálida bienvenida – dijo Luan sarcásticamente y yo rei un poco

–Si, si, me da gusto verlos, pero Ana puede bajar en cualquier momento, no te puede ver acá, escondete rápido – dijo mientras me empujaba hacia la cocina, Luan fue trás de mi, Bia se quedó con Pietro y Daisy, en eso Ana entro al living

Me quedé en la cocina viéndola a través de la ventana, tenía unas ganas inmensas de correr y abrazarla, pero me contuve y no lo hice, luego de un rato Bia y Ana salieron y nosotros pudimos salir de la cocina también

–Estuvo muy cerca – dijo Daisy y todos asentimos, ella me miró y una sonrisa se comenzó a dibujar en su rostro, sonrisa que me puso algo nervioso

–¿Qué te pasa? – le dije y ella no dejaba de sonreír

–Es que no puedo creer que tú y Ana se vayan a casar, estoy muy emocionada – dijo y Pietro se rió

–Bueno tampoco te adelantes, aún falta que me diga que si

–Obvio te va a decir que si, es que son perfectos el uno para el otro

–Bueno, demasiada charla – dijo Pietro y Daisy cruzo los brazos –No tenemos mucho tiempo así que dinos que hacer

Abrí la maleta y saque todo lo que había comprado en Brasil para realizar lo que tenía pensado, quería que todo fuera perfecto, y que ella pudiera recordar ese momento por el resto de su vida, llevaba muchísimo tiempo pensando en algo especial, y creo que pude lograrlo

Le dije a los chicos lo que tenían que hacer y todos me comenzaron a ayudar a decorar todo el lugar, tenía unos nervios gigantes, pero trate de contener la calma, cuando terminamos los chicos salieron de la residencia y yo me quedé ahí, solo quedaba esperar a que Ana llegara

Claro de LunaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora