Claro de Luna

Capítulo 26. Señales

Desperté y puse mis manos sobre mis ojos tratando de evitar que la luz me pegara, sentía que en cualquier momento mi cabeza iba a estallar, cada día que pasaba los dolores de cabeza se hacían más seguidos y más fuertes, el medicamento que me dió el doctor me ayudaba, pero no lo he tomado desde que volví así que más que mejorar creo que estoy empeorando

Me quite las manos de los ojos y vi que Thiago estaba sentado al lado, al parecer se había quedado dormido, me sente sobre mis piernas al lado de él y me le quede mirando un rato, luego de un segundo comenzó a despertar

–AAAAAAAAAH – Thiago pego un grito y salto del sofá

–AAAAAAAAAH – grite también y salte hacia atrás, sentí que la cabeza me dolió más por el grito y puse mis manos sobre ella

–Perdón, perdón, no te quise asustar – dijo Thiago y se acercó para sentarse al lado de mí

–No te preocupes, sentí como si me estuvieran taladrando la cabeza, pero todo bien – dije y puse mi mano sobre la frente mientras sonreía un poco

–¿Fue por mi grito no? perdóname...

–No, no te preocupes, ya me dolía de antes

–Entiendo – dijo y se levantó, lo mire confundida y ví que tomo una maleta que estaba en la entrada del living –Traje tu maleta, y tus medicamentos deben estar aquí

–Ay gracias – abrí la maleta para sacar los medicamentos y fui hacia la cocina para tomar un vaso de agua, Thiago me siguió –Y pensar que hace unos días ni de broma tomaria medicamento, ahora tengo que tomar 3 pastillas cada 8 horas – dije mirando la receta y luego me tomé las pastillas

–Al menos te hacen sentir mejor ¿no?

–Si, lastima que el medicamento no quita el dolor del alma

Thiago se acercó y me tomo de la mano –Tranquila... no te quiero insistir, pero tienes que hablar con Bia

Suspire –Creo que si, pero no sé si quiera hablarme, tampoco se si yo quiera hacerlo

–Ella quiere, pero si no estás lista, no tienes que ir, no quiero que hagas algo que no quieras

Me quedé callada unos segundos mirando hacia otro lado, me sentía sin ánimos de nada, había pasado unos días terribles, y después de todo eso me daba igual arreglarme con Bia o no

–Esta bien, hablaré con ella – dije y me levanté de la mesa para ir de vuelta al living

–¿De verdad? – dijo Thiago mientras me miraba algo confundido y me acompañaba hacia el living –Pensé que ibas a necesitar más tiempo

–Tiempo es justamente lo que no tengo, y lo sabes – él agachó la mirada, me incline para mirarlo –Pero no te pongas así, estoy aquí ahora ¿no? – dije sonriendo un poco, Thiago me miro y sonrió también

–Y me alegra que estés

–Escuche la canción, es muy linda – agachó la mirada de nuevo, esta vez con una sonrisa

–Nunca me respondiste, creí que no te había gustado, o no te había interesado

–Como crees, nada de eso, la verdad cuando escuché el audio quise venir a verte, pero paso lo de Bia y...

–Entiendo... bueno me alegra que te haya gustado

–¿Es verdad?

Me miró con algo de confusión –¿Qué es verdad?