Cantico Celestial.
El imponente cielo, mostraba un baile encima del extravagante Reino de Lindel dirigida a pocos espectadores.
-Nunca olvidare...nunca olvidare tus colores...tu matiz...Por Mi alma celestial...
La voz suave, y enigmática provenía de la torre más alta del Castillo de La Coz de su más joven soberana.
-Tú conoces, mi alma celestial...
Cantándole una canción que su abuela le enseño en su idioma natal, para demostrar lo mucho que le gustaba.
-La luz surgió en tu inmensidad...con las sombras a su atar- los colores cambiaban rápido-
Una brisa fuerte, entro a su recamara moviendo su cabello, tan negro como el abanó, sus ojos no paraban de mover admirando el panorama.
-Cielo...Cielo...- dio un paso añoranza estar allí entre esas luces-Tu poder no pudo descansar...jamás...
Otra ráfaga entro a su recamara susurrándole algo peligrosos a su oído.
-Lánzate princesa- susurro la voz a lo bajo, el aire que la rodeaba le hacía sacar risitas.
Debajo de la imponente ventana se encontraba rocas filosas contra ella, las olas chocaban, rodeando una parte del castillo.
Algo extraño la niña no traía pijama sino uniforme de cabalgar.
Pero era un secreto entre la voz misteriosa, y la niña de hebras oscuras.
-Hay rejas- dijo en voz baja respondiendo.
La brisa que entro a su habitación, choco contra ella con fuerza moviendo algunas cosas que se hallaban en la habitación.
-Cierra los ojos, pequeña princesa- murmuró la voz incitadora.
La Niña con determinación y con semblante lejano retrocedido 5 pasos...
Cerró los ojos y corrió empujada por una fuerte brisa de procedencia misteriosa.
Lo que sería un choque contra el frio metal, fue una caída al abismo.
-Gracias por Creer princesa-susurro divertido la voz que la acompañaba.
Y lo que sería la muerte de la princesa de ojos azules que aún estaban cerrados.
Fue una gran ola escalando las rocas filosas arropando a la princesa hundiéndola en el mar.
-Don de- trato de hablar atorándose con el agua.
en lo profundo del océano tanto que la luz era demasiado tenue.
Miles de peces, la rodeaban de diferentes colores, especies y matices.
-¿Quién eres?-susurraban voces, mientras los peces creaban un circulo alrededor de ella rodando como si una ruleta se tratase.
La niña sonrió, negándose a responder ya que eso agotara su oxígeno.
Esos peces se postraron debajo de donde estaba flotando la niña de solo 7 años, cuando una fuerza indescriptible.
La lanzo fuera del mar, la niña abrió la boca como un pez llenando de oxigeno sus pulmones.
-Juguemos, Princesa De la Coz-susurro esa voz dándole temblor ya que venía en ráfagas de aire.
-¡Juguemos!- grita segura.
mientras caía dando un giro y juntando sus manos para caer en posición correcta al agua.
El agua la recibió, sin sumergirla.
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Harlem: Herederos Del Cielo
FantasyA esos que portan coronas, los que llevan espadas forjadas del mejor material... Que se encuentran en la cúspide de un castillo de mármol. Encima de Él Reino de Los Reinos de los Seres. Ustedes que ...Pisan encima de todos aquellos oponentes. Lucha...