Capítulo 05

7 3 0
                                    

Capitulo5

Venusia De la Coz.

Baje del caballo, mirando cómo se aproximaban los Seres del bajo mundo, todo un ejército de aproximados a 40 bestias, que seguían atormentando desde hace 10 años Los reinos, esta vez, el reino del bosque.

Mire los arboles cortados, hadas repartidas por el lugar, animales agonizando.

“Cree en tu cielo”-

Una gran brisa cerró mi casco de mi armadura.

-Crean en su cielo- repetí a los seres a mis espaldas, mirando dando a continuar otra batalla.

Me aproxime cuando el primer retador el cual era un Ser de La Luz era un superior, hizo un grito de guerra el cual cayo de golpe al haberlo yo, degollado.

Los aliados derrotaban con fuerza a los enemigos, pero nada estaba seguro hasta que el último de ellos cayera.

Contra mi vinieron  Fénix de Invierno de alta clase.

 Salte apareciendo detrás de ellos, agarrando las hermosas alas y cortándolas, soltó un grito de dolor

 Vi como agonizaba cuando ya tenía a su compañero abatiéndome con sus fuertes alas haciéndome caer de bruces contra el suelo.

El dolor creciente hizo crecer mi adrenalina.

-“Levanta el casco, le darás el mensaje correcto a ella”- esa corriente de aire me dio más prioridades. Lo obedecí

Sonaron a palabras recitadas por el propio Zares De La Coz, quien siempre tiene que dar la imagen.

Quitándome el casco mostrando mi rostro, los ojos del Fenix brillaron con emoción cuando alzo la espada.

-Tendré la fortuna de matar a La Asesina de Mi reina- dijo con emoción sonriendo.

Sonrisa la cual quite pateando su pierna izquierda logrando desestabilizarlo, levantándome rápidamente clavando mi espada en el centro de unión de sus alas.

-Disculpa ser tu desfortunio- conteste sacando mi espada con fuerza mancha de color escarlata.

Seguí pero ya se encontraba un grupo de aproximadamente 30 demonios esperando por mí.

“Todos quieren ser los afortunados”- susurro en mi oído.

Corrí, cortando las cabezas, destrozando brazos, y cortando gargantas.

 Manchando lo que era un santuario para los Seres naturales  como los cuadros de Charlotte donde el protagonista era el rojo.

En mi mano derecha sostenía la espada con que mate a la Kira, en la otra tenía la palma abierta soltando la cabeza de alguna bestia.

Al mirar más allá de mí, solo había cadáveres rodeándome, mis aleados celebraban su victoria.

-Ganamos. Princesa- me dijo un elfo.

Sonreí.

“Has ganado, casi todos los cadáveres tienen tu nombre”-la ventisca trajo con ella la verdad de nuevo.

Mire a mi derecha al fénix de invierno sin alas removiéndose coloque mi zapato encima de su espalda haciendo presión.

-Dile a ella que pude ir preparando su infierno y al príncipe que pronto estará en Harlem- dije volteándome.

-No, hay un ella- contesto entre respiros.

Eso de alguna manera me preocupo pensando en mi progenitora- ¿Quién los envió?

Harlem: Herederos Del CieloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora