*Aviso de contenido sexual*
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—Mierda... —murmuró el pelirrojo, su mirada yendo instintivamente hacia abajo.
Sentía su cuerpo caliente, bien y deseoso.
Le estaban dando el mejor oral de su maldita vida y dios, claro que lo estaba disfrutando. Las sensaciones, el cómo la lengua del otro se paseaba con tanta naturalidad por toda su extensión para luego metérselo a la boca se sentía... Increíblemente bien.Unos ojos avellana tirando a rojizo por culpa del deseo y la luz de la habitación, hicieron contacto con los de él desde abajo, sonriendo con complicidad al ver su reacción.
—¿Se siente bien? —le preguntó con malicia, disfrutando de los gemidos que el cuestionado le estaba ofreciendo.
—Sí... sigue así y- ¡Ah!
No pudo terminar la frase, pues pareció perder el conocimiento del habla cuando el hombre entre sus piernas se volvió a meter todo el miembro a su boca, técnicamente hasta el fondo y, joder, Chuuya no sabía si iba a poder seguir aguantando más. Apretó las sábanas a su alrededor, sintiendo luego la mano derecha del más alto entrelazarse con una de las de él, compartiendo el apretón.
Cuando el pelirrojo sintió que pronto llegaría a su límite, el otro dejó la tarea con su pene y empezó a subir los labios lentamente por todo su cuerpo, empezando por su pelvis, subiendo por su estómago hasta llegar a su pezones, donde se tomó más tiempo para saborearlos, morderlos y pellizcarlos, obteniendo más gemidos por parte del más bajo.
—Debo admitir que esta entrevista no está yendo como pensé que iría —comentó el hombre a lo bajo, sonriendo al recibir una mirada algo enojada por parte del pelirrojo, quien parecía no poder articular ni una palabra por todas las sensaciones que estaba recibiendo —. ¿Vas a trabajar duro para mí, Chuuya?
Chuuya iba a negar, decirle que se joda, que ni en mil años le haría caso, pero el castaño justo tenía que agarrarle su miembro, moviendo su mano de una manera tan tortuosa como lenta, y no tuvo más remedio que responder lo que quería escuchar.
—H-haré todo lo que me pidas.
—Excelente... porque este trabajo requiere muchas horas, es probable que nos quedemos despiertos toda la noche... —respondió el hombre castaño, su voz pasando a una mucho más grave y dominante.
Y así, sin previo aviso, este agarró a Chuuya de la nada, haciendo que se pusiera sobre su regazo mientras agarraba los miembros de ambos para darles placer al mismo tiempo. El pelirrojo puso sus manos instintivamente en los hombros del castaño, apretándole con fuerza cada que la mano del otro subía y bajaba con más intensidad y velocidad... Se sentía tan cerca del clímax, estaba seguro que con unos cuantos segundos más alcanzaría pero-
BEEP, BEEP, BEEP.
Pero justo tenía que sonar su alarma.
Con un gruñido pues, le habían interrumpido probablemente el mejor sueño húmedo que había tenido en su vida, paró la alarma que yacía a un lado de su cama, sobre su escritorio, con un fuerte golpe.
—¿Qué mierda... ? —aún sentía todas las sensaciones del sueño, su respiración estaba agitada al igual que su corazón y... bueno, no era ni necesario alzar las sábanas para verse su entrepierna.
No sabía si estaba nervioso por su próxima entrevista de trabajo, o simplemente había pasado mucho tiempo sin tener sexo, cualquiera sea la respuesta, sus ojos se abrieron por completo al ver la hora.
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Un Asunto de Niñero
FanfictionDazai necesitaba un niñero para sus hijos. Chuuya necesitaba un trabajo. Así de simples serían las cosas... si tan solo no hubiera tanta tensión sexual entre ellos. Si solo están aquí por el smut, capitulo 12 (pt2) :D Adaptación a la historia del...